El pasado viernes se presentaron en el Consejo de Planificación Urbano Ambiental (CPUA) los resultados y propuestas de la tesis: Inventario de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y contaminantes de las fuentes móviles en la ciudad de Villa Carlos Paz, a cargo de las licenciadas en Gestión: Anahí Bianco, Marina Savanco y Josefina Urquiza.
A través convenio entre la municipalidad de Villa Carlos Paz, la Universidad Blas Pascal y la Asociación de Amigos del Río San Antonio (ADARSA), en 2016 se realizó la medición de las emisiones de gases efecto invernaderos (GEI) de los vehículos a motor de nuestra ciudad.
Carlos Paz forma parte de la Red Argentina de Municipios Frente al Cambio Climático (RAMCC), quienes recomendaron que este tipo de inventarios se realice periódicamente, como política de Estado, a fin de poder evaluar los avances y proponer nuevas acciones. Las ciudades que integran la Red quieren encabezar el esfuerzo nacional para cumplir con los objetivos de mitigación asumidos en la Cumbre de París.
El estudio
Para llevar a cabo el estudio se utilizó la metodología propuesta por el Modelo IVE (International Vehicle Emissions), el cual consiste en recolectar datos sobre las características de la flota vehicular local mediante encuestas, filmaciones y la evaluación de los patrones de conducción.
En base a los resultados, se concluyó que la flota vehicular de la ciudad, en comparación a otras ciudades de mayor tamaño, genera menos emisiones. Sin embargo, en cuanto a las emisiones per cápita, son elevadas en comparación con otras ciudades. Villa Carlos Paz es una localidad que presenta dos características importantes: por un lado, existe un constante flujo vehicular debido a que es el centro turístico más importante de la provincia de Córdoba y uno de los más importantes del país; por otro lado, se estima que existe un automóvil cada 3 habitantes.
Debido al tamaño de la localidad, a sus características geomorfológicas y a que la mayoría de los viajes realizados son cortos (0 a 15 minutos) se concluye que la ciudad es apta para promover el Transporte no motorizado (TNM); sin embargo, la estructura urbana actual de la ciudad refleja escasa infraestructura que propicie e incentive el desarrollo de este tipo de transporte. Otro aspecto a destacar es la cobertura vegetal de la ciudad y sus alrededores que al ser tan diversa y espesa, amortigua el impacto de las emisiones generadas por la flota vehicular. En este sentido cabe destacar la función central que cumple el Área Protegida de las sierras, para mitigar estos impactos.
En conclusión y como medida preventiva para evitar altos niveles de contaminación atmosférica y a su vez lograr una movilidad urbana sustentable, se propuso desarrollar el transporte no motorizado (ciclovías y promoción del uso de la bicicleta), mejorar e incentivar el transporte público masivo y disuadir el transporte motorizado.
