Con la intención de exponer la postura institucional, técnica operativa y legal en torno a la problemática de abastecimiento de agua potable a Villa del Lago, la Cooperativa Integral desarrolló este miércoles una conferencia de prensa, de la que participaron la presidenta de la institución, Alicia Clérico, el subgerente general, Rodolfo Frizza, el gerente técnico Juan Carlos Sola y el jefe de servicios, José Ipolito.
Allí se adelantó que la Coopi pedirá una auditoría técnica a la Universidad Nacional de Córdoba para que quede constancia del estado en el que fue construida la obra de interconexión de acueductos, a cargo de la firma Marinelli Cosntrucciones. Se indicó, una vez más, que las maniobras realizadas el jueves por la tarde para comenzar a dar agua a Villa del Lago fueron supervisadas por una escriba pública.
En ese sentido, rechazaron de plano las acusaciones de funcionarios y concejales que responden al intendente Avilés que intentaron instalar sospechas en torno a cómo fueron realizados los trabajos. “Los funcionarios que hablaron de sabotaje, deberán dar las razones”, dijo Frizza.
En esa línea, consideró que es un contrasentido acusar de sabotaje y luego habilitar a la empresa Marinelli a realizar reparaciones en el acueducto. “Si acusan de sabotaje, tiene que buscar una elemento que valide la acusación”, afirmó.
Mencionó además, que hay actuaciones en el ERSEP que dan cuenta de que ambas cooperativas se habían puesto de acuerdo en todos los términos y condiciones, límites y posibilidades, responsabilidades y derechos de la presentación del servicio y que esto fue frustrado por el Ejecutivo municipal.
“El único responsable que los vecinos de Villa del lago no tengan agua potable, es el Ejecutivo Municipal”, remarcó. Señaló también que en las fallas constructivas de la obra, la responsabilidad mayor recae en el gobierno municipal que no controló a la empresa.
“En realidad lo que hubo, fue falta de cumplimiento de los deberes de funcionario público, porque no controlaron cómo se hizo la obra”, consideró.
Sola e Ipolito, por su parte, mencionaron las deficiencias técnicas de la obra. Sola precisó que hay normativa del ENOHSA (Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento) que legisla sobre aspectos constructivos y que no han sido cumplidos.
Uno de esos aspectos es el nivel de profundidad con el que fue colocada la cañería. En el pliego de bases y condiciones que debía cumplir la empresa, se establece que para las excavaciones en suelo “la tapada mínima será de 1.00 en zona de calzada y 0.80 metros en zona de veredas”.
“Hemos encontrado que no se ha cumplido con los niveles mínimos de tapado que hace falta. Tampoco se ha cumplido con el entorno que debe rodear la cañería (colocación de arena, para soportar mejor la presión la carga externa)”, aseguró Sola y añadió: “También pudimos observar deficiencias constructivas en el material. Hasta el día de hoy no sabemos si el material empleado cumple con la calidad que es debida”.
“Las deficiencia constructivas de la obra hoy nos impiden poner operativo el sistema”, afirmó.
Además, dejó en claro que dada las condiciones de la infraestructura básica que posee el sistema de agua que se provee desde Cuesta Blanca, no se podrá cubrir la totalidad de la demanda de Villa del Lago. “Que no se confunda a los vecinos”, advirtió.
En ese sentido, Frizza adelantó que la Coopi judicializará la ordenanza aprobada el jueves pasado en el Concejo de Representantes donde se establece que “se debe asegurar la prestación en del servicio “en forma continua, responsable, igual, general y obligatoria”.
Detalló que la decisión fue primero entregar el agua y luego impugnar judicialmente la ordenanza, para evitar complicaciones en la prestación y que el agua llegue a los vecinos. Lo que cuestiona la Coopi es que lo mencionado en el citado articulo es imposible de cumplir considerando los limites que hoy tiene la infraestructura. “Apenas la promulguen, la vamos judicializar. pero no queríamos que la judicialización impidiese la prestación”, indicó el subgerente.
Ipolito, por su parte, en calidad de jefe de servicio y responsable de las maniobras realizadas, precisó que el horario elegido para los trabajos tiene que ver con los niveles de consumo. “A esa hora, el consumo es bajo y hay una buena presión en el acueducto principal”, explicó.
Y subrayó: “No queríamos que la cañería se rompa. Porque eso significa problemas para nosotros”.
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