La legisladora Mariana Caserio (UPC) presentó el pasado miércoles en la Comisión de Medio Ambiente de la unicameral cordobesa, el proyecto de ley para la creación de la “Reserva Forestal Natural Provincial Sierras de Punilla”.
La propuesta busca proteger aproximadamente 3887 hectáreas de bosque nativo, desde el predio del hospital Domingo Funes hasta la reserva natural Vaquerías en Valle Hermoso.
“Es una región que debe ser protegida por la importancia de las especies autóctonas (pastizal de altura, Coco, Molle, Orco Quebracho, Moradillo, Espinillo, Algarrobo, Chañar, Tala)”, sostuvo Caserio. Y explicó que crear esta reserva forestal “tiene como principal objetivo la conservación y protección contra distintas amenazas que impactan sobre la integridad biológica de Punilla: expansión urbana, incendios forestales, usos extractivos, turismo masivo, eventos deportivos, residuos, contaminación con efluentes. También permitirá administrar a través del Estado el desarrollo de actividades científicas, de ecoturismo y de educación, siempre priorizando el cuidado del ambiente”.
La legisladora afirmó, asimismo, que la reserva “generará un marco de protección más amplio”.
Esta reserva estará enmarcada en la Ley Nº 6.964, que es el Régimen de Conservación de Áreas Naturales de la Provincia de Córdoba, donde se fijan las condiciones de conservación y uso de los espacios naturales, y que garantiza prioritariamente el espacio ambientalmente protegido.
Durante una conferencia de prensa, Caserio agradeció el acompañamiento de sus pares de la comisión. “Tuvimos un tratamiento muy bueno y hubo acuerdo sobre la importancia de esta reserva forestal para todo el departamento Punilla. Los legisladores entendieron que era algo vital”, dijo.
Precisó que la autoridad de aplicación será la secretaría de Ambiente del gobierno provincial, la que deberá elaborar un plan director “para el buen funcionamiento de la reserva”.
Consultada sobre las críticas de ambientalistas respecto a la ‘contradicción’ que supone crear una reserva forestal cuando la autovía atraviesa una zona roja, la legisladora lo descartó.
“No es una contradicción. La obra es sumamente importante y tiene la licencia de impacto ambiental aprobada. Es una obra que la necesitamos y es el progreso para Punilla. Pero eso no quiere decir que no podamos presentar un proyecto de reserva para proteger lo que haga falta desde la autovía hacia la montaña”, señaló.
Asimismo, y respecto al nivel de conflictividad que rodea la obra, Caserio consideró que, “los mecanismos para discutir fueron muchos y todas las voces se pudieron expresar”.
“Hubo cambios en el trazado porque se escuchó a las partes. Y todos los organismos competentes firmaron para que la licencia salga y para que la obra se haga”, subrayó.
Por último y sobre la judicialización del proyecto planteó que, “amparos siempre hubo desde el inicio y la justicia se fue expidiendo para que la obra se realice”.
“Estamos en un país con democracia y cada uno defiende lo que cree que es justo. Nosotros defendemos el progreso para Punilla y necesitamos esta obra. Analizamos el expediente y entendemos que están dadas todas las condiciones y garantías para llevarla adelante como corresponde”, cerró.
Nota correspondiente a la edición n° 530 del semanario La Jornada, del 03 de setiembre de 2018.
Aclaración sobre la frase “planteó que, “amparos siempre hubo desde el inicio y la justicia se fue expidiendo para que la obra se realice”. Falta de asesoramiento o intención de inducir a engaño. Hay un amparo ambiental al que recién se le imprimió tramite, -tuvo demoras por recursos y cuestiones de competencia planteadas- pero nunca se expidió hasta el momento la Justicia en el sentido que la legisladora indica.