El concejal reelecto y referente del Frente Cívico, Walter Gispert, sostuvo que el debate interno en Carlos Paz Unido sobre quién será el candidato para suceder a Esteban Avilés en 2019, recién se dará un año antes de que finalice el mandato.
El presidente del cuerpo legislativo realizó estas declaraciones al programa Off The Record (VillaNos Radio 100.7), al ser consultado sobre el escenario del oficialismo hacia adentro, teniendo en cuenta que la Carta Orgánica prohíbe una eventual re-reelección.
Apenas asumió en 2011, Gispert había dicho que el próximo candidato a intendente de CPU no estaba en el Concejo, dejando en claro desde ese momento que apoyaría la reelección de Avilés. Consumada esa instancia, el panorama hacia 2019 es completamente diferente.
“Ahora veremos, tenemos una situación distinta”, dijo sobre la imposibilidad de que Avilés pueda mantenerse en el gobierno más allá de este mandato.
“Tendrán aspiraciones todos los que crean que están en condiciones de continuar con este proyecto. Pero es algo que recién en 2018 hay que empezar a discutir”, afirmó.
– ¿Usted se anota en esa lista?
– Te contesto en 2018.
Por otra parte, y como respuesta a algunos rumores que circulan sobre la posibilidad de que el oficialismo, a partir del aplastante triunfo conseguido el 28 de junio, encare una reforma de la Carta Orgánica para habilitar la re-reelección, Gispert se mostró abiertamente en contra.
“Puedo tener flexibilidad en algunas cosas, pero no con cambiar la lógica la Carta Orgánica. Estoy en contra de la re re”, advirtió.
En cuanto a la conformación del nuevo Concejo, con nueves bancas en poder del oficialismo, señal que este dominio genera “más compromiso”.
“La posibilidad de poder decidir cosas con mayoría propia hace que uno tenga que ser más medido. Gobernar no es apretar botones.
El gobierno debe tener cuidado. No debe creer que la mayoría absoluta significa impunidad.
Nuestro bloque ha tenido uniformidad, pero no todo lo que vino del Ejecutivo pasó, ni todo lo que propusimos tuvo mayoría. Sí tuvimos en CPU una fuerte disciplina interna, y las cuestiones se resolvían con consensos”, expresó.
Por otro lado, detalló que aún no se definió la fecha en la que asumirán las nuevas autoridades municipales. La Carta Orgánica habla del segundo domingo de agosto posterior a la elección, pero ese día (9) están convocadas las PASO nacionales. Se analiza, entonces, hacer la ceremonia de asunción y apertura de sesiones de manera simultánea, unos días antes, o unos días después.
Respecto a si habrá cambios en el equipo de gobierno, Gispert aclaró que algunos se darán de manera obligada en el caso de los funcionarios que asumirán como concejales (Omar Ruiz y Alejandra Roldán). “Si hay más modificaciones es algo que tendrá que analizar Avilés. Yo puedo opinar en silencio pero no en público”, aclaró.
Elecciones provinciales
Para Gispert, las elecciones provinciales dejaron ver “que se le ha limado el poder a Unión por Córdoba”, más allá de haber logrado quedarse con el gobierno.
“No va a tener mayoría en la legislatura y sufrió una caída electoral que marca el fin de la hegemonía del delasotismo desde hace 20 años”, dijo.
Sobre la performance de la triple alianza UCR-PRO-Frente Cívico con Juntos por Córdoba, reconoció que “al espacio le faltaba madurar y llegó a la elección con muchas crisis. Más ordenada la cosa podría haber sido diferente”.
Comparando los números de la elección provincial con la municipal, se advierte la volatilidad del voto del ciudadano carlospacense.
“Son elecciones muy distintas. En la municipal el triunfo de Carlos Paz Unido fue de tal contundencia que da para analizar más profundamente la intencionalidad del voto de los carlospacenses.
La provincial tiene más que ver con una necesidad de reacomodar el poder. No hay una relación directa”, opinó.
En esta línea, expresó que hay una intención del radicalismo de hacer parecer que la elección provincial muestra su recuperación, tras la dura derrota en la municipal, “pero no se puede medir”.
En lo que tiene que ver con los comicios locales, precisó que la UCR “perdió dos puntos respecto a 2011. Se ha anclado ahí”.
En cambio, lo de Unión para el Desarrollo “fue un terremoto para el PJ y para Curvino, ya que perdieron casi 10 puntos respecto a 2011”.
“Sucede que no existe más la partidocracia. Algunos intentan sostenerla con los mismos discursos de fantasía que ya vimos en los 80 y los 90”, remató.
Nota correspondiente a la edición n° 375 del semanario La Jornada, del 12 de julio de 2015.