Tras el fracaso de la primera licitación, el ministerio de Turismo de la nación lanzó nuevas convocatorias para la construcción de las tres etapas del Centro Ambiental de Villa Carlos Paz.
Así lo confirmó la Unidad Ejecutora de Préstamos Internacionales (UEPI) de la cartera nacional.
El presupuesto oficial por las tres etapas ronda los 220 millones de pesos, que serán financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El detalle de las convocatorias lanzadas es el siguiente:
Licitación Pública Nacional Nº06/16 para la “Construcción de la Planta de Separación y Tratamiento y Obras Conexas en Villa Carlos Paz, Provincia de Córdoba”: Presupuesto Oficial $58.376.850 (a mayo de 2016) – Plazo de Obra: 8 Meses Fecha límite para presentar ofertas: 11 hs del 13/10/2016
Licitación Pública Nacional Nº07/16 para el “Cierre del ex Basural de Villa Carlos Paz, Provincia de Córdoba”: Presupuesto Oficial $50.581.800 (a mayo de 2016) – Plazo de Obra: 8 Meses – Fecha límite para presentar ofertas: 11.30 hs del 13/10/2016
Licitación Pública Internacional Nº09/16 para el “Centro Ambiental Villa Carlos Paz, Provincia de Córdoba, Construcción del Relleno Sanitario”: Presupuesto Oficial $113.500.477 (a mayo de 2016)- Plazo de Obra: 8 Meses. Fecha límite para presentar ofertas: 11 hs del 09/11/2016
Algunas consideraciones
Por Norma Morandini, senadora nacional por Córdoba
Algunas consideraciones acerca del proyecto de creación de un “Centro Ambiental” en el predio lindero a la Reserva Natural de la Defensa La Calera.
Valoramos que la Municipalidad de Villa Carlos Paz tomase la decisión de terminar con las peores prácticas para disponer de sus residuos sólidos urbanos y que lo haga en un proyecto que implementaría, según ha sido expuesto por sus funcionarios, la tecnología adecuada para minimizar la contaminación de produce la basura.
En ningún momento hemos criticado el proyecto de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) integralmente, no hemos objetado la tecnología elegida o la financiación del proyecto, ni los componentes de capacitación de recolectores informales, ni los de concientización de la población sobre las mejores prácticas domiciliarias, tampoco las obras de remediación del basural a cielo abierto. Hemos observado una parte muy concreta del proyecto del Centro Ambiental, que es su localización al lado de la Reserva Natural de la Defensa La Calera, en la zona serrana que la propia ciudad consideró área intangible AP1 y a escasos metros del lago San Roque en terrenos que pueden presentar mayor propensión de filtración o percolado hacia las napas de agua.
Hemos cuestionado que al pie del Cerro de los Mogotes -zona de las mejores visuales en un potencial uso público de la Reserva La Calera- la Ciudad proyectara instalar un equipamiento altamente contaminante que conlleva un importante movimiento de transporte, que genera olores y riesgo de contaminación de las napas subterráneas, lo que, sumado a la concentración de usos de alto impacto en los predios linderos a la Reserva, resulta en detrimento de su protección.
Hemos sostenido una posición contraria al lugar de implantación del Centro Ambiental desde una posición minoritaria en las tres oportunidades en que el Municipio puso a consideración de los vecinos su proyecto:
- En una reunión convocada por IPAU para proponer que una parte de lo que era “la intangibilidad de la montaña” dejase de serlo.
- En una audiencia en que se trató la nueva ordenanza por la que se permitió reducir el área declarada “intangible” para poder alterarla y potencialmente contaminarla con equipamiento, como el Centro Ambiental.
- En la audiencia pública para tratar el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto de Centro Ambiental de la Ciudad a través del programa GIRSU del Ministerio de Turismo de la Nación.
Antes de sostener nuestra posición públicamente hemos buscado la información necesaria para tener un juicio crítico y sentar una postura clara y firme. Hemos consultado a expertos, hemos analizado casos y también solicitamos al Sr. Intendente Avilés que nos informase sobre diversas cuestiones vinculadas con la localización y el impacto sobre la Reserva Natural de la Defensa La Calera, entre otros datos relevantes del proyecto. En tres oportunidades pedimos formalmente el reconocimiento de nuestro derecho de acceso a la información, en los términos de la Ley Provincial de N° 8803 de “Derecho al Acceso al Conocimiento de Actos del Estado”, pero nunca obtuvimos respuesta.
Estamos en el siglo XXI y en ingeniería ambiental, como en tantas cuestiones tecnológicas nunca hay un solo proyecto; hay alternativas mejores o peores, que conllevan una inversión más o menos importante, que tiene mayores o menores costos de funcionamiento, que contaminan más o menos, que están mejor o peor situadas.
En este tiempo hemos sostenido nuestra posición con firmeza, pero nunca hemos reducido nuestras observaciones a descalificaciones personales contra ningún funcionario ni hemos puesto en duda su capacidad o intencionalidad; hemos criticado la localización del Centro Ambiental, es decir que nos hemos expresado en contra de una alternativa del proyecto, no del proyecto en sí y por eso resultan agresivas y falaces las expresiones que pretenden instalar malas intenciones donde no las hay. He intentado, tanto desde mi banca como diputada y luego como senadora, ejercer la representación de los cordobeses actuando con responsabilidad y sin oportunismos. Disentir no es agraviar, pedir información no es enjuiciar y apelar al diálogo institucional no es pulsear entre dos razones. La práctica democrática exige que no veamos en el otro a un enemigo, sino a otro ciudadano que, con honestidad de intenciones, procura la mejor decisión. Sobre todo, cuando está en juego el bienestar de aquellos que nos delegaron su confianza y a los que debemos honrar.
Nota correspondiente a la edición n° 433 del semanario La Jornada, del 11 de setiembre de 2016.
