A pesar del intenso frío y la lluvia reinante, un puñado de personas se congregó en la `Plaza del Avión’ sobre la costanera del lago San Roque, en Villa Carlos Paz, bajo la consigna #NiUnaMenos.
Los asesinatos de Andrea Castana e Ingrid Vidosa, ocurrido ambos en 2015 en el Cerro de la Cruz, y el reciente crimen de Carina Drigani en Icho Cruz, encabezaron el reclamo de justicia por los femicidios que se suceden a lo largo y a lo ancho de todo el país.
Dirigentes de distintas instituciones se sumaron a esta iniciativa organizada por el colectivo #NiUnaMenos Carlos Paz. Entre ellos se destacó la presencia del presidente del Concejo de Representantes, Walter Gispert.
“Pienso que hay una necesidad social de instalar con mucha fuerza la frustración que está viviendo la sociedad en cuanto a la violencia sobre la mujer, es una forma de ponerlo en la agenda y empezar a trabajar para que esto no pase más”, reflexionó. Y advirtió que, “desde la última movilización han seguido los casos pero no hay que bajar los brazos. Los temas que están tan enraizados en la sociedad como la aceptación de la violencia contra la mujer y contra los niños hay que buscar una forma de ir encontrando una herramienta para que no pase y es visibilizarlo”.
Gispert se refirió también a la escasa convocatoria. “Uno quisiera mayor participación pero lo bueno es ponerlo en agenda. Días atrás discutía un tema que quizás no tenga nada que ver con lo de hoy, pero el no tener tribunales como la gente, donde las personas puedan ejercer su derecho de justicia, y en la marcha tampoco eran muchos. El tema es importante poder ponerlo en agenda, discutir a veces con contradicciones, con diferencias y plantear esta problemática tan grave”, rescató.
En tanto Emanuel Bonino, referente del partido de Izquierda Socialista e integrante del colectivo #NiUnaMenos aportó: “Estamos en esta movilización con bastante gente a pesar de la inclemencia del tiempo para tratar de hacer de #NiUnaMenos más que una consigna. Solo en Córdoba hubo cuatro femicidios en una semana y en este sentido somos vanguardia. En los últimos 7 años hubo más de 2000 femicidios. Consideramos que estas cifras son alarmantes y que en la movilización y en la responsabilidad del Estado está la salida a todo esto”.
En este sentido sostuvo que, “en Carlos Paz estamos construyendo una herramienta muy importante, cada vez somos más los que se integran.
Tenemos casos sin resolver de femicidios como el de Andrea Castana por ejemplo. Nosotros además de responsabilizar al Estado, responsabilizamos al gobierno y al fiscal Mazzuchi sobre esto”.
“El Frente Socialista de Izquierda elaboró junto con #NiUnaMenos Carlos Paz e independientes un proyecto de ordenanza para tratar más integralmente la problemática y darle una salida.
Consideramos que con el botón antipánico no basta y necesitamos una campaña educativa. Consideramos también que hace falta la creación de refugios. Muchas veces la mujer después de ser golpeada, después de hacer la denuncia, tiene que volver a su casa”.
En Córdoba
Desde las 17, miles de mujeres de todas las edades se encolumnan detrás de una enorme bandera que dice: “Ni una menos. El Estado es responsable. Ley de Emergencia YA!”.
Comenzando en Colón y Cañada, hombres y mujeres marchan por las calles de la ciudad hasta desembocar frente a la plaza Agustín Tosco, en el marco de la movilización nacional que exige mayores medidas por parte de los distintos gobiernos para combatir la preocupante problemática de la violencia de género.
A nivel nacional, de acuerdo a los datos aportados por el Observatorio de Femicidios Marisel Zambrano, de la Casa del Encuentro, en el lapso de un año se registraron 275 femicidios en el país, en un tiempo aproximado de un femicidio cada treinta horas. (Ver: #NiUnaMenos: ya son 275 femicidios en el lapso de un año)
En nuestra provincia ya se cuentan nueve víctimas fatales en lo que va del año, asesinadas en la mayoría de los casos en manos de sus ex parejas, con un trasfondo de violencia patriarcal que muchas veces es invisibilzado.
En la ciudad de Córdoba la marcha tendrá lugar desde las 17, en la intersección de Colón y Cañada. Desde allí los asistentes caminarán hacia la plaza Agustín Tosco (ex Vélez Sarsfield, al frente del Patio Olmos), en donde habrá un festival con oratoria en el que tendrá lugar la palabra de familiares de víctimas de femicidios.
El Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba(Cispren) denunció la calificación de “femiyihadistas” que fue dirigida hacia las organizadoras de la marcha, muchas de las cuales son trabajadores de prensa.
“Hombres violentos y maltratadores han viralizado en las redes sociales este concepto, para referirse a mujeres que luchan por su derechos y reclaman que se dejen de cometer femicidios. El CiSPren renueva su repudio y espera que no se vuelva a repetir este atropello a la libertad que intenta vanamente intimidar a las trabajadoras de prensa comprometidas con esta causa”, expresaron.
