El tío de Andrea, Guillermo Castana, estuvo el viernes 11 de marzo participando de las actividades organizadas por las amigas de Andrea. Estuvo tanto en la subida al Cerro de la Cruz como en la marcha que se organizó el mismo día por la tarde.
En diálogo con la prensa, Guillermo fue contundente al reclamar el apoyo de la población de Villa Carlos Paz en el pedido de justicia por su sobrina. “Debería estar todo Carlos Paz reclamando Justicia”, dijo.
En cuanto a la evolución de la causa, evaluó que se barajaron varias puntas de investigación, pero que todo ha sido infructuoso. “A un año de los hechos, no hay nada concreto”, afirmó y reclamó: “Como familiares de Andrea, queremos justicia ya. Tenemos esperanza”.
Luis Castana, papá de Andrea, esta vez prefirió no participar de las movilizaciones y honrar a su hija con un grabado en el árbol donde fue encontrada. “Le vine a hacer el grabado que le había prometido. Vine temprano acá para ir luego a mi casa. Es mi homenaje, un regalo para ella”, expresó al canal Cba24n.
Sostuvo que la figura tallada en el árbol es muy representativa de Andrea. “Es un símbolo que tenía en su casa por todos lados. Hasta lo tenía tatuado en el cuerpo”, relató Luis. El Ommanipadmehum (ॐमणिपद्मेहूँ) es el mantra de Chenrezig, deidad budista de la Compasión; mientras que el OM representa a rasgos la mente en calma.
Expresó que el lugar donde fue hallada su hija no lo atormenta, pero que tampoco quiere que se convierta en un santuario. “Este es un lugar tranquilo. A mí me hace bien estar acá. No lo tomo como un santuario. No quiero que nadie ponga cosas. Lo que encuentro, lo tiro. Sólo dejé los rosarios que dejó un hermano y una policía amiga; pero nada más”, comentó.
Al ser consultado sobre sus recuerdos de Andrea, simplemente respondió: “Era una india”, pero luego, por emoción, pidió no hablar de ella. “No quiero hablar de ella. Me hace mal”, dijo.
En cuanto al avance de la causa, dijo: “Siguen investigando. De eso no hay duda. Pero ¿qué se puede encontrar en este lugar? Más que los rastros de sangre que se encontraron, no hay huellas dactilares… no hay huellas de nada.
“La policía, encima, cuando se encontró a Andrea, los que se quedaron a cuidar el lugar, se armaron una carpa, con los palos de acá. Cortaron todas las ramas. Hicieron un desastre”, relató.
Desde el primer momento que ocurrió el crimen de Andrea Castana, Nadia Corzo y Macarena López Salvans se pusieron al hombro el reclamo de justicia por su amiga. Fueron las que siempre hicieron declaraciones, aun cuando muchas veces desde la prensa requerimos de respuestas a las mismas preguntas. Fueron las que organizaron distintas actividades a lo largo del año, recordando a Andrea el día 11 de cada mes.
Y esta vez no fue diferente. Al cumplirse un año de estos trágicos episodios, organizaron la subida al Cerro de la Cruz en el mismo horario en que Andrea emprendió ese camino y, por la tarde, la marcha a través de la cual volvieron a reclamar justicia por Andrea.
“Este es un día muy emotivo para nosotras. Pero acá estamos de pie, como siempre, durante todo este año. El ascenso a la Cruz es en memoria de Andrea, más allá del pedido de justicia. La idea es hacer el recorrido que ella hizo por última vez. Y lo importante de esta actividad es el descenso. Queremos terminar el camino que a ella no le dejaron terminar”, dijo Nadia.
Macarena expresó que “se sigue investigando”. “Han tenido que empezar desde cero. Confiamos en la justicia y que se sepa la verdad”, dijo.
En este punto, Nadia comentó que ocho meses después del crimen, hubo cambios en el equipo técnico de investigación y que ella tiene mucha fe en las personas que se designaron para la tarea.
Según dijo, el cambio de profesionales fue definido por el fiscal general de la provincia, Alejandro Moyano. No obstante aclaró que la fiscal general adjunta Alejandra Hillmann sigue siendo al responsable oficial de la causa.
“Designaron a un nuevo investigador que pusieron después de ocho meses. Es un hombre al que yo le digo ‘perro viejo’. Es alguien muy fiel y se puso el nombre de Andrea Castana sobre los hombros. Está muy comprometido con el caso”, dijo.
A la hora de describir a su amiga, ambas coinciden en afirmar que Andrea era una persona muy espiritual. “Era buena amiga, buena persona. Muy espiritual. Una vez escribí en Facebook qué me diría ella en este caso. Creo que haría leer uno de los tantos libros que tenía sobre espiritualidad y me diría algo así como que hay que soltar, que hay que seguir. Era muy solidaria. Era mi amiga. Con ella viví las mejores cosas de mi vida”, dijo Macarena.
Por su parte, Nadia expresó: “Andrea tenía un corazón enorme. Ella se brindaba para lo que sea. Creo que esa actitud de ella marcó a muchas personas. Más allá de que ella era una bola de nervios, y andaba de acá para allá, transmitía paz y tranquilidad. La parte espiritual la tenía muy presente todo el tiempo. Era una persona solidaria y muy compañera”.
Al igual que sus familiares, las amigas de Andrea también repararon en la apatía de la ciudad a la hora de acompañar el reclamo de justicia. “Carlos Paz es especial y le cuesta comprometerse. A nosotras nos tocó lo que le pasó a Andrea y nos pusimos a trabajar en eso. Quizás, antes de que me pasara esto, no me sumaba a las marchas. El tema es que es feo tener que esperar que te pase para colaborar. Estamos muy acostumbrados a mirar para otro lado porque a mí o a mi familia no me toca. Lamentablemente, no sabes cuándo te puede tocar. Es por eso que en cada lugar donde vamos, pedimos que nos acompañen”, expresó Macarena.
Nota correspondiente a la edición n° 408 del semanario La Jornada, del 13 de marzo de 2015.
