Por el atraso en el pago de sus sueldos, los trabajadores de la municipalidad de San Antonio de Arredondo han comenzado a realizar asambleas como protesta hacia el Ejecutivo para que revea esta situación.
El secretario Gremial del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), José Altamirano, ratificó las medidas tomadas a raíz de este incumplimiento por parte del municipio. “Empezamos con asambleas informativas donde se determinó comenzar con un estado de alerta y movilización y resolver para el miércoles una retención de tareas desde las 11 de la mañana y para el jueves una retención de tareas total”, explicó.
La medida fue tomada por la irregularidad en el pago de los salarios. “Los compañeros han sido demasiados pacientes y colaboradores con la gestión de San Antonio al aceptar un pago desdoblado y hasta en tres partes”, especificó Altamirano.
Y continuó: “Estamos a 20 y todavía no se ha abonado un solo centavo de los haberes del mes de junio, esto se hace insostenible para los trabajadores por las obligaciones y compromisos de los mismos.
“Casualmente a uno de los compañeros le llegó una notificación de desalojo de la vivienda por la falta de pago de alquiler. Es preocupante la situación y por lo tanto los compañeros han determinado comenzar con estas medidas para que el Ejecutivo tome cartas serias en este asunto y solucione la situación”.
Tras las medidas de fuerza, el Ejecutivo se comprometió a depositar el viernes el 50% de los haberes de junio en efectivo; el 50% restante se terminaría de depositar esta semana. A partir de ahí, los trabajadores pasaron a un cuarto intermedio hasta este miércoles a las 12 horas.
“Allí nos juntaremos de nuevo con el Ejecutivo a analizar al situación y ver qué propuestas ellos exhiben para ver cómo se seguirán abonando los sueldos”, señaló Altamirano.
Consultados sobre las razones que esgrimen el municipio para justificar la demora en el pago, el dirigente señaló la caída de la recaudación y la disminución de la coparticipación. “Tengo entendido que el municipio hizo recortes para tratar de garantizar el salario de los trabajadores; pero no alcanza”, remarcó Altamirano.
La situación afecta a la totalidad de empleados, que entre planta permanente, contratados y becados son cerca de 130. “Igualmente, seguimos en estado de alerta y movilización”, aclaró el dirigente.
En la región
El STM tiene injerencia en varias localidades. Además de San Antonio y Villa Carlos Paz, cubre también a los trabajadores de los municipios y comunas del Sur de Punilla y Bialet Massé. Consultado sobre la situación en la que están estas localidades, Altamirano fue contundente y dijo: “Es alarmante”.
“La situación es alarmante en todos los municipios y localidades. Las autoridades municipales y comunales están haciendo un gran esfuerzo. Nosotros siempre pedimos que garanticen el pago de los haberes correspondientes, pero la situación es preocupante”, describió.
En el caso puntual de Villa Carlos Paz, Altamirano dijo que “se está cobrando en tiempo y forma”. “Incluso, el Ejecutivo pudo adelantar el aguinaldo. Están haciendo una ingeniería económica y financiera. El intendente Avilés ha priorizado el sueldo de los trabajadores y después verá los otros gastos”, describió Altamirano.
En cuanto a la posibilidad de pedir una recomposición salarial, Altamirano dijo que en el acuerdo firmado en febrero está contemplada la posibilidad de rediscutir los salarios en octubre.
“No fuimos convocados”
El gremialista también se refirió al armado de la CGT Punilla que quedó constituida el martes pasado en Huerta Grande (ver página 6). 16 gremios participaron de la asamblea constitutiva, entre las cuales hubo representantes de trabajadores municipales de Cosquín y Villa Giardino.
Consultado sobre la no participación en esa asamblea, Altamirano respondió: “No fuimos convocados y sabemos que otros gremios tampoco fueron convocados. Eso no quita que no acompañemos las luchas gremiales y la defensa de los trabajadores”.
En esa línea, defendió el accionar de la Mesa Gremial: “Ese espacio existe hace 30 años y está integrado por 19 gremios. Nosotros estamos dispuestos a sentarnos, dialogar y construir”.
Nota correspondiente a la edición n° 426 del semanario La Jornada, del 24 de julio de 2016.