Buenos Aires
En una acción multitudinaria que incorpora al calendario de movilizacion popular la convocatoria “Ni una menos” al cumplirse el año de su primera edición, decenas de miles de personas autoconvocadas y organizaciones sociales y políticas marcharon este viernes desde Congreso a Plaza de Mayo en repudio a la violencia de género y en reclamo de justicia.
Con los rostros de víctimas en pancartas que dieron presencia a mujeres víctimas de femicidios, nutridos grupos de manifestantes hicieron muestras artísticas e instalaron en el perímetro de reja del Congreso fotos de niñas y jóvenes mujeres por las que reclaman justicia las organizaciones de género.
Tras unos instantes de encuentro y concentración comenzó a hacerse evidente que el espacio público todo, con calles y avenidas porteñas hormigueando de manifestantes, marcaría un nuevo capítulo de la iniciativa encabezada por un cartel de la “Campaña contra las violencias hacia las mujeres”.
Similar a lo que ocurre en las emblemáticas marchas por derechos humanos, “Ni una menos” convocó a mucha gente que participa por iniciativa propia, estableciendo a su paso un cordón de aplausos de vecinos que desde las veredas alientan a la movilización.
Hubo negocios abiertos, personal que se asomó de los hoteles de la Avenida de Mayo para saludar a las decenas de miles de personas que tapizaron el recorrido, y muchos participantes que espontáneamente fueron estableciendo el corte de tránsito por donde pasaba la marcha, ya que no fue visible un operativo policial.
Entre los participantes no faltaron las diputadas y diputados del Parlasur, las columnas de partidos políticos como el Frente de Izquierda de los Trabajadores, la “Campaña nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito”, organizaciones de derechos humanos y legisladores del Frente para la Victoria y el PRO.
También organizaciones de mujeres como las Vecinas de Once y las Insurrectas, además de gremios como el Sipreba de Prensa de Buenos Aires; de docentes Ademys y AGD; de ferroviarias y estatales de Capital, y diversos municipios que generaron áreas específicas.
Con el concepto de que ninguna mujer está sola, el colectivo “El arte como herramienta de lucha” pidió con dos actrices vestidas de negro abrazos a los transeúntes, lo que puso una nota emotiva a la algarabía y el colorido de la marcha: “no nos tiene que vencer el silencio”, apelaron con un cartel.
Samantha marchaba cargando en hombros a Mía, de tres años, quien portaba su bandera de ‘ni una menos’: “Creo que es una causa de todas las mujeres. Tengo una hija mujer y casos cercanos de violencia de género, y no puedo creer la impunidad judicial con la que se beneficia a todos los violentos”, dijo la mujer a Télam.
Un conmovedor grupo con “ropas de las que ya no están” reunió a mujeres sordas y discapacitadas auditivas, quienes atraviesan procesos de rehabilitación por diversas situaciones de violencia.
Frente al popular cine Gaumont, gente solidaria autoconvocada reunía una colecta para Brisa -nena que motivó un proyecto de ley de compensación económica para chicos huérfanos víctimas de femicidio-, con pedido de ayuda alimentaria para la familia que quedó a cargo del abuelo viudo.
Era llamativa la cantidad de organizaciones barriales agrupadas para ayudar a mujeres víctimas de violencia -Lugano, Villa 31 y 1-11-14-; entre ella, la Unión de Mujeres en Acción, de Merlo, que empezó asistiendo casos individuales y sumó abogadas y psicólogas.
Rita Sosa, de la agrupación “Nosotras sí podemos”, contó a Télam que empezaron ayudando a mujeres desalojadas y hoy tienen un emprendimiento textil.
“La violencia no solamente es pegar, sino dejar sin casa a una mujer que no tiene trabajo”, sentenció Rita, y rechazó que volvieran a sus casas porque les “guste que el marido les pegue, sino porque no tienen dónde ir”.
Agrupaciones estudiantiles secundarias y universitarias aportaron columnas muy numerosas, como la del Cerámicas, Arte Dramático o el Carlos Pellegrini, colegio preuniversitario que mostró más presencia de varones.
Pablo Vasco, del Movimiento Socialista de los Trabajadores, dijo que acompañaba el reclamo de las mujeres “porque creo que los gobernantes deben poner todos los recursos que hagan falta para detener la violencia de género”.
A través de la Comisión sobre Temáticas de Género, la Defensoría General de la Nación adhirió informando que brinda patrocinio jurídico gratuito, a fin de efectivizar el derecho a una vida libre de violencias, con atención en Paraná 426.
A la llegada de la enorme movilización a Plaza de Mayo, un vallado por detrás de la Pirámide, tras el que formaba la Infantería en actitud de guardia, le puso límite al avance.
En una letanía de demasiados nombres, las manifestantes dieron el presente a cada una de las ausentes por femicidio, mientras el cartel testimoniaba: “Ni una menos: vivas nos queremos. El Estado responsable” de la justicia por ellas y por todas.
