Por Evelina Ramírez
Por iniciativa de Tomás Liberti, vecino de Buenos Aires e inmigrante italiano, el 2 de junio de 1884 se creó el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la Boca, con el lema “querer es poder”. Esta fecha se toma como referencia para celebrar en todo el país “El Día del Bombero Voluntario”.
Es un día de festejo. O debería serlo.
Pero Villa Carlos Paz parece el mundo del revés. El cuerpo activo del cuartel de Bomberos Voluntarios había organizado una caravana por las calles de la ciudad para celebrar su día, pero la actividad debió ser suspendida por diferencias con la comisión directiva que lideran José Lorenzatti (presidente) y Diego Avilés (vice).
Leandro Vilella, jefe de cuartel de Bomberos Voluntarios explicó a La Jornada que la decisión fue tomada “en base a una notificación que me hicieron los comisionados, sobre un rumor de que íbamos a usar el Día del Bombero para generar una protesta en contra de ellos, y me advirtieron que si eso sucedía me apercibían por ley”.
“Ante estas calumnias no voy a correr el riesgo de que sucedan situaciones ajenas a mí si se hacía la caravana. Por eso tomé la decisión de suspenderla y los notifiqué a ellos también por escrito”, aclaró. Además reconoció que la situación es “lamentable y triste”.
Finalmente, festejaron el Día del Bombero con un brindis interno.
La denuncia que tensa la relación
Resulta evidente que esta demostración de fuerza de la comisión directiva tiene directa relación con la denuncia penal que varios bomberos realizaron a fines del año pasado por el presunto manejo irregular de los fondos de la institución.
En este punto, bien vale mencionar que las sociedades de bomberos se componen de dos cuerpos: la Comisión Directiva (realizan las tareas administrativas y manejan los fondos) y el Cuerpo Activo (responsables de intervenir en cualquier siniestro).
La acusación que el Cuerpo Activo de bomberos hizo hacia la comisión directiva es simple: al parecer, los fondos que percibe el cuartel de Bomberos en concepto de subsidios (municipales, provinciales y nacionales) fueron utilizados por la Comisión Directiva para otra finalidad que nada tienen que ver con la tarea diaria del cuerpo activo.
Vale recordar que el abogado que representa a los bomberos, Carlos Nayi, indicó que la supuesta defraudación ascendería a los dos millones de pesos.
La denuncia alcanza a toda la comisión directiva (ya sea por acción u omisión). La Comisión Directiva es encabezada por el presidente Alberto José Lorenzatti, el vicepresidente Diego Avilés (hermano del intendente), la secretaria Nélida Gómez, la pro-secretaria María de los Ángeles Basurto, la tesorera Cecilia Rodríguez, el pro- tesorero Lisandro Zúgaro, el 1° vocal titular Hernán Nicolau, el 2° vocal titular Martín Corvalán y el 3° vocal titular Nicolás Chevallier.
Según se sabe, las pruebas adjuntas en la denuncia tienen que ver con libros de actas duplicados y facturas de compras de distintos elementos (entre ellos electrodomésticos, reparaciones de vehículos, elementos de construcción) que no tuvieron como destino final el cuartel de bomberos.
Lo más grave de la situación es que se deja al Cuerpo Activo de bomberos –“la razón de ser” de las sociedades de bomberos voluntarios, tal como lo expresa la ley 8058- en total desprotección. De hecho, la mitad del cuartel de bomberos de Villa Carlos Paz no cuenta con su equipamiento.
Un equipo de casco, bota, pantalón y guantes sale hoy 40 mil pesos. 19 de los 48 bomberos del cuartel no cuentan con ese equipamiento que permite trabajar en atmosferas contaminadas. Es decir, no solo en situación de incendios, sino también en episodios de pérdidas de gas.
Entre otras de las irregularidades que habría cometido la comisión directiva está la no presentación de balances desde el año 2013.
Tras ser denunciados por los bomberos, la respuesta de la Comisión Directiva ha sido recortar al mínimo los insumos para sus tareas. Hoy en día, los bomberos reciben lo necesario para comprar la comida y pagar el combustible de los vehículos.
El plan de inversiones presentado a comienzos de año ha quedado totalmente desactualizado. Allí –una vez más- los bomberos plantearon la necesidad de contar con más equipamiento para afrontar la tarea diaria, lo cual no ha sido considerado por la comisión directiva.
La difícil situación por la que atraviesa el Cuerpo Activo no los ha desalentado en su tarea diaria. Al contrario, el compromiso asumido con la ciudad los ha convertido en verdaderos referentes en atención de siniestros. Con más 1200 atenciones de urgencias en todo el año y con records en tiempo que intervención que promedian los 7 minutos.
Precisamente ese profesionalismo y vocación de servicio es el sigue siendo reconocido por la sociedad, por cada vecino que necesitó de un bombero ante cualquier situación de urgencia. Porque cuando la sirena vuelve a sonar, los bomberos salen. Sin dudar. Arriesgando su vida y poniéndose siempre al servicio de los demás.
Y eso merece ser reconocido.
Nota correspondiente a la edición n° 419 del semanario La Jornada, del 05 de junio de 2015.
