Juan Ángel “Colo” Rosso: “Sabía que en el TC2000 había que ganarse el lugar”

Por Francisco “Pancho” Ciarez

Juan Ángel El Colo Rosso (2)El joven carlospacense Juan Ángel “Colo” Rosso fue ganador de la anteúltima fecha de la temporada del TC2000, desarrollada en el autódromo Ciudad de Río Cuarto, en Córdoba.

Para Rosso ha sido su primera victoria en el TC2000, ya que antes de su viaje a Europa había ganado en la pista riocuartense cuando participaba en la Fórmula Plus.

Tiene tan solo 22 años pero una fructífera carrera deportiva a pesar de haber empezado “un poco tarde”. Su padre Víctor “Bichín” Rosso, es una eminencia en el automovilismo.

Corrió mano a mano con Ayrton Senna y tuvo el honor de ganarle cuatro poles y una carrera, en los ’80, a uno de los mayores pilotos que ha dado la Fórmula 1.

Además corrió en el 90`ante otro gran piloto mundial, Michael Schumacher, en el Masters de F-3 en Fuji. Y como si fuera poco fue el encargado de convencer a “Pechito” López para volver a correr luego de su caída como piloto de F1.

En el mismo día que Rosso festejaba en Río Cuarto, José María López se consagraba como bicampeón en la WTCC.

Otra vez la historia se repite en la familia Rosso. Fue una herencia. Lo tuvo su abuelo, su padre y ahora el mismo “Colo” que sigue un camino similar.

Se inició con el karting, pasó por la Fórmula Renault Argentina y tuvo dos temporadas en la Fórmula Ford Británica. Ahora es piloto del RAM Racing, equipo de su padre, ganándose el lugar desde abajo, sin sentir la presión de ser el hijo de un nombre tan importante en el mundillo de los autos.

Es indudable que en la familia Rosso alguien iba a adquirir esa pasión por los “fierros”.

A pesar de eso, “Bichín” nunca quiso que sus hijos se involucren en el mundo de los motores, hasta que por insistencia de Juan Ángel tuvo que ceder.

“En realidad él no quería que ninguno de nosotros corriéramos. Ni mi hermano mayor que también le gusta mucho el automovilismo, ni yo, ni mi hermana mayor y mi hermano más chico. Nadie (risas). No quería que nadie esté involucrado, más que nada porque sabe lo que es el automovilismo. Se sufre muchísimo pero también se disfruta un montón, cuando te va bien es la gloria pero cuando te va mal, se sufre. Es una pasión y uno quiere siempre que le vaya bien, aunque sea difícil. Yo seguí insistiendo hasta que a los 18 años me subí al Fórmula y de ahí no me baje nunca más”, contó el Colo.

Juan Ángel Rosso nos abrió las puertas del RAM Racing para relatar su hazaña en tierra cordobesa. Gracias a este triunfo, sumó los puntos necesarios para coronar a la escudería que tiene sede en Villa Carlos Paz como bicampeón de Equipo.

Repasó su corta pero extraordinaria vida en el automovilismo, sus primeras experiencias, la temporada en Inglaterra y cómo fue el año debut dentro del Turismo Competición 2000.

 

-¿Cómo viviste esta gran victoria?

Juan Ángel El Colo Rosso (4)– Fue un fin de semana redondo. Últimamente no se nos venían dando las cosas como lo necesitábamos, veníamos andando muy bien en los entrenamientos pero por un tema mecánico o un tema mío, no podíamos redondear en la clasificación y se te complica cuando largas del puesto 15 para atrás en una carrera tan competitiva como es el TC2000 con treinta autos. Se te complica mucho ir para adelante. Son todos muy competitivos, muy agresivos, no tienen problema de ir por el roce en ninguna posición.

Fue un fin de semana bastante particular, un poquito especial para mí. En Río Cuarto, un autódromo en el cual siempre me fue bien. Ya en la primera carrera que corrí en la Renault Plus me había ido muy bien en esa localidad, salí sexto y era la segunda carrera que yo hacía. Es mi segundo circuito preferido. El Cabalén la considero como mi casa.

El sábado termino muy bien, fue una gran carrera, nos habíamos quedado con la “Pole Position”, que es algo que siempre me costó, el tema de las clasificaciones, esto de salir lo mejor posicionado para la carrera final. Me fui a dormir muy tranquilo, muy relajado pensando en lo que había pasado y no en lo que se venía. Para mí ya era una gran tarea realizada, estuve en los puestos de adelante y me defendí bien.

El domingo fue una perspectiva totalmente diferente, estaba raro el clima pero a la hora de salir a pista estaba seco. Salimos con gomas lisas. Pusimos a punto el auto y logramos hacer una buena largada. Se hizo una carrera bastante peleada hasta la vuelta ocho y después de la veintisiete al final.

