El gobierno que se presenta como de puertas abiertas demuestra a cada paso que, en realidad, es de puertas cada vez más cerradas.
La sesión del Concejo de Representantes que tuvo lugar el jueves por la tarde no hizo más que ratificar este doble discurso entre la declamación y los hechos en la gestión que lidera Esteban Avilés.
El primer punto que se propuso para ser debatido fue el despacho presentado por la concejala Laura Orce (Unión por Córdoba) para reglamentar los Plenos de Gobierno que se realizan cada tres meses entre el intendente, su gabinete y los ediles, y que sean públicos. Es decir, con libre acceso de los vecinos y la prensa.
Pero el avilescismo le dio la espalda y, por segunda vez en pocas semanas, Alejandra Roldán tuvo que apelar al doble voto de la presidencia para imponer su postura.
Orce defendió el proyecto argumentando que hacer los Plenos a puertas cerradas “viola expresamente los principios de publicidad de los actos de gobierno, de transparencia, en donde la responsabilidad de los funcionarios respecto de la cosa pública deviene en un concepto abstracto y vacuo”.
“De ninguna manera se respeta el sistema republicano. Los Plenos de Gobierno no pueden no ser públicos”, enfatizó.
Gustavo Molina, por su parte, adelantó su apoyo al proyecto y consideró que, “es importante que el mecanismo vaya creciendo en términos de institucionalidad”.
Desde el oficialismo, el edil Hugo Bustos intentó una tibia –y floja- reacción, asegurando que, “tratamos de preservar al Pleno para que no se convierta en una tribuna, donde seguramente concejales de la oposición van a intentar sobresalir”.
Además, planteó que, “si tenemos medios que no son afines al gobierno vamos a pasar a ser parecidos a los programas de chimentos”.
“No quiero que como institución el Pleno se convierta en una pulseada que tenga que tener el ejecutivo con los concejales que quieren tener más presencia porque les conviene”, opinó.
Ruiz respondió a esto con crudeza, advirtiendo que, “hablar de medios que no son afines” es “desafortunado”.
“Los medios no tienen que ser afines ni no afines. Tienen responsabilidad de comunicar y nosotros tenemos que ser cuidadosos con esas expresiones porque si no uno podría pensar lo contrario, es decir que hay medios afines”, retrucó.
Sobre el carácter público de los Plenos de Gobierno, Ruiz se mostró a favor, y recuperó el proyecto que, en este sentido, presentó en mayo de 2012 cuando se desempeñaba como secretario de Calidad Institucional.
Además, en calidad de exconvencional constituyente recordó que fue uno de los impulsores del Pleno en la elaboración de la Carta Orgánica y puntualizó que se le dio más importancia a esta figura que a la del propio Concejo de Representantes.
“No es una reunioncita, es lo más importante. Y si las sesiones del Concejo son públicas, las del Pleno también deben serlo”, señaló. Y puntualizó que si bien “se puede mejorar la redacción (del proyecto presentado por Orce), no puedo no coincidir con lo principal que es el carácter público”
En este punto, la concejala Mirtha Alessio cortó el debate con una moción para que el punto vuelva a comisión.
Votaron a favor Roldán, Bustos, Alessio, Carla Livelli, Soledad Zacarías y un dubitativo Marcelo Cuevas (PRO).
Orce, Molina, Ruiz, Walter Gispert, Oscar Sequeira y Natalia Lenci se negaron a esto.
Hubo empate en seis y se volvió a someter el punto a votación. Nada cambió y Roldan apeló al doble voto de la presidencia para mandar el proyecto de vuelta a comisión.
En el punto siguiente, Gispert arremetió contra el avilescismo por no permitir el debate. “Vamos a tener que conmemorar el 1 de diciembre como el día en que se cortan los debates”, ironizó.
“Estoy muy preocupado por este giro autoritario que ha tomado el gobierno. Hay rasgos concretos de querer maniatar el debate”, refrendó al término de la sesión.
Tal como quedaron las cosas, el Pleno de Gobierno que se realizará este lunes será, como ya es habitual, a puertas cerradas (ver aquí).
Nota correspondiente a la edición n° 445 del semanario La Jornada, del 04 de diciembre de 2016.
