En la última sesión del Concejo de Representantes, el bloque oficialista de Carlos Paz Unido argumentó que sesionarán cada 15 días para “no incurrir en un delito”.

La llamativa fundamentación fue expresada por el edil Sebastián Guruceta, en el marco de la discusión para definir el tratamiento sobre tablas del proyecto impulsado por los ediles Gustavo Molina (Frente Capaz), Jorge Lassaga (Carlos Paz Somos Todos), Carlos Quaranta (Carlos Paz Inteligente) y Daniel Ribetti (Carlos Paz Despierta). El proyecto le solicitaba a la presidenta del Concejo, Soledad Zacarías que “restablezca el periodo ordinario de sesiones”. Esto es, una sesión por semana.

“Al tener las cuatro sesiones al mes estaríamos cumpliendo el 100% de nuestra actividad, violentando lo que está establecido en el orden nacional y provincial. Usted (en alusión a la presidenta del Concejo) o algún otro funcionario podría incurrir con esto en la comisión de un delito. Es prudente mantener la actividad del Concejo en un 50%”, dijo Guruceta.

En este punto bien vale citar el primer decreto de necesidad y urgencia (297/2020) que firmó el presidente Alberto Fernández, a través del cual se determinó el aislamiento social, preventivo y obligatorio. El artículo 6 que refiere a quienes quedan exceptuados por estar cumpliendo servicios esenciales menciona en el apartado 2 a “autoridades superiores de los gobiernos nacional, provinciales, municipales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Trabajadores y trabajadoras del sector público nacional, provincial, municipal y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, convocados para garantizar actividades esenciales requeridas por las respectivas autoridades”.

Desde el minuto uno de la cuarentena, las conducciones políticas de los gobiernos estuvieron exceptuadas de cumplir con el aislamiento al estar incluidas en los servicios esenciales del funcionamiento institucional. Sin embargo, en dos meses el Cuerpo Legislativo solo ha sesionado en dos oportunidades.

“Para cumplimentar y disminuir el flujo de gente –empleados, concejales, secretarios y asesores- propongo que las reuniones de comisión se puedan hacer mediante tecnología y de manera virtual. El tema es que debemos acompañar el esfuerzo que están haciendo nuestros vecinos y acompañar significa poner el poder legislativo local al máximo de sus posibilidades, brindando información y legislando. Debemos garantizar la representatividad  esto se logra a través de la discusión genuina”, dijo Lassaga.

La concejala oficialista Carla Livelli objetó formalmente el proyecto diciendo que en lugar de una resolución debió ser un decreto. Tras ello reiteró el argumento del oficialismo de ser respetuosos de las resoluciones nacionales y provinciales.

Hablando de lo que entendía por “contradicciones” del proyecto, incurrió ella misma en una contradicción. Le criticó a Lassaga que proponga reuniones virtuales de las comisiones “cuando nosotros tenemos las disposiciones de esta sala para poder mantener la distancia y todas las medidas de seguridad vigentes y además tenemos el permiso de circulación permanente desde el momento en que se declaró la emergencia y el aislamiento social”.

Por su parte, el edil Quaranta remarcó que la realización de las sesiones ordinarias puede ser modificada, pero que se requiere de la aprobación de la mayoría de los concejales y no solo de una resolución de la presidencia. Para justificar un argumento leyó el artículo 9 del reglamento interno y remarcó: “El mecanismo para resolver la modificación de las sesiones ordinarias debe ser realizado en este cuerpo, en la sesión y por la mayoría de los concejales”.

Natalia Lenci (UCR) destacó que “de no tener sesiones”, hacerlas cada 15 días “es un avance” y cuestionó al resto de la oposición: “no hay q tomar decisiones caprichosas”.

Mariano Melana (CPU) también se sumó al debate con una ‘chicana’ a los ediles de las minorías a los que acusó de “tribuneros”.

“Si quieren tribunear está fácil, pero la sesión especial no la vimos”, afirmó en relación a la posibilidad que tienen los concejales de forzar esta reunión con un mínimo de firmas.

La moción para que el proyecto sea tratado sobre tablas fue rechazada por 8 votos (CPU más Lenci) contra 4 (Molina, Lassaga, Quaranta y Ribetti), por lo que el punto pasó a la comisión General.

Se mantendrá, así, la postura del oficialismo de sesionar cada 15 días, sin presencia de público.

La sesión fue transmitida en directo vía streaming por la página de Facebook del Concejo de Representantes.

Nota correspondiente a la edición n° 553 del periódico La Jornada, del 27 de mayo de 2020.

1 COMMENT

  1. No hace falta tanta explicación. El concejo de representantes es una estafa millonaria a la comunidad. Sesionar o no en un sistema donde el oficialismo tiene asegurada la mayoría simple, lo convierte en una escribanía del ejecutivo (la escribanía más cara del mundo)
    Es un fraude a la democracia, pues con solo el 35% de los votos hacen lo que quieren, que no es otra cosa que mirarse el pupo y rascarse para adentro
    Mientras tanto, el “defensor ” del pueblo y chirolita gesteira hacen la plancha esperando la próxima campaña electoral, total no pasa nada…

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