Entre agosto, mes en que asumió el nuevo gobierno de Carlos Paz Unido, y enero, los sueldos de los funcionarios del municipio crecieron el 26%.
En este marco se reinstaló la polémica por los abultados sueldos que cobra la planta política carlospacense (de las mejores pagas a nivel país) en la previa a una sesión del Concejo de Representantes donde se discutirán tres proyectos sobre el espinoso tema.
Por un lado, el departamento ejecutivo pretende congelar los sueldos hasta fin de año; por otro, la concejala Natalia Lenci (UCR-Capaz) planteó no aplicar aumentos por 180 días, al mismo tiempo que retrotraer el costo de la Tasa de la Propiedad a los valores de 2019, e invitar a las empresas de servicios públicos a hacer lo mismo con sus tarifas; y por último, el edil Jorge Lassaga (CPST), insiste en reducir la dieta de los integrantes del cuerpo legislativo.
Evolución
El salario básico del intendente Daniel Gómez Gesteira de agosto, mes en que asumió, fue de 213.422 pesos. Lo mismo corre para el defensor del Pueblo, Daniel Mowszet. Para un concejal o tribuno de Cuentas, en tanto, el ‘bruto’ fue de 170.737 pesos.
Vale aclarar que el intendente y los concejales y tribunos cobraron en agosto un proporcional sobre el básico, teniendo en cuenta que no asumieron a principios de mes, si no el 12 de agosto. Es decir, se les computaron 19 días de trabajo.
En octubre, los recibos de sueldos del intendente y el defensor del Pueblo mostraban un básico de 238.221 pesos; y el de concejales y tribunos 190.577.
En enero 2020, con la efectivización de los aumentos pactados, Gómez Gesteira cobró un sueldo ‘bruto’ (hay que descontar cargas sociales e impuesto a las Ganancias, por ejemplo) de 269.518 pesos. Los recibos de concejales y tribunos de Cuentas, en tanto, se calcularon sobre un sueldo básico de 215.614 pesos.
Entre agosto y enero, entonces, el aumento de los funcionarios de la planta política fue del 26% (por encima de la inflación registrada en el mismo período). ¿Quién pudiera, no?
Estos datos merecen ser tenidos en cuenta antes de escuchar argumentos del tipo ‘vamos a acompañar el esfuerzo de los vecinos’ congelando sus salarios en los muy generosos valores actuales.
