La juventud de Villa Carlos Paz exige el derecho al voto

Por Felipe Etkin

El año 2013 marcó una inflexión para muchos jóvenes del país. Por primera vez se permitía a los mayores de 16 años participar en los comicios nacionales y emitir un voto para designar quiénes gobernarían los destinos políticos del país por los próximos años. Desde ese momento, distintas provincias decidieron adecuarse a la legislación y comenzaron a sancionarse un conjunto de normativas que implicaban aperturas democráticas para que las personas entre 16 y 17 años fueran incorporadas a los padrones provinciales y municipales.

En el caso de Córdoba, la reforma se produjo tres años luego, cuando la Unicameral logró consensuar en el 2016 que en el territorio de la provincia los y las jóvenes también pueden decidir. Este año, el debate llegó a Villa Carlos Paz de la mano de una propuesta germinada por la misma juventud.

 

Empadronados

La Ley 26.774 de Ciudadanía Argentina sancionada por el Congreso de la nación es una normativa de vanguardia. Puntualmente, existe un selecto grupo de países en el mundo que permiten el “voto joven”; en el caso de Sudamérica sólo Brasil (desde 1988) y Ecuador (desde 2007) preceden a la Argentina con legislaciones similares. Asimismo, uno de los principales aspectos de esta ley sancionada en octubre del 2012 es que dictamina que el sufragio para los menores de 18 es de carácter no obligatorio; frente a lo cual solamente existen dos grupos de personas que pueden votar, pero no están obligados: quienes tienen 16 o 17, y los mayores de 70.

Tras la sanción, fue en oportunidad de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) desarrolladas el 11 de agosto de 2013 cuando, por primera vez, la juventud ingresó al cuarto oscuro. De acuerdo con el ministerio del Interior, en dicha oportunidad, estuvieron habilitados para votar 592.344 jóvenes de 16 y 17 años, que representaron aproximadamente el 1,9% del padrón electoral nacional.

Para analizar la participación en aquellas elecciones es fundamental tener en cuenta que aproximadamente sólo el 40% de los ciudadanos de entre 16 y 17 años se encontraban en el padrón. Esto se debía a que uno de los requisitos para estar en la nómina era la renovación del DNI antes del 30 de abril de dicho año. Tomando este dato como punto de partida, en las elecciones participó efectivamente el 50,31% del padrón joven; lo que -restando quienes no renovaron el documento- representa un 20,4% de las personas de esa edad.

En los meses previos a aquellas elecciones legislativas nacionales, los cálculos con respecto a cuál sería el número final de jóvenes sufragistas no eran muy precisos. De alguna manera esto alertaba a los candidatos que, en plena campaña, analizaban dirigir sus spot y estrategias a esta franja etaria; más aún cuando funcionarios del gobierno habían señalado que el padrón joven llegaría a 750 mil. En retrospectiva y más allá de los números concretos, el análisis implica reconocer que detrás de este tipo de medidas pueden emerger actores políticos de peso capaces de inclinar campañas, políticas públicas y ocupar un papel estratégico en el proceso electoral.

 

El futuro llegó, hace rato

De manera general, los diferentes actores políticos de Villa Carlos Paz parecen estar de acuerdo con que se trata de una reforma necesaria. No obstante, la propuesta no llegó del puño de la “vieja política” sino más bien de un conjunto de pibes que desde hace un tiempo quieren incidir en la cosa pública municipal desde centros de estudiantes, organizaciones barriales, partidos políticos y ahora, electoralmente.

Jóvenes Transformando es -en este caso- la agrupación que presentó el proyecto de ordenanza que tratará próximamente el Concejo de Representantes. Horacio Gigena, referente de la organización, resaltó que esta demanda no surge particularmente en este momento ya que se viene planteando “desde hace muchísimo tiempo” en la historia de nuestro país. El joven considera que, progresivamente desde los últimos 15 años, estamos asistiendo a una ampliación de la participación y el involucramiento colectivo de los jóvenes en todo Latinoamérica.

