Los vecinos de San Nicolás se movilizaron el fin de semana pasado en distintos puntos de Villa Carlos Paz con la intención de darle visibilidad a su reclamo en torno a la construcción del Centro Ambiental. Entre otras cuestiones objetan que nunca fueron tenidos en cuenta a la hora de proyectar la obra y que el Estudio de Impacto Ambiental considera a los barrios Costa Azul (de Villa Carlos Paz) y Villa San Nicolás (de Malagueño) “de población cero”.
“Estamos reclamando que esta obra, mal llamada Centro Ambiental, será una continuidad del basural a cielo abierto porque seguirá impactando negativamente en las poblaciones que estamos más cerca del predio”, dijo Mauro Chocobar, integrante del colectivo de vecinos de San Nicolás.
Sostuvo que el Estudio de Impacto Ambiental admite que las napas son permeables y que eso afecta las napas de las cuales los vecinos se proveen de agua. Vale recordar que Malagueño se abastece a través de perforaciones. En esa línea, Chocobar señaló que las napas también desembocan en el lago San Roque, lo que agravaría aún más su contaminación.
También señaló que el Centro Ambiental afectará el aire del lugar “por los vapores que genera un enterramiento sanitario”. “Esos vapores se trasladarán a nuestro barrio, como sucedió con el humo cada vez que hubo una auto combustión o incendio en el basural”, detalló y remarcó: “Somos muchas las familias que vivimos cerca de este predio y creemos que no hemos sido tenidos en cuenta ni en el Estudio de Impacto Ambiental ni en las Audiencias Públicas que se llevaron a cabo”.
Cabe recordar que a fines de abril se concretó la primera reunión de trabajo con las tres empresas que resultaron adjudicadas para la construcción del Centro Ambiental y que el comienzo de los trabajos era inminente.
En esta primera etapa la suma total invertida será de $188.403.897,59 que se financiarán en un 80 por ciento por el Banco Interamericano de Desarrollo en el marco del Programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu) para municipios turísticos que lleva adelante el gobierno nacional, y el 20 por ciento restante con fondos ejecutados por el ministerio de Turismo.
Ante esta situación, los vecinos se pusieron en contacto con el Banco Interamericano de Desarrollo a través de la Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables (FUNDEPS) con la intención de acceder a mecanismo que la entidad crediticia tiene para frenar los desembolsos cuando se afecta a una población.
“Desde FUNDEPS nos están ayudando a definir qué estrategias seguir. Estamos en una situación de vulnerabilidad”, reiteró y graficó que los vecinos de Villa San Nicolás están más cerca del Centro Ambiental que lo que están los vecinos de Santa Ana con respecto al emprendimiento de CORMECOR.
“No existen políticas de separación de origen, Esto tiene mucha publicidad, pero realmente será un megavertedero. Está claro que en temporada alta no habrá ningún tipo de separación de la basura”, estimó.
En esa línea, Chocobar precisó también que con el asesoramiento de FUNDEPS, los vecinos están analizando también la vía legal. “Son los mecanismos que tenemos para conseguir una respuesta a nuestro reclamo”, afirmó.
Nota correspondiente a la edición n° 468 del semanario La Jornada, del 04 de junio de 2017.
