Uno de los temas recurrentes de cada verano y que genera cada vez mayor preocupación es el de los alojamientos informales.
La situación se agrava en contexto de crisis, y se hizo palpable desde la misma reapertura del turismo.
Molestos ante esta situación, un grupo de hoteleros autoconvocados plantea realizar una protesta el 2 de enero que incluye corte de ruta, para presionar al municipio en la implementación de medidas que permitan controlar la proliferación de la oferta informal de alojamiento.
Si bien coinciden en asegurar que la problemática debe ser resuelta, tanto la Cámara de Turismo como la Asociación Hotelera y Gastronómica no habían adherido formalmente a esta propuesta, al cierre de esta edición (viernes 28).
‘Se está viendo mucho alojamiento informal y desde la Cámara de Turismo tenemos un planteo para hacer a las autoridades’, señaló Eduardo Giordano.
Desde la Asociación Hotelera y Gastronómica, el presidente Leonardo González se despegó de la medida anunciada y criticó a sus impulsores.
‘Ashoga no está, y en lo que a mi concierne no va a estar. Soy totalmente contrario a realizar acciones de ese tipo.
Ahora, si la comisión directiva decide hacer algo distinto será otra historia, pero no creo que ese sea el camino.
No podemos reaccionar como institución por uno o dos personas que generan este tipo de situaciones incómodas, amparadas en un problema real.
Creen representar a muchos y no representan a nadie. Ni siquiera participaron del último Zoom que hicimos en la institución’, afirmó.
Y adelantó que se elevará una nota a las autoridades acompañadas por un pedido de audiencia para tratar exclusivamente el tema alojamientos informales.
‘Siempre digo lo mismo, no queremos que esa oferta de departamentos, casas y cabañas deje de existir, lo que pedimos es que se sometan a las mismas reglas que respetamos todos. Y ese planteo lo vamos a hacer formalmente’, enfatizó.
Cabe recordar que en 2016 el Concejo de Representantes sancionó una ordenanza para regular en el ámbito de Villa Carlos Paz ‘toda la actividad relacionada a los alquileres temporarios de alojamientos turísticos’.
Entre otros puntos la normativa dispone que las personas físicas o jurídicas que realicen dichas locaciones “deberán registrar la/s unidad/es habitacional/es cumplimentando los requisitos solicitados en esta ordenanza”.
Aunque la ordenanza está vigente, e incluso a fines de 2019 se conformó una comisión mixta para combatir los alquileres informales, la realidad marca que esta práctica no solo no ha decrecido si no que se ha incrementado, generando un perjuicio directo a quienes canalizan sus ofertas a través del mercado regulado.
Nota correspondiente a la edición n° 560 del periódico La Jornada, del 30 de diciembre de 2020.
