Por Valeria Flesia
En octubre de 2013 abrió el Centro de Inclusión Municipal Anne Sullivan trasladando todo lo que se hacía en la sede municipal de calle Liniers hacia esta nueva locación de calle Las Verbenas s/n de Villa Independencia.
Se indicaba en aquel momento, de acuerdo al anuncio oficial, que este traslado estaba de “acuerdo al plan de descentralización que lleva a cabo el Gobierno de la Ciudad, acercando el Municipio a los barrios”.
Sin embargo, ya en aquella oportunidad, personas de distintos barrios de la ciudad, no percibían este movimiento como de “acercamiento” sino todo lo contrario.
La reubicación del espacio donde se realizan trámites vitales para personas con discapacidad como “turnos para certificados en la junta de discapacidad, pases de transporte interurbano, autorización de órdenes de medicamentos, prácticas médicas y afiliaciones al PROFE, trámites ante provincia y nación de mejora y adaptación de viviendas, ayudas técnicas, etc.), adultos mayores, hogares de día municipales, Tarjeta Social, Sepelios para personas de escasos recursos”, según indica el propio texto que anuncia la apertura del Centro, significaba para muchos vecinos el traslado hacia la otra punta de la ciudad con posibilidades inciertas de transporte público, dificultades físicas y emocionales reconocidas por definición y evidentes cuestiones económicas que los impulsan a solicitar los trámites que se realizan allí.
El Centro tuvo su apertura y la ayuda registrada en fotos y notas periodísticas del, entonces, concejal del Frente por Carlos Paz, Rubén López, quien manifestaba a la prensa: “Yo desde que asumí mi función dije que iba a trabajar por la ciudad y para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Conversando con Patricia (Morla) nos enteramos de este predio que necesitaba ser remodelado y decidimos ayudar en todo lo que estaba a nuestro alcance. Este es un lugar para los chicos con capacidades diferentes, un espacio apropiado que se merecen y que no tenían y con elementos que son muy costosos” (Diario de Carlos Paz, septiembre de 2014). Rubén López es hoy el secretario de Salud Pública de Villa Carlos Paz y ha tenido poca participación en el conflicto suscitado con el lugar al que había aludido como “un espacio apropiado que se merecen” sin que nunca se hubiera pedido la observación de organismos expertos en la materia para la adecuación edilicia.
El Centro de Inclusión Municipal se inauguró en el 2013 con cobertura mediática y la presencia de funcionarios de distintas reparticiones. A partir de ese momento y esporádicamente está documentado a través de gacetillas de prensa alguna que otra acción relacionada con recepción y entrega de materiales, la creación de lo que pomposamente se llamó “Banco de Ayuda Técnica” que se realizó en octubre del 2014 y que revistaba 4 sillas de ruedas estándar, 2 sillas de ruedas reforzadas, 5 sillas pediátricas, 20 bastones para no videntes, 4 trípodes de aluminio, 4 bastones canadienses, 6 muletas de aluminio, 3 andadores de aluminio plegable y 1 andador pediátrico, que se afrontaron con los fondos de la CONADIS (Comisión Nacional Asesora para la Integración de personas con discapacidad).
Estos materiales eran puestos a disposición de aquel que lo solicitara para lo cual debía dirigirse al Centro de Inclusión Municipal de calle Las Verbenas en Villa Independencia. En esa oportunidad de la creación de este Banco de elementos provistos por el organismo nacional no queda claro cuál fue el aporte del entonces concejal Rubén López y del Defensor del Pueblo, Alejandro Luchessi. En algún momento, se habló de acondicionamientos que debieron hacerse a los espacios de la vieja casona de Villa Independencia para poder cumplir estas funciones y que se recibieron donaciones de materiales y mano de obra para estos arreglos no quedando esclarecido tampoco cuál era el presupuesto municipal con el que se contaba para el avance que se estaba promocionando.
Sin lugar para los derechos
Según indican distintas Instituciones, agrupaciones y particulares vinculados con el tema, el Centro de Inclusión Municipal nunca contó con un folleto, flyer, revista o material explicativo que se difundiera masivamente en la población para hacer saber de su existencia y profundizara en el abordaje integral de los derechos de los discapacitados así como los deberes y obligaciones que involucran a todas las personas.
Hacer visible su existencia, implicaba, asimismo, que aquellos que lo necesitaran pudieran reclamar el cumplimiento de esos derechos en el lugar apropiado.