En el intermedio me pude separar un poco del segundo y tercero, manteniendo un buen ritmo  para que no me alcancen pero cometí un error y me volvieron a alcanzar. Entre ellos dos trataron de pasarme pero no pudieron. Tenía un buen auto, iba con buen ritmo y se portaron muy bien. Después al ver la bandera a cuadros fue todo alegría, emoción, sentimientos súper encontrados de todos lados.

 

– Esta victoria te llega en el cierre de temporada; ¿fue una especia de revancha?

Juan Ángel El Colo Rosso (6)Es bastante parecida a la temporada debut en la categoría Formula Renault en el 2012. Fue un año de experiencia donde todo iba tranquilo y en la penúltima fecha logramos “Pole” y carrera. Ganamos la última carrera también. Ahora en la última fecha que queda del TC2000 no sé qué va a pasar, pero por suerte este gran resultado nos llega en un año bastante difícil. Pensé que iba a ser un año un poquitito no sé si más fácil pero que me iba a encontrar más rápido con el auto y me costó, me costó mucho.

Al principio imaginaba ganar una carrera, luego de ver el panorama me di cuenta que iba a ser mucho más difícil. Hay muchos pilotos que son rápidos y no lograron ganar, ni lograr la “Pole”. Sabía que en el TC2000 había que ganarse el lugar.

 

– ¿Se compara con algo esta victoria?                              

– Y la verdad que no se compara. Gané la Formula Renault Plus que es la cordobesa, en Inglaterra y ahora gracias a Dios en el TC2000. Fue algo muy emocionante, me bajé del auto y me temblaban las piernas y los brazos.

No estaba nervioso antes de subirme al auto pero si lo estuve cuando pasó la carrera y me bajé. Eran demasiados los sentimientos y fueron tantos años de vivirlo de abajo, siempre lo acompañé a mi viejo a todas las carreras. El equipo hace del 97´que lo tenemos, prácticamente nací con el equipo.

Tantos años de mirar a pilotos que yo los tenía como mis ídolos, no solo por ser pilotos sino como me trataban siempre fueron muy buenos conmigo, los veía como un modelo a seguir. Hasta que me tocó el punto de llegar a ser uno más que ellos y la verdad es que es una experiencia inolvidable que me va a costar, en realidad no me la voy a olvidar nunca.

 

– ¿Cómo fueron tus inicios en el automovilismo?

Al principio fue medio año en karting de tierra en Isla Verde, que nos invitó el padre de “Bebu” Girolami. Luego de eso mi padre me llevó a probarme en un Fórmula, que en realidad era lo que yo siempre quise. Arrancamos con las pruebas. Hicimos una prueba en Marcos Juárez, después una en el Cabalén y en esa prueba hicimos la “Pole” del domingo anterior. Ahí nos embalamos muchísimo y empezamos a correr. Un par de carreras en el 2011, después ya en el 2012 arrancamos de lleno. Llegamos al podio en Río Cuarto, bajo la lluvia largando octavos. En realidad terminé cuarto pero por una penalización del tercero heredamos ese puesto. Seguimos y ganamos las dos últimas carreras que teníamos. Mi viejo se comunicó con Sergio Rinland, ex ingeniero de Fórmula 1, nos contactó para hacer una prueba, ahí armamos las valijas y nos fuimos a Inglaterra. Giramos y como nos fue muy bien nos llamaron para el 2013.

 

– ¿Cómo fue esa experiencia en el exterior?

– Muy buena. La verdad que muy buena. Al principio me sorprendió, pasaba de la Fórmula Plus, que era más pasional, a algo más profesional. Fue un pantallazo de lo que es el automovilismo europeo. Me bajaba del Fórmula y automáticamente me mostraban la telemetría, que era algo que acá lo había visto un par de veces como mucho, corrigiéndome si iba lento o rápido, doblar por acá o mejorar algunas partes del manejo. Fue así siempre. Subirse al auto, bajarse, telemetría, dibujar, contar los cambios y recién ahí te relajabas. Es lo mismo con el TC2000 ahora.

Me ayudó muchísimo a crecer tanto como persona y como piloto. Aprender una cultura nueva, un idioma nuevo, todo en general, te abre la cabeza y me enseñó mucho de la vida.

 

– ¿Qué sensación te produce subirte semana a semana al auto?

– Es muy difícil porque si te digo amor, me quedo corto. Cuando me va mal es otro el sentimiento, no es el mismo. Uno siempre busca encontrarle a este sentimiento que tan lindo es, un conjunto de cosas. Gusto, disfrute, amor, muchas cosas juntas que forman una sola cosa y no se puede explicar es algo fantástico.

 

– ¿La idea es seguir el año que viene en el TC2000?

– Lo que nosotros tomamos seguro es TC2000, seguimos en la misma, no pensamos en otra categoría. La idea es consolidarnos adelante. En esta última carrera buscaremos ganarla más allá de los kilos que nos sumaron por el último puntaje. El año que viene va a ser pelear en los puestos de adelante, pelear el campeonato sería lo ideal y si es salir campeón se me cae la baba (risas).

 

Nota correspondiente a la edición n° 392 del semanario La Jornada, del 08 de noviembre de 2015.

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