“Los jóvenes de Villa Carlos Paz no son ajenos a los procesos de ampliación de la participación en términos juveniles y políticos; a su vez, tenemos una ley nacional que se sancionó hace 5 años, pero en nuestra ciudad aún no se dieron las discusiones correspondientes”, indicó Gigena y evaluó que el Estado “debe estar a la altura de las circunstancias” para reconocer este derecho que ya ha sido reconocido en la escala provincial y nacional.

Detrás de los fundamentos que sostienen esta propuesta de reforma electoral, uno de los más importantes es la existencia de una gran cantidad de espacios de participación que nuclean a jóvenes que, de alguna forma u otra, ejercen alguna dimensión de la práctica política. Es decir, agrupaciones estudiantiles, organizaciones barriales, ONG’s, clubes deportivos, entre otros, dan la muestra efectiva de que los ciudadanos de entre 15 y 17 años ya son parte de la ciudadanía activa.

“Hay una gran cantidad de jóvenes que tienen un alto nivel de participación dentro de esta franja etaria respecto de discusiones políticas, partidarias o no. Los jóvenes participan activamente de la vida en sociedad y este es el puntapié inicial para que después se conviertan verdaderamente en actores políticos. Jóvenes Transformando es la agrupación política de jóvenes más grande de la ciudad, y la gran mayoría de los incluidos en nuestro espacio justamente tienen estas edades y a su vez tienen una gran participación en centros de estudiantes”, aseguró el militante.

Desde la organización comentaron que la elaboración del proyecto presentado inició con dos relevamientos de opinión con el objetivo de precisar la necesidad de la reforma. Por un lado, Gigena sostuvo que el primer diagnóstico fue realizado junto a los jóvenes de la ciudad: “Nuestra apuesta era que este sea un proyecto surgido del consenso social con las bases que podrían comenzar a votar a nivel local”, subrayó. En tal sentido, desde la agrupación observaron, luego de realizar discusiones en escuelas de la ciudad, que la “mayoría de los jóvenes están totalmente a favor” de este proyecto. “Esto nos da un respaldo y acompañamiento ya que en las bases el consenso está dado para la aprobación porque hay una exigencia natural”, analizaron.

Por otra parte, en relación al cuerpo legislativo de la ciudad, el sondeo realizado anticipa que la mayoría de los concejales daría el visto bueno y respaldo a la medida. No obstante, y si bien la iniciativa ya tiene estado legislativo, aún no fue tratada en comisiones. En caso de ser aprobada se deberá enmendar la Carta Orgánica Municipal ya que la misma normativa establece que hasta dos de sus artículos pueden ser modificados mediante el mecanismo de enmienda, sin necesidad de convocar a una Convención Constituyente. Para esto es necesario que se apruebe una ordenanza por ‘mayoría extraordinaria’, esto es, cuatro quintos del total de los miembros del cuerpo. Con la actual composición, eso significa al menos 10 de los 12 votos. Además, para adquirir validez, la reforma debe ser convalidada por un referéndum popular obligatorio, que debe ser realizado dentro de los 90 días posteriores a la aprobación de la ordenanza.

Si bien el consenso por la inclusión de los jóvenes no sería, por lo visto, un gran obstáculo; queda por dirimirse la letra chica y los aspectos más operativos del asunto. Asimismo, otro de los ejes de disputa será la capitalización de la propuesta, puesto que al tratarse de una medida de avanzada y de gran escala, los diversos espacios electorales querrán tomar su protagonismo. Por lo pronto y con respecto al oficialismo municipal, desde Jóvenes Transformando expresaron: “Al menos en términos discursivos, el oficialismo se ha posicionado como el paladín de la defensa de la juventud en tanto actores políticos. Sería muy contradictorio que no acompañen la iniciativa”.

Más allá de la incorporación de estos actores al padrón, la propuesta plantea a su vez una enmienda de la Carta Orgánica para resolver el conflicto de la conformación de la Junta Electoral. Sucede que la normativa municipal se encuentra en contradicción con las disposiciones del Poder Judicial de la provincia: mientras que aquella indica que la Junta se compone de jueces de primera instancia nombrados por la justicia; el Poder Judicial no autoriza a éstos a integrar Juntas Electorales. En Jóvenes Transformando evalúan que se trata de un “problema institucional” que afecta la “calidad democrática” de la ciudad.