Llama la atención que en este momento en que se ha hecho visible la ubicación del Centro para una nueva porción de la sociedad, los reclamos de aquellos que deben ser sus adjudicatarios, para los cuales fue creado, esos reclamos hacia quienes proponen un Centro de Inclusión que los incluya son descriptos como “quejas” y desestimados como que “es fácil criticar”.
La ONG Unidos por Amor se sintió interpelada en el momento en que se comenzó a discutir en el Concejo de Representantes la posibilidad de alquilar por otro período la casona de calle Las Verbenas en Villa Independencia. Lucía Torres, una activa participante entre quienes reclaman un nuevo paradigma de la inclusión, relata: “Nos enteramos recién hace seis meses que existía este Centro, no habíamos tenido noticia previa siendo que realizamos acciones permanentes relacionadas con la discapacidad, acciones profundas que promueven este cambio de paradigma. En ese momento, pensamos que se trataba de un espacio donado por algún vecino que el municipio estaba utilizando por razones económicas a pesar de su evidente inaccesibilidad. La sorpresa llegó cuando escuchamos que el Concejo de Representantes iba a votar por un nuevo período de alquiler de esa propiedad, es decir que todos los vecinos de Villa Carlos Paz estamos pagando por una propiedad donde funciona un Centro que no brinda accesibilidad a quienes son sus primeros depositarios”.
Esta situación motivó que comenzara a circular por las redes una carta que ya ha recolectado cientos de firmas entre las que se cuentan las de otras Instituciones, Iglesias Cristianas que trabajan activamente por la inclusión, vecinos con o sin cercanía familiar con la situación de la discapacidad en la ciudad. La carta indica: “Los abajo firmantes solicitamos al Municipio de Villa Carlos Paz la reubicación de la sede del centro de inclusión municipal sito en calle las Verbenas 52 de B° Villa Independencia a un inmueble más céntrico y con las condiciones edilicias para el acceso de personas con discapacidad. Teniendo en cuenta que el edificio actual no puede ser utilizado por personas con discapacidad motriz, dado que no cuenta con las obras de infraestructura necesarias y no está ubicado geográficamente en un sector de fácil accesibilidad.
Para acceder al edificio destacamos éstas anomalías, al mismo se debe acceder o descender por una escalera de 60 escalones sin baranda protectora, la rampa de ingreso por calle las violetas no es adecuada por sus pendiente y falta de barandas, a la intemperie para días de lluvia, no respetando las especificaciones técnicas de acceso para personas con discapacidad, para llegar a esta rampa también hay transitar más de una cuadra de calle de tierra desde Av. Cárcano si las personas llegan en colectivo al lugar, debiendo cruzar esa peligrosa arteria que carece de semáforos. Esperamos se respeten las leyes, la Carta Orgánica, la Constitución Nacional y la Convención Internacional de las Personas con Discapacidad.”
La carta fue “levantada” por varios medios periodísticos de la ciudad y suscitó comentarios variopintos.
Lucía Torres asevera que, en principio, motivó que se conocieran infinidad de situaciones en que el Centro de Inclusión había evidenciado su falta accesibilidad. Para dar un ejemplo, una joven mamá de Costa Azul a quien se le manifestó una epilepsia luego de su embarazo resultando con una incipiente discapacidad relató que, ante la necesidad de solicitar una ayuda económica a la que tiene derecho dada su situación, se le informó que debía concurrir al Centro de calle Las Verbenas para tramitarla. La lenta burocracia del trámite, inexplicable a la hora de hablar de alguien que transita una situación de impedimentos físicos y emocionales, la obligó a asistir ocho veces al Centro para llevar y traer papeles y constancias. La señora relata el peregrinar desde su hogar hacia Villa Independencia como una tortura que, a pesar de su esfuerzo, no dio ningún resultado porque no ha obtenido respuesta del trámite.
“Esto, sin dudas, no es abrir un camino a la inclusión, esto habla no sólo de lo edilicio, habla de la falta de argumentos reales a la hora de definir la inclusión”, reflexiona Torres.
El problema es ser tratado diferente
Algunos dicen que con la creación del Centro de Inclusión Municipal se creó un gueto, definido como un espacio de exclusión donde invisibilizar el tema y a quienes conviven con esa condición detrás de una cáscara sostenida sólo desde el discurso. La aplicación de esta palabra de fuerte contenido discriminatorio pertenece a las personas que viven esa realidad, que la padecen y pueden explicarlo.
