El secretario de Economía del municipio de Villa Carlos Paz, Daniel Gilli, opinó que el proyecto de presupuesto 2017 que se elevó al Concejo de Representantes por un total de 924 millones de pesos es “austero, más bien restrictivo”, y enfatizó que, es lo mínimo que necesita la administración para funcionar”.
En diálogo con algunos medios, el funcionario sostuvo que las estimaciones de gastos para el año próximo representan un aumento del 26 % si se lo compara con el presupuesto vigente para 2016 ($ 731 M sumando las actualizaciones) y un 44 % en relación al conformado originalmente.
“El presupuesto marca la línea del gobierno, con prioridad en la obra pública y la salud”, dijo, Y enfatizó que, “otro ítem importante es la seguridad”.
Como novedad, remarcó el “avance en el cuidado del ambiente”, destinando una partida a la compra de materiales y equipos para energías renovables.
Sobre la inflación esperada para 2017, señaló que la estimación del 17 % que realiza el gobierno nacional es “optimista”. “Creo que puede ser superior. Pero puede ser superior pero la escalada de precios se ha detenido y la situación del contexto será muy favorable el año próximo. Así lo avizoran los agentes económicos y los empresarios”, reseñó.
Precisó, además, que del total del presupuesto el 39,5 % de los recursos está destinado al pago de sueldos del personal municipal. “Es lo que más o menos se ha venido dando en los últimos años”, recordó.
A la hora de hablar del monto global de 924 millones de pesos, afirmó que, “es el mínimo que estimamos necesita la administración para funcionar. Es un presupuesto austero, más bien restrictivo”.
Consultado sobre la caída de algunos contratos en el área de personal, la respuesta de Gilli dejó el descubierto el nivel de precarización de la política laboral del municipio: “La finalización es cada tres meses. A veces se renuevan y a veces no, dependiendo de las necesidades del área”.
Durante el encuentro con los medios el secretario de Economía no avanzó sobre el porcentaje en que aumentarán las tasas para poder sostener los números del nuevo presupuesto. En este sentido, las versiones dan cuenta de un incremento que rondaría el 40 %.
Agregando más datos al comentario anterior, si comparamos como se debe comparar presupuesto planificado 2016 con presupuesto planificado del 2015 fue del 32%. O sea que el porcentaje real de incremento entre presupuesto planificado del 2017 y el del 2016 con respecto al aumento del período anterior es de un 13% más a ese incremento del 32% anterior. En economía, las comparaciones válidas deben hacerse en base a criterios iguales, y no en base a comparaciones entre variables distintas, ya que cuando ocurre esto último ello está deliberadamente hecho en favor de distorsionar las conclusiones fiables que se derivan de las comparaciones entre variables homólogas. Por tanto, y apegándonos a lo que el contador Gilli dice, no debemos de aceptar bajo ningún concepto que la tarifaria supere ese incremento del supuesto 27%; es más, no deberíamos aceptar nada por encima del 17%, que es la inflación prevista por el gobierno nacional, cuyo presupuesto alcanza un crecimiento del 25% con respecto al ejercicio anterior (que se cubre con deuda o aumento impositivos sobre el nivel inflacionario). Así que la diferencia del 17 al 27% de ingresos que necesita el municipio salga de aportes del gobierno provincial o nacional, o toma de deuda. Informémonos y resistamos el saqueo impositivo de este municipio!!