En el corazón financiero de la Santa Sede estalló un caso de posible corrupción que apunta a altas esferas del clero en la compra de inmuebles millonarios y maniobras con fondos destinados a obras de caridad.
El martes el Vaticano informó sobre allanamientos en la Secretaría De Estado y el secuestro de “documentos y aparatos electrónicos” debido denuncias presentadas en junio por el Instituto para las Obras de Religión (IOR) y la Oficina del Revisor General.
Sin embargo este martes el sitio L’Espresso publicó la carta, que se le entregó la Guardia Suiza Pontificia, para que se impida el ingreso de cinco funcionarios.
Se trata de Tommaso Di Ruzza, el director de la Autoridad de Información Financiera (AIF), Monseñor Mauro Carlino, el jefe de documentación de la Secretaría de Estado, y de otros tres subalternos.
El artículo publicado por Emiliano Fittipaldi, autor de libros sobre la corrupción y casos de abuso sexual que involucran al clero vaticano, apunta a compras irregulares de inmuebles en el exterior y al manejo del dinero que los fieles católicos aportan para obras de caridad.
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