El Concejo de Representantes declaró ‘Ciudadana Destacada’ de Villa Carlos Paz a Rosa Beatriz Salinas “por su constante trabajo y compromiso social con la salud pública de los vecinos de la ciudad”.
El proyecto fue impulsado por el concejal Oscar Sequeira (Frente Cívico) y aprobado por unanimidad en la sesión del último jueves. También fue homenajeada por el Sindicato de Trabajadores Municipales, encabezado por el secretario General, José Altamirano.
Esta vecina de barrio Colinas es enfermera y brinda atención médica a sus vecinos desde hace más de 25 años. “Hago hincapié en el amor a su profesión y la solidaridad con sus vecinos. Uno la llamaba a cualquier hora y ella iba. Todos hemos sido beneficiados, donde me incluyo también”, destacó Sequeira.
El reconocimiento surgió a pedido de los habitantes del barrio. A mediados de los ’80 su casa comenzó a funcionar como un consultorio, cuando en la zona no había dispensario.
Hoy continúa colaborando a pesar de que ya está jubilada. “El gobernador la había distinguido y nosotros desde el barrio no habíamos hecho nada. Este reconocimiento es una deuda de Carlos Paz para la gente común que es solidaria con sus pares y sus vecinos”, destacó el concejal.
Salinas vive en barrio Colinas desde hace más de 30 años. “Siempre trabajé en el barrio para todos, nunca discriminé a nadie. Los que tienen una profesión como la mía nunca dejan de pensar en los demás y de hacer lo que les gusta”, declaró luego del homenaje.
Cuando comenzó a vivir allí, la ausencia del Estado en esta zona de la ciudad se hacía evidente en la falta de servicios básicos como iluminación y atención sanitaria. La respuesta de Rosa fue abrir las puertas de su vivienda a la comunidad para brindar asistencia médica. Esta función social es muy valorada por sus vecinos y cuenta con el apoyo y acompañamiento de su familia.
“No me siento una vecina destacada. Al principio atendía en el living de mi casa, mis hijos tenían que estar en la pieza. Después incentivamos a la municipalidad para que hiciera el primer dispensario y ahí fui la primera enfermera junto con Patricia Farías”, manifestó.
Además, recordó que recibía ayuda de las juventudes políticas y de profesionales de la salud locales que brindaban sus servicios de manera desinteresada.
El reconocimiento del Estado municipal llegó después de más de dos décadas de trabajo social y ser una referente comunitaria para el barrio, sin embargo, la gratitud de sus vecinos la recibe todos los días. “La gente de Colinas es muy agradecida y muy buena”, concluyó.
Foto: Luis Tórtolo
Nota correspondiente a la edición n° 451 del semanario La Jornada, del 05 de febrero de 2017.