“La normativa vigente queda desfasada y vulnerada al conformar Juntas provisorias, como sucedió en las últimas dos elecciones. Creemos que es un problema de inmediata resolución; para lo cual hay que reformar la Carta Orgánica y nosotros proponemos que la Junta Electoral sea compuesta por dos abogados y un escribano. En definitiva, no se trata sólo de un proyecto del voto joven; planteamos una reforma electoral para mejorar la calidad institucional y la transparencia”, expresó Gigena.

 

Visto bueno

Si bien las discusiones en las comisiones legislativas aún no comenzaron, los diferentes espacios partidarios comentaron que apoyarían la reforma. Si bien queda por definirse cuáles serían los puntos de discusión a nivel técnico y procedimental, el voto joven encontraría aval por parte del Concejo de Representantes.

Por el Frente Cívico, Walter Gispert adelantó que desde las bancas que representan en el Concejo apoyarán la propuesta. “Es una discusión que en algún momento tenía que llegar”, sostuvo el edil y resaltó que ya es un “derecho consagrado” en otras jurisdicciones del país. Además, el funcionario expresó: “A los 16 años los chicos saben bien lo que quieren y la democracia también tiene que hacerse eco de esto”. Gispert aseguró que no será difícil llegar a un consenso con los otros bloques y que su aprobación probablemente no implique mayores discusiones.

No obstante, el concejal fue tajante con respecto a que desde este punto se pueda avanzar en una reforma de la Carta Orgánica. “A este gobierno no le vamos a dar la reforma porque no acepta acuerdos mínimos de convivencia. Ante reformas particulares, como ésta que se plantea, sí podemos acordar; pero con este gobierno no se pueden discutir cambios profundos”, concluyó.

Por su parte, desde la Juventud Radical señalaron que su partido también daría aval al proyecto de Jóvenes Transformando. “Nos parece una prioridad que se plantee este tema y se concrete antes de las próximas elecciones”, remarcó Ariel Tombolini, presidente de la agrupación. Consideró, a su vez, que hay una gran cantidad de jóvenes que comienzan a participar y exigir estos derechos de manera temprana. “Desde el radicalismo buscamos por principio luchar por estos derechos, se trata de una deuda pendiente”, observó quien será titular de la agrupación hasta fines de este mes cuando asuma el electo Facundo Abrigo.

En el mismo sentido se expresaron desde el Partido Justicialista (PJ), quienes remarcaron que están “absolutamente a favor” de la inclusión porque la “participación activa” en la vida democrática es fundamental. “En Unión por Córdoba siempre hemos generado espacios para que los jóvenes realmente puedan tener protagonismo en la política y en la gestión de Gobierno”, comentó el vicepresidente del PJ de Villa Carlos paz, Román Calós De Vit.

Al respecto, destacó: “A nivel provincial en el año 2016, a través de la Ley 10418, Unión por Córdoba formalizó la modificación del Código Electoral, otorgando a los jóvenes mayores de 16 años la calidad de elector y con ello el derecho al voto. En el plano local, consideramos que también es necesario”.

Por otra parte, en relación a la Junta Electoral, Calós de Vit señaló que el criterio que debería tomarse es que continúe conformada por miembros de la Justicia Provincial. “En oportunidad de la elección a Defensor del Pueblo del año 2013, estando ya vigente la Ley Nacional N° 26.744 que dispone la incorporación como electores a los mayores de 16 años, se determinó la utilización del padrón electoral con la incorporación de los jóvenes de 16 y 17 años”, recordó.

 

¿Cuántos jóvenes son?

Hasta el momento y de aprobarse la ordenanza, el número preciso de nuevos empadronados no se conoce. Por ahora, las fuerzas que se disputarán los próximos comicios desconocen de qué se tratará empíricamente la incidencia de la incorporación de estos nuevos actores.

Por su parte, desde Jóvenes Transformando comentaron que acudieron a los diferentes organismos nacionales, provinciales y municipales que pudieran responderles cuántos serían los nuevos electores; sin embargo, no lograron obtener una respuesta certera de ningún organismo estatal.

