La advertencia de Natalia Lenci sobre las contradicciones de Esteban Avilés, o sus cambios de opinión ya sea concejal opositor o intendente, es fácil de comprobar si uno recurre al archivo. El tema del servicio de recolección de residuos, y particularmente la relación del municipio con la empresa Cotreco es uno. Pero no el único, ni mucho menos.
En este caso, sólo hablaremos de la basura.
En 2007, el entonces intendente Carlos Felpeto pretendía llevar adelante un verdadero ‘impuestazo’. La decisión generó entre los vecinos quejas y protestas al por mayor, lo que obligó al Concejo Deliberante a realizar la audiencia pública de rigor en el teatro del Lago, que estaba prácticamente colmado.
Durante el transcurso de la audiencia surgió como coletazo del exagerado aumento en las tasas el tema de los mayores costos del servicio de recolección de residuos y la reciente adjudicación a la Compañía de Tratamientos Ecológicos.
Al hacer uso de la palabra, Avilés se refirió al proceso previo a la firma del contrato y, con voz firme, denunció que, “los pliegos tenían nombre y apellido: Cotreco”.
“Desde el concejo trabajamos con bastante idoneidad para tratar de ampliar la oferta y logramos que se presentaran cuatro oferentes, pero no estábamos en la mesa de adjudicación y no podíamos ponernos en la cabeza de cada uno de los integrantes en el sentido de tener objetividad, oportunidad y elaborar el costo”, explicó a la multitud, dirigiendo toda la responsabilidad hacia Felpeto. Y luego planteó que, “durante cuatro años hemos tenido un problema institucional en el cual tanto los concejales como los vecinos han tenido un acceso vetado a la información pública”.
Vaya coincidencia. También ahora las quejas son por las dificultades en acceder a la información pública y, sobre la licitación del servicio de recolección de residuos, la sospecha es que, otra vez, los pliegos tienen nombre y apellido. Casualmente, o no tanto, los mismos que en 2007.
Fragmento de la intervención del entonces concejal Avilés en la audiencia pública de 2007:
Nota correspondiente a la edición n° 480 del semanario La Jornada, del 27 de agosto de 2017.
