Un grupo de vecinos de Villa del Lago se movilizó el pasado sábado hasta la ‘Cu-Cú Fest’ con el objetivo de visibilizar la problemática del agua en el barrio.
“Estamos muy mal por esta situación. La falta de respuestas nos genera mucha angustia y preocupación. No tenemos agua potable”, resumió Sara Román.
Durante el evento repartieron algunos folletos que dan cuenta de la crítica situación y dos vecinas se acercaron a hablar con el intendente Esteban Avilés.
“Teníamos la intención de pedirle una audiencia. Queremos tener un diálogo cara a cara”, explicó Sara. Y contó que, “apenas nos vio nos reconoció y puso mala cara. No le dio gusto vernos, nos miró sin agrado y nos interpeló mal. La respuesta no fue amigable”.
“Nos dijo que lo que estábamos haciendo estaba mal. Que era ilegal. Y que nos tenía identificadas, que sabía quiénes éramos.
Además, me dijo ‘mirá chiquita’ o ‘mirá flaquita’, no me acuerdo bien, y que él estaba empapado del tema, que lo conocía más que nosotros. Después me dijo que como yo hablaba con el Tati (Alejandro Eguiguren, gerente General de la Coopi), que el pida el agua a él. Yo alcancé a responderle que la responsabilidad es de él. Sentí una gran desilusión”, reconoció.
Tras ese tenso intercambio, “quedamos mal”.
“Si él está enojado, los vecinos lo estamos mucho más. No tenemos agua potable, tenemos apenas agua corriente y mala, envenenada. Y nuestro único recurso para hacernos visible son estas cosas. Llevamos postergados por años, y si no nos manifestamos no nos dan ni bola”, denunció. Y reiteró su preocupación por el hecho de que les dijo que las tenía identificadas: “Somos la cara visible de los vecinos del barrio que estamos reclamando, porque no sólo no tenemos agua potable, sino que tampoco tenemos calles en buenas condiciones, recolección de basura e iluminación”.
También se refirió al proyecto que impulsan los concejales Laura Orce, Natalia Lenci, Walter Gispert, Gustavo Molina y Oscar Sequeira para formalizar el acuerdo ya alcanzado por las cooperativas San Roque e Integral para llevar agua potable inmediatamente a un sector del barrio.
“Se están moviendo. Tienen el interés del vecino. Eso es lo que vemos. Pero de las especulaciones y el tiroteo entre ellos (oficialismo y oposición) no tenemos nada que ver. No manejamos ese lenguaje. Como vecinos lo que queremos es el agua potable. Ojalá que se pueda resolver, pero en la forma en que está planteada, la situación nos deja sin aliento”, subrayó.
Cabe recordar que el convenio no pudo avanzar porque Avilés prohibió que se firme en el marco del enfrentamiento que mantiene con la Coopi.
“No sé si se va discutir. Vamos a intentar que se hable de nuevo. Pedimos que los concejales se pongan en el lugar de los vecinos. Somos más de diez mil habitantes en el barrio y necesitamos agua potable. El servicio que tenemos hoy no nos da garantías en cuanto a la salud. La verdad es que no sabemos dónde estamos parados y estamos dando manotazos de ahogado”, reseñó.
Es una vergüenza que el intendente no se preocupe por las necesidades básicas del ciudadano. Para hacer publicidad invitando al turismo tiene tiempo y dinero disponible????… Hace falta Gestión. No sólo robarle al ciudadano para vivir sin agua.