Las dudas no son pocas y las irregularidades se multiplican. Saber cómo fue asesinado un joven de 17 años en las primeras horas de este jueves en la ciudad de Córdoba por un disparo policial es la cuestión.
Por un lado, la versión policial apunta que “una moto habría intentado robarles” a los integrantes de un auto en el que viajaba la víctima fatal.
Gabriel Prunotto, secretario de la fiscalía de Juan Mana, a cargo del caso, busca certezas del caso, apurando la recolección de pruebas, con cámaras y los testimonios.
Pero el procedimiento que se llevó a cabo en el cruce de calles Chacabuco y Corrientes deja muchas dudas respecto a su celeridad. Las denuncias de la familia de la víctima se orientan en ese sentido.
“Recibimos la notificación a las 3 de la mañana por una persecución” arrancó diciendo Prunotto, aclarando que un Fiat Argo había intentado “evitar o sobrepasar” un control policial en la zona sur.
El posible homicidio es la figura a la que se podría apuntar. En el auto viajaban cinco ocupantes y en lo que se indaga es en “establecer si hubo intercambio de disparos”.
El funcionario judicial confirmó que hay “dos suboficiales jóvenes” de la Policía de Córdoba que informaron haber realizado los al menos cuatro disparos que impactaron en el vehículo.
En diálogo con radio Universidad, remarcó: “Estamos esperando la autopsia, pero el disparo fatal fue por la espalda. En las próximas horas habrá novedades”.
Prunotto remarcó que “tenemos identificados a todos” y con la ayuda de cámaras aguardan poder brindar precisiones.
Concluyó señalando que “se secuestraron las armas de los oficiales”, pero que también se halló “un arma calibre 22, que habría sido arrojada desde el auto, en el trayecto, y secuestrada en la vía pública”.
Pero las pruebas de que hubo disparos desde el interior aún no fueron comprobadas.
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