Apuntan a López, Villa, Mowszet y Avilés por el escándalo de la médica ‘trucha’

El escándalo por la médica ‘trucha’ que atendió en un dispensario municipal de Villa Carlos Paz durante tres años sigue sumando elementos que hacen necesaria una respuesta política, más allá de las acciones judiciales que se emprendieron.

Este viernes, el Concejo de Representantes aprobó por unanimidad un pedido de informes sobre el tema, aunque con algunas modificaciones respecto al presentado originalmente por Walter Gispert.

En definitiva, se le pide al intendente Esteban Avilés que informe “si existe o existió en dependencias municipales y/o en particular en el  Centro de  Salud de la Zona Oeste, agente/s municipal/es que no habiendo cumplido con los requisitos de Ley solicitados para ejercer la actividad médica, se haya/n desempeñado en el arte de curar” y si se han iniciado las denuncias correspondientes. El oficialismo impuso extender el plazo de respuesta de 10 a 30 días y quitar el artículo 2º que reclamaba el legajo de la involucrada.

El tibio intento del avilesismo por despegarse de la polémica se vio plasmado en el debate, donde en la misma línea de lo expresado por el Asesor Letrado Juan Villa, se buscó que el municipio apareciera como una ‘víctima’ de la falsa médica, evitando hablar de las responsabilidades del municipio a la hora de contratar al personal.

La noticia de la médica ‘trucha’ fue adelantada por La Jornada Web el lunes pasado y recién el jueves el municipio emitió una declaración, cuando el escándalo ya se había instalado a nivel provincial. Gispert hizo referencia a este detalle, y acusó: “intentaron matar la noticia. Recién cuando el tema salió en el programa del Lagarto (El Show de la Mañana, canal 12) les agarró un ataque de verdad”.

Cabe repasar que, según la información conocida hasta el momento, una mujer que se hizo pasar por médica se desempeñó en la ‘especialidad’ gastroenterología en el Centro de Salud de la Zona Oeste desde octubre de 2015 hasta el jueves 1 de noviembre pasado. Trabajaba de lunes a viernes, atendiendo una decena de pacientes por día.

Desde el municipio la estrategia está clara: centrar toda la responsabilidad en la mujer y ‘blindar’ a los funcionarios involucrados en su contratación.

Sin embargo, la gravedad de la situación exige, además de la acción judicial contra la mujer por ‘ejercicio ilegal de la medicina’, una respuesta de tipo político.

Es decir, es evidente que alguien en el municipio no hizo bien su trabajo de controlar la idoneidad de quien se estaba contratando para ejercer la medicina en el dispensario de Colinas.

Y a eso apunta la oposición. “La responsabilidad no termina en (Rubén) López”, dijo Gispert en relación al secretario de Salud Pública. Es que, si se confirma que la médica ‘trucha’ comenzó a trabajar en el municipio hacia fines de 2015, también están directamente involucrados en su contratación el secretario de Gobierno y Asesor Letrado, Juan Villa, que en aquel momento también tenía a su cargo el área de Recursos Humanos; el defensor del Pueblo, Daniel Mowszet, porque en esa época se desempeñaba como coordinador de los Centros Periféricos; y obviamente el intendente Esteban Avilés como máximo responsable.

Hoy distintos sectores alzan su voz pidiendo la renuncia de López, y en el seno del avilesismo son plenamente conscientes de que sería ‘lo más barato’ en términos políticos intentar cerrar el tema con el alejamiento del actual titular de la cartera de Salud Pública, para así salvar al resto.

Veremos qué sucede en los próximos días.