#Agua Juan Villa: “En cuanto al servicio, no tenemos objeción”

Juan Villa - secretario de Gobierno - Asesor LetradoTras la movilización realizada el miércoles por los trabajadores y trabajadoras de la Coopi, el secretario de Gobierno y Asesor Letrado, Juan Villa, recibió a Rubén Zanellato, secretario gremial del Sindicato de Trabajadores de la Coopi y la doctora Olga Paz, directora del Banco Solidario de Sangre.

En el encuentro, el funcionario afirmó que “no hay ningún tipo de animosidad ni se puede pensar en una medida contra la Cooperativa, ni ningún sector de la Cooperativa” y que la municipalidad está “tratando que esta medida sea vista como una decisión política que estamos legitimados para tomarla”.

En este punto, sostuvo que el municipio no tiene ninguna objeción sobre la prestación del servicio: “En cuanto al servicio, no tenemos objeción; pero sí en cuanto a la relación que nosotros tenemos con la Cooperativa”.

Y añadió: “Esto se trata de un problema de convivencia. El sustrato de esto es que la conducción dela cooperativa ha actuado, desde un tiempo muy prolongado a esta parte, sintiéndose los dueños del servicio. Eso es algo que nosotros no consentimos.

“El servicio es de la municipalidad. Somos representantes de los vecinos, somos los dueños de los criterios de oportunidad, conveniencia, montos y un montón de cuestiones que en los últimos tiempos fueron rechazadas”.

En cuanto a qué pasará con los trabajadores, Villa dijo que su absorción se haría bajo el régimen de contratación contemplado en el artículo 103 de la Carta Orgánica Municipal. Esto es: planta política, planta permanente, personal contratado y personal transitorio (bajo locaciones de servicios).

Vale recordar que, según lo anunciado por el intendente, una vez que se apruebe la ordenanza, el municipio creará un Registro Especial de Personal para que en el término de quince días se inscriban voluntariamente todos aquellos trabajadores y trabajadoras que hoy prestan servicios en la Coopi.

“A planta permanente no pueden entrar. Porque la propia Carta Orgánica prevé el concurso como acceso a la planta. Obviamente, planta política no son. Entonces hay que ver los que tengan un título profesional que me permita a mí contratarlos con locaciones de servicio. Esa es una posibilidad. No sé cuántos están en esa situación. Y la otra es el contrato administrativo común, como cualquier otro miembro de la planta contratada”, dijo Villa.

Consultado sobre el monto que percibirían los trabajadores, respondió: “No. No lo sabemos. Eso es parte de la Comisión ad hoc que ha creado el intendente”.

 

La valoración de los trabajadores

Zanellato y Paz coincidieron en que lo que dejó claro la reunión con Villa es que el eje de esta discusión no es la prestación del servicio.  “No están poniendo en duda la calidad del servicio que prestamos. Dijeron que es un problema de convivencia, de no llevarse bien con la dirigencia de la Cooperativa”, dijo la doctora Paz.

En este sentido, la profesional remarcó que la conducción de la Cooperativa está en manos de los trabajadores: “En la Cooperativa todos somos conducción. Todos hacemos un trabajo importante para que el servicio pueda salir adelante. Desde el primer legajo hasta el último, todos tenemos nuestro trabajo que hace a la calidad del servicio”.

Otra de las cuestiones que se dejó claro en el encuentro es que las condiciones en las que serían absorbidos por la municipalidad no son las mismas que las que tienen ahora, sino que pasarían a estar bajo el Régimen del Empleados Municipales. Esto es: con locaciones profesionales (monotributistas) o con contratos administrativos de tres meses.

“Se tiene que entender que el trabajador de la Coopi no va a renunciar a tantos años de trabajo para anotarse en un listado para que en tres meses quede afuera o comprendido bajo un régimen laboral donde no se contemplará su antigüedad”, dijo Zanellato. Y detalló que en su caso hace 35 años que trabaja en la institución. “Yo me tengo que considerar un despedido”, reconoció.

 

Nota correspondiente a la edición n° 428 del semanario La Jornada, del 07 de agosto de 2016.

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