La Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) pidió a las autoridades provinciales suspender ‘de manera urgente y temporal, la presencialidad escolar y pasar a la virtualidad, para cuidar la educación y la salud de nuestras comunidades’.
En un comunicado que se difundió este jueves, el gremio docente cordobés planteó que, ‘este momento nos pide tomar decisiones en función de aquellos valores y prioridades sociales a partir de los cuales educamos para el futuro a nuestros niños, niñas y jóvenes: la vida humana no tiene valor ni posible reemplazo’.
‘Ya no hay más tiempo para cálculos y dilaciones. Para salvar vidas debemos suspender, temporalmente, la presencialidad escolar y continuar educando desde la virtualidad’, finalizó el documento.
El comunicado
En vista a los inminentes anuncios de restricciones para frenar el vertiginoso crecimiento de casos de COVID-19 en la mayor parte de nuestra provincia, y frente al hecho evidente de que es necesario disminuir drásticamente los niveles de circulación de la ciudadanía, desde UEPC entendemos que las medidas del Gobierno deben incluir la suspensión, de manera urgente y temporal, de la presencialidad escolar y pasar a la virtualidad, para cuidar la educación y la salud de nuestras comunidades.
Como entidad sindical hemos tenido una actitud responsable y apoyado el retorno a la presencialidad, trabajando para que la misma se produjera del modo más seguro posible. Además, hemos velado para el cumplimiento de los protocolos –muchas veces demasiado lábiles- y en pos de que el Estado provincial sostenga su rol de cuidado en las instituciones, ante las actuales circunstancias sanitarias.
Las crisis y los momentos de urgencia sanitaria y social como los que vivimos, así como la situación de que más de la mitad de la docencia cordobesa continua sin contar con ningún tipo de inmunización, demandan decisiones extraordinarias, que no se orienten solo por cálculos políticos o electorales de corto plazo.
Por el contrario, este momento nos pide tomar decisiones en función de aquellos valores y prioridades sociales a partir de los cuales educamos para el futuro a nuestros niños, niñas y jóvenes: la vida humana no tiene valor ni posible reemplazo.
Ya no hay más tiempo para cálculos y dilaciones. Para salvar vidas debemos suspender, temporalmente, la presencialidad escolar y continuar educando desde la virtualidad.
