En el marco del tratamiento del proyecto de presupuesto 2020, uno de los temas que más polémica generó se relaciona directamente con los sueldos que cobra la planta política del municipio
En este contexto, una de las alternativas que se analiza es aplicar un descuento en los salarios pero sólo de los integrantes del Concejo de Representantes y del tribunal de Cuentas.
Para Walter Gispert, referente del Frente Cívico y del frente Capaz, esto no soluciona nada, y ni siquiera tiene un impacto significativo en las cuentas municipales.
“Siempre que se habla de costo de la política la sociedad actúa en contra de lo que ganan los funcionarios, sin analizar en profundidad lo que significa. El salario de la representación popular ha sido una decisión para permitir que todos y todas puedan dejar sus actividades privadas y tener un ingreso que les permita dedicarse a la política”, consideró el expresidente del cuerpo legislativo. Y planteó que, “un concejal que no produce, gratis es caro. En cambio, para uno que produce, que trabaja y que propone, el salario es justo”.
“Esta es la diferencia. Cuando uno baja los salarios lo que se hace es igualar a los que trabajan con los que no hacen nada”, afirmó.
Cuestionó que la alternativa que se está barajando apunte a descontar sueldos solo de concejales y tribuno. “Esto tiene un impacto cero en las cuentas municipales. No se resuelve nada. Y me llama la atención por quien lo presentó (Jorge Lassaga) que no se tengan en cuenta descuentos a los funcionarios del ejecutivo. Si el problema es fiscal, de recaudación, el mayor gasto de la política está en el departamento ejecutivo”, subrayó.
Pero además, Gispert realizó una lectura política que es “más grave”.
“No sólo buscan afectar a una pequeña parte del oficialismo, sino que por otro lado disminuyen los pocos recursos de los que dispone la oposición para llevar adelante un control de la gestión. Ojo, siempre hablando de los concejales que trabajen y se dediquen, y no que para los que se trata de una tarea secundaria y vayan salteado.
Acá lo que se quiere es descontar sueldos a los que fueron elegidos por el pueblo, y no a los puestos a dedo.
Entonces cuál es el mensaje: la representación popular no es importante”, cerró.
