El intendente, el barbijo, los riesgos del marketing y la polémica

Por Alejandro Gómez – Director de La Jornada

Este jueves, el municipio de Villa Carlos Paz difundió una gacetilla sobre la última jornada de vacunación antigripal. Como suele hacer, acompañó el texto con fotos de la actividad.

Una de las imágenes mostraba al intendente Daniel Gómez Gesteira sin el barbijo obligatorio (de acuerdo a la ordenanza recientemente sancionada y puesta en vigencia por él mismo), y sin respetar el distanciamiento social recomendado. Todo ello agravado porque compartía un espacio público con adultos mayores que, como todos sabemos, integran el grupo de mayor riesgo respecto al Covid-19.

En La Jornada nos llamó la atención ese hecho y publicamos una nota con este título: ¿Multa para el intendente por estar en un espacio público y rodeado de adultos mayores sin barbijo?

Parecía un hecho lo suficientemente serio como para reclamar explicaciones oficiales.

Pasadas las 23 horas, y ante la repercusión que generó esa nota en las redes sociales, donde llovieron críticas hacia el mandatario, el municipio envió una ‘fe de erratas’. Allí la secretaría Privada, Prensa y Protocolo, a cargo de Hernán Anders, informó que las fotografías enviadas “no corresponden a la vacunación del día de la fecha”.

“En este sentido es necesario aclarar que se trata de imágenes de archivo, pertenecientes a jornadas anteriores”, dice el escueto comunicado.

No dice el texto que las fotos se incluyeron por error, solo admite que no corresponden a la actividad informada.

Y esto nos lleva a preguntarnos por qué el área de Prensa del municipio fuerza la inclusión del intendente en una actividad de la que no participó.

La interpretación es bastante obvia. El gobierno municipal, bajo la conducción de Gómez Gesteira, está siendo duramente cuestionado por la forma en que está gestionando la emergencia sanitaria y económica provocada por la pandemia del coronavirus.

La ‘Gestión Comunitaria’ esboza una política ‘contemplativa’ ante la crisis, reaccionado tarde ante los acontecimientos. Y los vecinos dejan ver su disconformidad.

Ante esto, la respuesta es el marketing y la agresión.

Sucedió con la denuncia penal a las iniciativas solidarias que buscaban dar respuesta al hambre de muchos vecinos, y las publi-fotos del intendente llevando bolsones al refugio Cura Brochero, por poner solo dos ejemplos.

Ante la publicación de La Jornada sobre la falta del barbijo, los trolls del oficialismo se lanzaron sobre nuestro medio para denostarlo, acusándolo de armar una ‘operación política’ con fines de dañar la imagen del gobierno (¿?).

Es simplemente ridículo pero no merece más contestación que esa. Aunque quizá el error haya sido tomar por cierta la información oficial.

Carlos Paz Unido, desde la primera gestión de Esteban Avilés como intendente, hizo del marketing su principal estrategia política.

La tercera etapa, con Gómez Gesteira en el Palacio 16 de Julio, sigue sus mismos pasos.

Sin diálogo con nadie que no sea afín, las críticas buscan acallarse con los mecanismos totalitarios ya conocidos.

Pero existe una situación de debilidad política que se palpa y se reconoce hacia dentro de la gestión, que los hace cometer muchos errores.

¿Simplemente los encargados del área de Prensa no son capaces de gestionar la comunicación en estos momentos de crisis, se creen con la impunidad absoluta de crear un relato ‘épico’ de presencia permanente del intendente, o lo hacen a propósito para dejarlo expuesto?

Porque, la verdad, casi casi que es mejor admitir que no usó el barbijo y que le hicieron una multa, a reconocer que vivimos en una especie de puesta en escena permanente para infundir una falsa sensación de liderazgo.

Cuiden al intendente.