Nahuel Pineda: “Hace cuatros años que esperaba esta citación al Mundial”

Por Francisco “Pancho” Ciarez

Nahuel Pineda (1)El joven padelista de Villa Carlos Paz, Nahuel Pineda, fue convocado para representar al país en el “X Campeonato Mundial de Menores U18” a realizarse en México del 16 al 21 de noviembre. “Pinedita” será uno de los cuatro argentinos que buscarán hacer historia en tierra mexicana y para el carlospacense será su primera vez dentro del equipo nacional.

Nahuel Pineda tiene 18 años y hace cuatro que se dedica al padel. De manera asombrosa, se pudo adaptar perfectamente a este deporte que está resurgiendo a la sombra del tenis, y logró ser parte de la delegación que la Asociación de Padel Argentino dio a conocer la semana pasada.

“Pinedita” nació en Rosario, pero a los 6 años se vino a vivir a Villa Carlos Paz, donde formó su grupo de amigos y realizó sus estudios escolares. En principio no lo convenció mucho el padel y probó con el tenis. Sin embargo, con la sangre de su padre en las venas, volvió a probar suerte y fue en ese momento que nunca más se separó de esa actividad.

En un mano a mano con La Jornada, Nahuel Pineda cuenta en primera persona la emoción de ser citado para participar del Mundial a realizarse en el Distrito Federal de México.

Explica por qué eligió el padel y habla de la herencia de su padre, Daniel, por esta pasión.

En la previa a la cita mundial más importante de su carrera, Pineda recuerda anécdotas y experiencias de este sueño que palpita despierto y que tendrá su primer capítulo en el mes de noviembre.

Nahuel piensa en grande, tiene decidido vivir profesionalmente con el padel y devolverle todo lo que le dio este deporte en este corto pero prometedor camino.

 

– ¿Cómo fue ese momento en que te enteraste que ibas a estar en el Mundial?

– La verdad es que hace cuatro años que buscaba esta oportunidad, de que me llegara el e-mail con esta noticia. Hacía tiempo que buscábamos que se dé y esta era la primera vez que estábamos tan cerca y finalmente se nos dio.

Fue una semana a puro nervio. La notificación me llega una semana después del Máster Final. Supuestamente llegaba el viernes, terminó llegando el lunes a la noche y no lo podía creer. Hasta el día de hoy no logro caer.

 

– ¿Sabías que tenías grandes chances de quedar?

– Tuvimos un gran torneo e hicimos un buen papel, así que tenía muchísima esperanza, más que la de mi compañero Matías del Moral de La Rioja. Siempre fui optimista de que teníamos las chances de entrar pero al mismo tiempo también tenía ese temor de que no se dé, por suerte fue lo que nosotros queríamos y ahora tengo una alegría enorme.

 

– ¿Es la primera vez que quedás seleccionado a nivel nacional?

– Sí, es la primera vez en el equipo nacional. Estuve años atrás en el Mundial en Buenos Aires, pero jugué el Open, el Torneo Abierto que se hace aparte. Será mi debut oficial en la selección, era muy difícil entrar en los últimos años, así que lo voy a disfrutar al máximo.

 

– ¿Cómo tomó esta noticia tu familia?

– Cuando le conté a mi papá se le caían las lágrimas, a mi mamá ni hablar. Mi papá hace 22 años que está vinculado con el padel, así que para él este deporte tiene más años que yo. Fue por eso que empecé con esta actividad, como una sucesión de mi padre. A pesar de eso comencé tarde, porque al principio no me gustaba, no me llamaba mucho la atención. Agarré a los 14 años el padel y por suerte me acomodé rápido. Mi papá siempre me apoyó, al igual que mi familia. Cuando les conté esta noticia, después de todo este camino que estuve recorriendo hasta ahora con ellos al lado, fue pura emoción.

 

– Es una paradoja, al principio no te gustaba y ahora estás en un seleccionado ¿Por qué te inclinaste por el padel?

– Al principio era desgastante ir a acompañar a mi papá en los torneos y competencias. Uno cuando es chico se cansa rápido. Dije: “Nunca más voy a un club”. Arranqué a jugar al tenis de chico, después dejé y me surgió volver a intentar con esto del padel, como teníamos cancha era jugar o jugar, no quedaba otra, pero un día viajé a estos torneos para el seleccionado de menores. La verdad es que me fue bien, no me lo imaginaba y al ver tantos chicos jugando, tanta competencia, me llamó poderosamente la atención y cuando volví de ese torneo todo cambio y le dije a mi viejo: ‘me quiero dedicar a esto’. Ahí fue cuando empezamos a entrenar y a tener otra mentalidad enfocada en este deporte.

