La elección de las autoridades para el período legislativo 2017-2018 dejó mucha tela para cortar, con definiciones y mensajes concretos y simbólicos que seguramente tendrán peso específico en el futuro del Concejo de Representantes y en el escenario político de la ciudad de cara a los comicios municipales de 2019.
Cinco claves:
1- El concejal Omar Ruiz votó para presidente del Concejo a Walter Gispert y se apartó completamente de la postura asumida por el oficialismo. El gesto hizo ruido puertas adentro y se transformó en un contundente mensaje al Palacio 16 de Julio. De hecho, el voto hizo las veces de confirmación de una alianza política que ya se había anticipado en la elección del defensor del Pueblo y que tiene como horizonte el 2019.
2- Después de amagar ir por la presidencia, el macrista Marcelo Cuevas fue electo vice 1º. En un momento tuvo allanado el camino para acceder a la titularidad del bloque legislativo, pero decidió no enfrentarse a Avilés, quizá ilusionado con ser su candidato a intendente en 2019, o conseguir un lugar al tope de la lista de concejales. Quedó claro, eso sí, que su futuro político a nivel local deberá gestionarse dentro del avilesismo.
3- La elección de Hugo Bustos como vice 2º se leyó como un intento por ‘lavar’ la imagen del edil que fue repudiado por reivindicar la teoría de los dos demonios en relación a la última dictadura cívico militar, y por la denuncia formulada en su contra por Laura Orce, por supuestos dichos sobre los desaparecidos. Y en este caso decimos ‘supuestos’ porque el oficialismo le otorgó cobertura política y la cuestión nunca se aclaró, a pesar de que se conformó una comisión investigadora.
4- La negativa del oficialismo de nombrar a la peronista Laura Orce como vice 3º (a pesar de que la oposición en su conjunto la había votado) tiene directa relación con el enfrentamiento con Bustos. Así, mientras por un lado se reconoció la ‘lealtad’ del edil avilesista, por otro se castigó la ‘osadía’ de Orce. Vergonzoso.
5- La decisión de Ruiz de votar a Gispert para la presidencia y alejarse del oficialismo terminó por conformar un bloque opositor de seis integrantes, más allá de las diferencias o coincidencias coyunturales. El oficialismo podrá, eventualmente, sumar algún otro apoyo para un proyecto en concreto, pero en la práctica lo que se vislumbra es que Roldán deberá sacarle lustre al doble voto.
