Por Hernán Ibar
Una nueva disciplina viene creciendo notablemente en Villa Carlos Paz. Desde hace tiempo el handball ha atrapado a varios adolescentes que se acercaron a practicar este deporte.
Desde el 2014 que la especialidad se instaló en la ciudad y hoy los resultados se empiezan a notar…
Con el pasar del tiempo se formó la escuela… están los más chicos, teniendo equipo masculino y femenino, donde actualmente compiten y aprenden por toda la provincia…
En este caso, haremos referencia a una de las figuras que tiene el handball local, desempeñándose en este presente con la Primera División Femenina.
Sofía Biasotti se ha convertido en una de las referentes que tiene el Plantel Superior carlospacense.
Con tan solo 20 años se encarga de romper redes en la “Copa Leones”, siendo partícipe de la victoria que consiguieron ante Río Tercero el último jueves por la noche.
Su historia comenzó en La Pampa. A los 15 años la goleadora arrancaba a encariñarse con esta disciplina que la sigue acompañando cotidianamente…
En ese entonces era parte del segundo año de polimodal, cuando en un intercolegial se dio cuenta que conoció a su gran pasión.
Pero también practicaba Cestoball, y por temor a alguna lesión tuvo que decidirse, sin saber que próximamente su futuro deportivo iba a estar en Villa Carlos Paz.
Así fue como antes de cumplir los 18 años, los caminos derivaron en la villa serrana y nuevamente Sofía iba a empezar a practicar el deporte de su adolescencia.
Con su llegada a la Escuela Municipal de Handball se ganó la mirada de todos, y teniendo un buen nivel arrancaba a dar la nota en el equipo principal.
Como si esto fuera poco, los logros no tardaron en llegar ya que a fines del 2015 fue convocada para la Selección de Córdoba que disputó la Copa Challenger en San Luis.
Teniendo una humildad admirable, entre líneas se ilusiona con alguna convocatoria a nivel provincial o por que no soñar con la celeste y blanca. Pero ella se preocupa con seguir creciendo día a día, para llegar lo más lejos que se pueda con el handball.
Otro ejemplo acompañado por el esfuerzo… Biasotti estudia Bioquímica en Córdoba semanalmente, luego retorna a la ciudad a preparar el bolso y poder estar presente en cada uno de los ensayos que se desarrollan en la costanera por la noche.
Pero esto no lo hubiese podido lograr sin el apoyo de su familia, papá Mauricio y mamá Lorena, quienes acompañan a la más grande de los Biasotti… pero también están ellos, Giovanni el hermano menor, y Martina, hoy también siendo parte del combinado de handball junto a su gran ídola…
En fin, Sofía Biasotti es otra de las joyitas que tiene el handball en Villa Carlos Paz, y al igual que este deporte tiene un gran futuro por delante….
– ¿Qué conclusiones pudieron sacar tras la victoria ante Río Primero?
– Estuvo peleado y por un momento estábamos dos abajo. Pero tuvimos un mejor segundo tiempo, jugamos concentradas, nos escuchamos entre nosotras y al entrenador lo que nos hizo remontar y mantener la calma, no entrar en la desesperación ya que la hinchada de afuera no favorecía siendo visitantes. Obviamente nos fuimos muy contentas porque hicimos un lindo partido logrando la victoria.
– ¿Qué balance hacen del torneo hasta ahora?
– Al principio estuvo complicado, tenemos dos jugadoras lesionadas y al ser pocas hemos jugado partidos sin cambios. Sin embargo mantenemos nuestro nivel y damos todo en cada partido. También hay chicas nuevas y chicas de edad que se adaptaron rápido y subieron al nivel de Primera de forma increíble.
– ¿Qué expectativas tienen para este año?
– Llegar lo más arriba de la tabla posible. Ganar los partidos de la segunda parte y mejorar nuestro nivel de handball cada vez más.
– Además tuviste la chance en su momento de estar en la Selección de Córdoba…
– Sí, en la Selección de Copa Leones. Ahí es donde más aprendí de handball. Yo era algo nueva en el deporte, nunca había tenido tanto roce. Gracias a esa experiencia y al entrenador logré superar miedos y mejorar mucho en el deporte. Todavía me falta, pero eso me ayudo a avanzar más rápido.
– ¿Qué tiene el handball que no tenga otro deporte?
– Uh, que pregunta (risas). He hecho todo tipo de deportes, pero me sentí cómoda con el handball. Me gusta mucho el contacto que tiene, la adrenalina que se genera en cada partido. Es un juego rápido y tenés que estar muy concentrada, atenta a cada jugada, a cada jugadora, aprendés a leer a tu oponente. Usás mucho la cabeza y eso está bueno.
– ¿Te acordás cómo fue que arrancaste a jugar esta disciplina?
– Sí, con mi colegio en La Pampa. Me anoté en los intercolegiales, mi profe era mi entrenadora de Cestoball, el otro deporte que hacía en ese momento. Me encantó, entonces empecé en un club, pero hacer dos deportes me desgastó físicamente y entonces dejé handball para evitar lesiones. Arranqué de nuevo en Carlos Paz cuando me mudé. Ahora no puedo dejarlo más allá del desgaste que me genere (risas).
– ¿Cómo son los días previos a los partidos?
– A full con los entrenamientos, intentamos no faltar y meterle pilas. Uno juega como entrena, entonces la idea es ya estar concentradas en los entrenamientos y hacer bien las cosas para que después en los partidos todo salga lo mejor posible.
– ¿Cómo ves al handball en Carlos Paz?
– El handball en la ciudad es muy nuevo y le falta mucho. Pero hay ganas de avanzar y mejorar tanto en los jugadores como en los entrenadores. Siempre estamos tirando para adelante y viendo cambios positivos. También se fija la mirada en los más chicos que son quienes van a seguir con esta escuela de handball. Hay que alentarlos y apoyarlos.
– ¿Sos de tener alguna jugadora como referente?
– No tengo un ídolo que juegue handball profesionalmente. Pero tengo una compañera que tiene mucha trayectoria en el handball, Sofía Villegas. Gracias a ella aprendí mucho más, es a quien consulto todo y me apoyo siempre. A veces me mando alguna jugando y ya espero el reto de ella (risas). Es muy buena jugadora y compañera.
– ¿Qué sueño te gustaría cumplir?
– Pensar en una Selección Cordobesa o Argentina es mucho, aunque sería un sueño. Tengo mucho que aprender todavía, quiero avanzar y mejorar para superarme día a día. Mi meta es llegar lo más lejos que pueda en el handball.
– Es importante también el apoyo de la familia…
– A mis papás no les gusta mucho el handball, es muy bruto y siempre vuelvo a casa con algún golpe duro. Pero me apoyan igual, me van a ver cuándo pueden y me bancan todos los gastos que tengo jugando. Sin su ayuda sería imposible seguir.
Nota correspondiente a la edición n° 467 del semanario La Jornada, del 28 de mayo de 2017.