 

– ¿Qué análisis haces del padel en Carlos Paz?

– En la ciudad viene creciendo. Me gusta que nuestro deporte vaya tomando cada vez más gente. Se van dedicando un poquito más. Tengo amigos que se están poniendo a entrenar, eso te da gusto porque si no la actividad se estanca y lo que se necesita es volver a resurgir este deporte.

 

– Actualmente entrenás y sos profesor en Rosario…

Nahuel Pineda (6)– Estoy dando clases en Rosario. Mañana y tarde. Estamos entrenando tres horas de físico con dos de padel, le estamos metiendo mucha ficha. A diferencia de acá, allá hay mejores entrenadores y están acostumbrados a rozarse con el profesionalismo. Acá en Córdoba todavía es amateur y va a costar un poco que se llegue a entrenar a jugadores profesionales.

Se me dio la oportunidad de entrenar en Rosario, nací allá y tengo familiares, menos mi familia más cercana, mi padres y mi hermana que viven acá, así que doy clases cuando puedo, porque con estos viajes y competencias en el medio se complica. Además de mi entrenamiento personal de lunes a viernes.

 

– Naciste en Santa Fe, ¿cómo llegaste a la “Villa”?

– Nací en Rosario y a los 6 años me vine a vivir acá con mi familia a Carlos Paz. Mi papá tenía una carnicería y por el tema de la inseguridad, mis padres se cansaron y como veníamos siempre para acá a vacacionar a casa de mis tíos decidimos venir para Carlos Paz porque era “otro mundo”, mucho más tranquilo que las grandes ciudades del país. Agarramos las valijas y hace 11 años que vivimos acá. Ya soy un carlospacense más. Aprendí a hablar acá (risas).

 

– ¿Cómo son las semanas previas y la preparación para este Mundial?

– Se juntan todos los chicos del país en el Cenard. El fin de semana que viene, dos días, más que todo para unirnos un poco más como grupo y entrenar juntos. Porque en realidad nosotros entrenamos siempre, todos los días, pero llega el momento de conocernos más como equipo, reforzar el vínculo.

La expectativa es positiva. Estamos haciendo el triple de lo que hacíamos antes, nos tenemos mucha fe. Hoy en día estamos clasificados como números uno y España el dos, que seguramente será el rival a vencer. Hace cuatro años nos ganaron la final ellos de local. Ahora jugamos en un lugar neutral así que esperemos poder llegar a esa instancia y cruzarnos con este rival. Creo que sería la final soñada.

 

– ¿Sentís que es tu mejor momento deportivo?

– Me siento muy bien conmigo mismo, que pocas veces me ha pasado. Sentirme bien físicamente, mentalmente y técnicamente. Me siento bien personalmente, es muy difícil agarrar esa confianza, esperemos que no se vaya ahora (risas).

 

– ¿Cómo definirías el padel?

– Un estilo de vida. Esto es complicado, sé que ahora se viene lo “peor”, porque es el proyecto de vida que tengo pensado. Se comienza a viajar a Europa o a otros lugares donde se profesionaliza mucho más. Esto lo considere desde los 14 años que arranqué  y tuve en mente que me iba a dedicar a esto, es más, lo sigo pensando.

Lo primordial era terminar el secundario, con los estudios. Una vez que terminé con eso es diferente porque te podes manejar un poco más solo. Por ahí es duro porque no haces la vida de un chico de mi edad, no llevas una vida “normal”. Te cuidas con las comidas, salís muy poco con tus amigos. Por ahí me perdí momentos con ellos, como el simple hecho de juntarse a tomar una gaseosa, por ir a entrenar en tu club o estar de viaje.

Es difícil porque entablas más relación con gente de afuera que conoces en los viajes que con gente de tu entorno, terminas haciéndote más de afuera que de acá. Faltar a cumpleaños, momentos buenos y malos de la familia, es complicado pero lo elegiría de vuelta a este deporte. Tendría que volver a empezar, y me pasaría lo mismo, es más comenzaría de más chico, que por ahí me costó pero a fuerza de entrenamiento me tocó estar acá.

Lo volvería a elegir al padel porque es una manera de vivir, es duro pero tenés que dar lo mejor a pesar de saber que te perdés cosas importantes. Por ejemplo la semana que viene cumple mi hermanita y sé que no voy a estar, duele, pero esas sensaciones las canalizo en el deporte para dar lo mejor de uno y hacer lo mejor posible.

 

Nota correspondiente a la edición n° 386 del semanario La Jornada, del 27 de setiembre de 2015.

1 COMMENT

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here