Las voces oficiales que hablaron del cuestionamiento al Centro de Inclusión Municipal fueron la flamante directora de Acción Social, Isabel Schoj, y la también recién asumida concejala Alejandra Roldán, quien fue la encargada de dar las razones por las cuales se volvería a alquilar la propiedad en Villa Independencia durante la sesión del Concejo que lo aprobó. Isabel Schoj explicó a Centediario el 16 de septiembre de 2015, que en el Centro “solo se llevan a cabo trámites administrativos, no se hace ningún tipo de terapia motriz” lo cual no invalida la presencia de discapacitados de todo tipo ya que los trámites son presenciales. Hizo alusión, asimismo, a que cuando las personas tienen dificultades de movilidad, se hacen los trámites en los mismos domicilios con lo cual dejó sembrada la duda acerca de la utilidad de un Centro de Inclusión que sólo está para hacer trámites que no pueden hacerse por falta de accesibilidad, lo cual motiva que los agentes se presenten en el domicilio del necesitado. La respuesta también pone en cuestión todas las intenciones promocionadas a la hora de la creación con bombos y platillos de este espacio para mejorar lo existente.
¿Cuál es, en definitiva, la función del Centro de Inclusión cuyo alquiler los vecinos de Carlos Paz vuelven a pagar?
Es, por el momento, una pregunta retórica.
Nota correspondiente a la edición n° 385 del semanario La Jornada, del 20 de setiembre de 2015.
Desde Córdoba capital apoyamos a lucia torres. En su pedido de…urgente renovación .del centro de inclusión … Somos grupos de padres(padres por la inclusión)..Qe luchamos en unidad, por respeto y una justa y digna inclusión.Dicho espacio no es en lo más mínimo accesible para nadie.”urgente”
Es lamentable ver que hoy en dia sucedan estas cosas; ya que si un Municipio recepciona la necesidad de la sociedad de tener un lugar como referente de la INCLUSION. Pero a la hora de hacerlo efectivo se utiliza un sitio totalmente inaccesible, para personas con discapacidad. Uno ya no sabe que pensar si es una burla grotesca; Si el que estuvo encargado de encontrar el lugar fisico como sede de la CASA DE LA INCLUSION.no se tomo ni siquiera un instante para pensar en las necesidades basicas de las personas con Discapacidad que son los principales interesados, que se movieron intereses económicos, etc. Pero en resumen el resultado es a primera vista una burla, un acto de total discriminación, hacia las personas con discapacidad. Un atropello a los derechos y dignidad de las personas con discapacidad
Esa es mi opinión. Beatriz Cima Garcia
Es realmente lamentable tanta mediocridad, tanta falta de respeto y tanta ignorancia por parte de quienes tienes el poder diologico como economico para la gestion de obras destinadas al vivir digno de las personas tambien con discapacidad… Buscan lugares estrategicos y de un costo millonario para obras qlue nadie necesita…. Es una verguenza.. Sres hagan de una vez lo que tienen q hacer, dejen de dar verguenza y de faltarnos el respeto….. Somos un grupo de padres y familiares de personas con discapacidad que no vamos a parar ni vamos a seguir permitiendo tanto atropello.
Debemos comprender que la inclusión es un DEBER de la sociedad, por qué los q estamos comprometidos con la discapacidad continuamente debemos recordar nuestros derechos?? Si ese tiempo que dedicamos a esta lucha constante lo pudiéramos emplear en la rehabilitación de nuestra gente…no seria mas productivo para la sociedad?
Lucia…todo nuestro apoyo
Bahhh. Son todas leonas heridas aca… Pero al momento de las urnas, lo volvieron a elegir… Asi que, lss quejas, sin autocritica, son por lo bajo, hipocritas y destemporaneas.
Buenas! Primero que nada no debería existir un lugar de uso exclusivo para personas con discapacidad ya que se las estaría excluyendo propiamente dicho, la municipalidad y los municipios y todas las entidades deberían ser remodelados para que sea de posible acceso a la sociedad en general ya sean personas con discapacidad o no,y segundo si se crea un lugar de supuesta accesibilidad dónde no la hay es bochornoso y lamentable,como persona poseedora de discapacidad nunca me voy a cansar de concientizar a los que más pueda, abrazos!