Analizan pedir la nulidad de la audiencia pública por el puente sobre el lago San Roque

Dos días (viernes 28 y sábado 29 de abril) duró la audiencia pública convocada por la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático del gobierno de la provincia de Córdoba para hablar del proyecto “Obra Variante Costa Azul – Puente sobre Lago San Roque”.

589 personas se anotaron, pero no todas pudieron hacer uso de la palabra. Incluso, en el primer día de desarrollo, hubo gente que quedó afuera del auditorio municipal sin poder escuchar lo que estaba sucediendo en el interior del recinto.

Distintas organizaciones sociales y ambientales están evaluando la posibilidad de impugnar la audiencia. Entre otros aspectos, cuestionan deficiencias en la convocatoria (información escasa y confusa) y objetan el Estudio de Impacto Ambiental presentado por Camino de las Sierras.

“Las cosas sucedieron de manera muy lamentable. La verdad es que se notó que todo estaba armado. Fue una puesta en escena”, afirmó la abogada Marcela Fernández, representante de ADARSA (Asociación de Amigos del Río San Antonio).

Detalló que lo primero que se denunció fueron “los vicios de una convocatoria que no se decía para qué obra se estaba convocando a audiencia pública”.

“A la gente le dijeron que se iba a hablar de un puente y no se trata de un puente. Casi nadie habló de un puente. Lo que no dicen es que quieren construir cuatro carriles en plena ladera de las sierras, en todo el corredor de Punilla hasta empalmar con el Camino del Cuadrado. Esa es la verdadera obra que no nos la dicen.

“No nos están blanqueando esa información. Eso es lo que provocará tanto daño al bosque nativo. Pensemos también en lo que le pasó a Sierras Chicas. Los cordobeses hemos pagado un precio muy caro por esta falta de cumplimiento de las leyes”, dijo Fernández.

Al terminar la audiencia, varios vecinos y organizaciones firmaron en disidencia lo expresado en el documento. Esta acción abre la posibilidad de impugnar la audiencia. “Seguramente seguiremos el camino administrativo y eventualmente presentaremos un recurso de amparo, para evitar que salga esa licencia ambiental, que está viciada por todos lados”, aseguró.

Además expresó que le llamó la atención que dirigentes e intendentes estén anotados todos juntos y en los primeros lugares.  “Toda la maniobra fue muy burda, para no dejar hablar a la gente. Las exposiciones fueron lamentables y lo que menos hicieron fue hablar del estudio de impacto ambiental”, describió.

Además relató que en el segundo día de la audiencia, no se cumplió con los 15 minutos de tolerancia que se tienen en cualquier audiencia. “En minutos pasaron 170 números. Fue todo muy tendenciosos para que la gente no hable”, reiteró y subrayó: “Lo nuestro no es oposición por oposición. Pedimos el cumplimento de las leyes y la protección del ecosistema y de los recursos hídricos”.

La abogada también objetó el argumento de que la construcción de esta obra generará fuentes de trabajo. En esa línea, sugirió que el gobierno provincial puede generar empleo si emprende un plan integral de saneamiento del lago San Roque. E hizo hincapié en que ningún intendente de la zona dijo estar cuestionando esta obra. “Por lo visto, están todos de acuerdo”, concluyó.

 

Objeciones al estudio de impacto ambiental

Otro de los aspectos cuestionados tiene que ver con la presentación de la Evaluación de Impacto Ambiental que presentó Camino de las Sierras y que fue expuesto por la Ingeniera Civil Lucía Vázquez.

“Si fuera un trabajo presentado por mis alumnos, lo bocho”, resumió el biólogo e investigador del CONICET Fernando Barri. Y añadió lapidario: “La cita de la bibliografía parece del ‘Rincón del vago’. Ni siquiera citan estudios científicos serios”.

El profesional planteó que el estudio evidencia un “desconocimiento de la dinámica del ecosistema serrano” y que plantea una “valoración subjetiva que menosprecia el impacto que puede tener la deforestación”.

“Si tomamos una escala del 1 al 100 sobre el impacto que tendrá la obra en el ecosistema, la Evaluación de Impacto Ambiental que presentaron habla de un daño de 20 puntos cuando debería decir que será superior al 70 u 80”, precisó.

Considerando lo grosero de los errores, afirmó que “la secretaría de Ambiente no lo deje pasar”.

“En términos metodológicos sigue cierta regla, pero tiene muchos errores que ni siquiera pasarían en un trabajo práctico de la facultad. Hay un desconocimiento de la ecología del lugar. Citaban especies que no son del lugar. Hubo una especie de menosprecio o un intento de confundir muy notorio”, evaluó.

Además objetó la ausencia de un abordaje interdisciplinario. “Lo único que tuvo de interdisciplinario fue un informe geológico que dice que el riesgo de erosión en las laderas es muy grave e impredecible. Sin embargo después, en las matrices de impacto, no se refleja eso”, detalló y remarcó que “la autoridad de aplicación no está controlando quién hace los estudios y de qué manera los hace”.

“Creo que tenemos que seguir firmes para plantear que esta obra, tal cual como la han presentado, no se debería ejecutar por los graves impactos socio ambientales que generar”, concluyó Barri.

 

Nota correspondiente a la edición n° 464 del semanario La Jornada, del 07 de mayo de 2017.

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