Por Patricia I. Nardi – Lic. en Nutrición – UNC – M.P: 4052
Turnos: 03541- 569391 (WhatsApp) – Obras sociales y particular.
El consumo de pescado anual por habitante en nuestro país es muy bajo, y nos perdemos así su gran aporte nutricional a nuestra alimentación.
Además, es un producto nuestro, noble y fácil de cocinar.
Los pescados pueden ser de mar como por ejemplo la merluza, el atún, la caballa, bonito, besugo, mero, entre otros, o bien pueden ser de río, como pejerrey, trucha, surubí, pacú o dorado.
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de comprarlos?
Observar sus ojos. Deben ser brillantes, translúcidos, salientes y de consistencia firmes. Sus escamas deben ser brillantes y difíciles de sacar salvo en la caballa que salen fácilmente.
No deben tener una película gelatinosa en la superficie y sus branquias deben abrirse y ser rojas brillantes.
Al ponerlo sobre la palma de la mano, éste no debe formar un arco exagerado y si se comprime la carne con el dedo, no debe quedar hundido.
Por último, el “olor a pescado” no debe existir o ser de intensidad escasa, solo permitido en el bacalao, que está conservado en salmuera y provoca un cierto olor más fuerte de lo normal.
En cuanto a su calidad nutricional, nos aportan tantas proteína de buena calidad como las carnes de vaca, pollo, cerdo u otras, pero de mayor digestibilidad que las anteriores representando un beneficio extra.
Son ricos en fósforo, variables en la proporción de hierro, y pueden aportar cantidades considerables de vitamina A y D, que en otro momento hablaremos de sus beneficios.
Pero, lo más importante a destacar de los pescados, es el aporte de grasas saludables como el omega 3 (sobre todo los de mar ) que disminuyen el riesgo de enfermedades del corazón, con respecto a las demás carnes, las cuales son ricas en grasas saturadas, no saludables y colesterol que tan mal hacen a nuestra salud del corazón.
Por lo anterior, y respondiendo la pregunta del título de este artículo, es que deberíamos aumentar el consumo de pescados y así aprovechar todos los beneficios nutricionales que ellos nos brindan.
Lo ideal es consumirlo 2 o 3 veces por semana, fresco. Y si ello no es posible, elegir pescados en conservas preferentemente al natural y no en aceite.
PESCADO GRATINADO
* Filetes de merluza.
* Zanahorias, para hacer un puré.
* Almidón de maíz, leche descremada, aceite, sal y nuez moscada para preparar salsa blanca.
Tanto el puré como la salsa blanca, realizarlas previamente.
*Luego colocar sobre los filetes de merluza estirado y ya sazonados a gusto, el puré de zanahorias previamente realizado. Luego enrollar y cerrar con un escarbadientes. Colocar los arrolladitos en una fuente previamente enmantecada y bañarlos con la salsa blanca.
* Cocinar a horno moderado durante 20 minutos hasta gratinar.
Hasta la próxima!
