La Casa de la Mujer y la Familia de Villa Carlos Paz no adherirá al Paro Internacional de Mujeres convocado en Latinoamérica y el Caribe para el 8 de marzo. Desde este espacio, la actividad propuesta para conmemorar el Día de la Mujer es un Festival por la Paz de Género.
El Día Internacional de la Mujer Trabajadora se ha resignificado en los últimos años como una jornada de lucha por el movimiento de mujeres. Fue apropiado como una fecha clave para tomar el espacio público y manifestarse contra los femicidios y travesticidios, la explotación laboral, la criminalización a lxs que luchan; reclamar por el acceso a la salud, el aborto legal, seguro y gratuito y la aplicación de la ley de Educación Sexual Integral.
“Adherimos a toda esa organización a nivel mundial para terminar en un paro ese día y hacer los reclamos que corresponden. El día 9 vamos a organizar un festival en la Casa de la Mujer. Lo estamos haciendo con el Consejo Asesor en Políticas de Género. Se va a llamar ‘Primer Festival por la Paz de Género’”, expresó Reynoso. “Van a actuar artistas de folclore local. Vamos a hacer torta fritas para todos y todas. Vamos a reflexionar, a leer poemas juntas, a enviar un mensaje de paz y de hermandad para todos los géneros”, aseguró.
Cuando fueron consultados algunxs de los integrantes del Consejo Asesor negaron su participación en la organización del festival y desconocieron la consigna bajo la cual está convocado. Sonia Da Cruz, integrante del colectivo #NiUnaMenos Carlos Paz, expresó que esta actividad “sigue en sintonía con el gobierno de Avilés y el gobierno nacional de no dar respuesta a esta problemática que nosotras tenemos como mujeres que es que nos siguen matando”.
El concepto de ‘Paz de Género’ es ajeno a las reivindicaciones del movimiento de mujeres en nuestro país y remite a una reconciliación con patriarcado, como la organización social que impone la desigualdad y habilita la opresión hacia las mujeres. “Es indignante y me parece una provocación porque lo hacen el día después del paro. Parece que intenta adormecernos a las mujeres y dice ‘seguí aguantando en tu casa tranquila, el sistema patriarcal tiene que seguir funcionando como lo hizo durante un montón de años’”, opinó.
“Hacen estas actividades totalmente vacías de contenido y de sentido común real de la necesidad que tenemos hoy las mujeres en Carlos Paz”, remarcó.
“Nosotrxs paramos, nos paramos” es el lema que se repite en cada una de las multitudinarias asambleas donde se convocan trabajadorxs, migrantes, mujeres de pueblos originarios, campesinxs, estudiantes, amas de casa, jubiladxs, activistas, integrantes del colectivo LGTBIQ+, viejas, jóvenes, presxs políticas, víctimas de trata y explotación sexual, cuidadorxs, trabajadorxs sexuales, jubiladxs, luchadorxs populares, sindicalistxs, desocupadxs, artistxs y la lista continúa.
“Si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras”, sentencia la consigna que ha encabezado esta medida de fuerza un año atrás, en marzo de 2017. La decisión es hacer una huelga para denunciar la feminización de la pobreza, la explotación y precarización laboral a la que son sometidas las mujeres en la región más desigual del mundo, donde el 10% de la población es dueño del 71% de la riqueza, según un informe de Cosecha Roja.
“Nos paramos para repudiar todas las formas de violencias machistas y por nuestro derecho a vivir libres de esas violencias. Nos paramos porque 14 de los 25 países del mundo con las tasas más elevadas de femicidio están en América Latina y el Caribe. Paramos porque las víctimas de violencia no tenemos acceso a la justicia y los Estados no asignan presupuestos acorde a una problemática que es estructural y que afecta a los derechos humanos en general”, sentencian las consignas que dan fuerza al paro y movilización impulsados en todo el país.
“Todos los derechos que hemos logrado han sido siempre en la calle y con manifestaciones. El paro es importante porque va a mostrar nuestra fuerza y que muchas mujeres hoy en día somos cabeza de familia y llevamos sustento a nuestra casa”, afirmó Da Cruz.
Más talleres, menos refugios
“Este año nuestros talleres se han multiplicado. Va a haber muchos más que años anteriores”, detalló Reynoso. La Casa de la Mujer abre la puerta a partir de marzo a talleres de peluquería y manicura, cine, teatro, maquillaje social y mandalas.
“Vamos a hacer un taller para que conozcamos, nos interioricemos y nos capacitemos juntas en toda la legislación argentina respecto los derechos de la mujeres. Es importante conocer las leyes para que podamos reclamar y sumarnos a esas manifestaciones por esos derechos que no están siendo cumplidos”, remarcó.
Los talleres de peluquería, que inicia el miércoles, y el de spa de manos que comienza el jueves tendrán como inscripción un alimento no perecedero, es decir que se genera un esquema de caridad como base de acceso a instancias de formación con dudosa o nula salida laboral.
Las mujeres llegan buscando “ayuda” y una “herramienta de trabajo adicional” explicó Reynoso sobre las principales demandas de quienes se acercan a este espacio. “Creemos que ha da dado excelentes resultados y está dando respuesta a mujeres que lo necesitan”, valoró.
Sin embargo, la evaluación que hace el colectivo #NiUnaMenos está lejos de ser positiva. Ha semanas de cumplirse un año de la declaración de emergencia en violencia de género en nuestra ciudad no se conoce asignación presupuestaria para su implementación y no se avanzó en la creación de refugios que puedan dar contención psicológica y vivienda a mujeres y sus familias que dejan sus hogares por ser víctimas de diversas formas de violencia.
“No sirve hoy hacer talleres. Necesitamos un plan de emergencia con presupuesto. No nos queda hoy otra salida que organizarnos y pelear por estas demandas mínimas con presupuesto para que no nos sigan matando”, concluyó Da Cruz.