No obstante, de acuerdo con estimaciones de la misma organización, el número podría acercarse a los cinco mil. “Realizamos investigaciones de acuerdo al padrón de las últimas elecciones legislativas y tenemos un cálculo que arroja que en la actualidad serían alrededor de 4500 jóvenes que se incorporarían electoralmente”.

Teniendo en cuenta que en las pasadas elecciones para Defensor del Pueblo el padrón estuvo compuesto por 54.493 ciudadanos; esto podría implicar, de máxima, un aumento del 9,18 %. Una diferencia considerable e importante si el pronóstico de la organización se confirma.

 

Votar y votarse

Los pibes, lejos de toda ingenuidad, saben que participar no implica simplemente meter una boleta en la urna. Muchas veces son ellos mismos quienes reclaman los espacios para ser escuchados y tenidos en cuenta con la seriedad que se merece. En tal sentido, a la vez que Jóvenes Transformando busca abrir las puertas del cuarto oscuro también pretenden convertirse en una alternativa electoral. Desde la organización consideran que a esta altura han dado “claras demostraciones del poder de construcción y de claridad política” en la ciudad. “Supimos entender que somos actores políticos y de cambio y no éramos la mera mano de obra en circunstancias electorales como se nos ha utilizado históricamente en los partidos tradicionales”, explicó Gigena. En este sentido, adelantó que tienen intenciones de participar en los próximos comicios; no obstante, todavía no descartan participar de un armado amplio con otros sectores políticos ni presentar una fórmula propia.

“La participación electoral es algo que creemos fundamental porque desde los espacios de poder es donde vamos a poder generar las transformaciones que tanto predicamos y tanto creemos necesarias. Nosotros lo que defendemos es un proyecto de ciudad. No discutimos ni cargos ni puestos, discutimos qué ciudad queremos”, concluyó Gigena.

 

El impacto de la reforma

De aprobarse la reforma, los cinco mil nuevos electores que se estiman tendrán la oportunidad de sumarse a una nueva instancia de participación política. Claro está, el sufragio no lo es todo y sería desacertado circunscribir la ciudadanía y el ser ciudadano al mero hecho de ejercer el voto. No obstante, en los sistemas democráticos de tradición liberal -como es el nuestro- se trata de un ejercicio elemental. Detrás de esta inclusión pueden emerger procesos de formación y educación política que nutran a los habitantes de Villa Carlos Paz y le den un necesario baño de juventud y compromiso político a la porción de la ciudadanía que se encuentra absorta en las lucecitas de colores y la apatía.

Por otra parte, si bien es muy complejo realizar análisis del impacto que estas medidas producen en la realidad y en los gobiernos; el economista Iván Torre recuerda que hay estudios que muestran que, por ejemplo, la ampliación del derecho al voto a las mujeres en Estados Unidos durante los años ’20 conllevó un aumento prácticamente inmediato en la inversión en salud a nivel local; y que, de manera inversa, una restricción temporal del voto a la población negra generó una fuerte reducción en los presupuestos de educación para escuelas de población afroamericana.

¿Qué impacto tendrá el voto joven en nuestra ciudad? La anticipación resulta difícil. Por lo pronto, el diagnóstico devela que más allá de los posibles efectos se trata de una necesidad y un derecho pendiente. Y como toda deuda en materia de derechos, antes de ser objeto de especulación, es una urgencia irrefrenable.

 

Nota correspondiente a la edición n° 528 del semanario La Jornada, del 20 de agosto de 2018.

1 COMMENT

  1. Pienso que los tiempos actuales han demostrado la justicia y la necesidad de que los jóvenes menores a los 18 años puedan participar en igualdad de condiciones en todos los aspectos de la participación política. Lamentablemente estimo que ya no es posible encarar una enmienda a la Carta Orgánica antes de las elecciones generales del próximo año, ya que una vez aprobada por el Concejo de Representantes, tal enmienda requiere la realización de un Referendum obligatorio que no puede coincidir con la elección de las autoridades municipales. Por otra parte son necesarias y tambien urgentes, otras reformas que requerirán la convcatoria a una Asamblea Constituyente.

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