La Coordinadora de Familiares de Víctimas de Gatillo Fácil en Córdoba concretó el lunes pasado la 4ta Marcha Nacional Contra el Gatillo Fácil.
La movilización, que tuvo su réplica en otras 13 provincias, partió desde Colón y General Paz hacia el Centro Cívico, donde ante la multitud que formó parte del recorrido se leyó un documento para expresar sus reclamos sobre el accionar policial.
“Porque la represión estatal se refleja de distintas formas y nos toca a través de represión a nivel económico, a través de la violencia machista, el interés inmobiliario, el accionar policial en nuestros barrios, entre otros”, expresó el documento.
La marcha buscó “tomar las calles una vez más porque la muerte de nuestrxs pibxs en los barrios por parte de la policía no termina. Seguimos luchando para que las causas avancen y no sigan cajoneadas”.
Las consignas fueron diversas: “Basta de Gatillo Fácil. Basta de asesinatos y torturas en cárceles y comisarías. Basta de desaparecidxs en democracia. No a la baja de la edad de punibilidad. No queremos milicos en las calles. Abajo la ley antiterrorista. Libertad a todxs lxs presxs politicxs. Por lxs que nos quitaron y por lxs que nos quedan. Justicia por lxs pibxs!!! El estado y los gobiernos son responsables!!!”.
Participaron de la movilización familiares y amigos de Franco Amaya, el joven carlospacense asesinado por la policía durante un control vehicular en febrero de 2017.
En ese marco se renovó el pedido de justicia, entendiendo que la pena que se les dio a los responsables de la muerte del joven no fue suficiente.
Cabe recordar que la Cámara 11º del Crimen sentenció a 12 años de prisión a Rodrigo Maximiliano Velardo Bustos, hallado culpable del asesinato de Franco Amaya. La querella había reclamado prisión perpetua.
Asimismo, el tribunal absolvió a José Ezequiel Villagra, quien estaba acusado de no haber prestado ayuda cuando el joven agonizaba.
“No hay justicia”, señaló Laura Cortez, mamá de Franco. Y subrayó que hasta que no haya condenas más altas esta situación “seguirá todos los días”.
“Recién cuando los castiguen bien castigados van a dejar de matar a los chicos”, afirmó.
Nota correspondiente a la edición n° 530 del semanario La Jornada, del 03 de setiembre de 2018.
