#InformeBomberos – La realidad del cuartel de Villa Carlos Paz

Con 50 años de trabajo, el cuartel de bomberos de Villa Carlos Paz es uno de los más antiguos de la región. A diferencia del resto de los cuarteles, en el caso de Carlos Paz participaron de la entrevista para este informe el jefe Fabián Pontarelli; el sargento primero Diego Ochoa; el presidente de la Comisión Directiva, Marcelo Zornada; el tesorero Walter Speroni y bomberos de la institución. Incluso solicitaron grabar la entrevista, a lo que el equipo de La Jornada accedió.

El cuartel cuenta hoy con 38 bomberos activos. Hubo 7 personas que se incorporaron que tuvieron que revalidar su condición. Tal es el caso de Pontarelli, que se reincorporó tras casi 20 años de estar alejado de la institución. Ingresó como cadete en 1973 y estuvo hasta 1998, que se casó. En la década del ‘90 fue quien secundaba a Zornada. Sostuvo que tiene el apto psico-físico aprobado. “Eso certifica que estoy en condiciones para la función”, dijo.

“Hice una parte de la revalidación. Me falta otra”, reconoció Pontarelli a lo que Zornada agregó: “Estamos esperando que la Federación nos confirme eso”.

Otras 21 personas hoy están en calidad de aspirantes, que se anotaron desde hace dos años para ingresar. “Los aspirantes son los que están haciendo ahora el curso de bombero. La ley prevé un año de capacitación. Hace tres meses que se están formando”, detalló Zornada y dijo que estarían listos para febrero o marzo del año que viene. Por lo pronto, algunos también se están desempeñando como brigadistas forestales, que realizan tareas de prevención.

“De todas formas, lo que estamos haciendo con estas personas, para que tengan un compromiso institucional, es que vengan a colaborar con el cuartel en las tareas logísticas, para que aprendan lo que es el funcionamiento del cuartel, la dinámica del trabajo real en equipo. No salen, pero sí pueden ver qué pasa cuando sale una alarma”, agregó Speroni.

“Somos pocos para la cantidad de habitantes que tenemos en Carlos Paz. Eso es algo histórico”, admitió Pontarelli.

La jefa de personal detalló, además, que 12 personas pidieron el pase a reserva, 3 pidieron la baja (uno de ellos tiene que ver con que ha vencido su licencia y no ha pedido ser reincorporado) y un exonerado. “Empezamos con los pedidos de pase a reserva en el mes de diciembre. En febrero se van dos personas, en marzo dos personas más, cuatro personas más se van en mayo, en junio se van dos personas y en julio uno”, precisó.

“Sugestivamente se fueron todos muy rápido y los motivos que esgrimieron fueron personales”, señaló Speroni y añadió: “Hay muchos de los que se han ido que nos atacan. Los que están son los que saben y son los que deben ser llamados bomberos. Son los que priorizaron el interés general por sobre el interés particular”.

En este punto, bien vale recordar que la institución atraviesa por una situación particular. Desde que en diciembre de 2015 el Cuerpo Activo, a cargo de Leandro Vilella, denunció a la Comisión Directiva en funciones por el delito de defraudación por administración fraudulenta.

La denuncia derivó en la imputación de cinco exdirectivos: Diego Avilés, hermano del intendente; Hernán Anders, actual director de secretaría Privada, Prensa y protocolo del municipio y expresidente de los bomberos; Alberto Lorenzatti, expresidente; Nélida Gómez, exsecretaria; y Cecilia Rodríguez, extesorera.

El 18 de agosto asumió una nueva Comisión, en medio de una escandalosa asamblea que incluyó la movilización de vecinos y familiares de los bomberos.

El cuartel atiende en promedio 1500 alarmas al año. “Tenemos accidentes viales, de junio a octubre tenemos muchos incendios forestales o de baldíos. También intervenimos en alarmas de emergencias médicas cuando lo requieren en domicilio, por la falta de ambulancias. No tenemos un 107 como sucede en otras ciudades”, dijo Ochoa.

Speroni precisó que a cada bombero que hace un curso, se le paga la capacitación y un viático de 250 pesos por día, que antes no se abonaba. Además, dijo que para el alimento en las guardias se está abonando 350 pesos al mediodía y 250 pesos a la noche. 

En cuanto al equipamiento, Pontarelli aseguró que “el cuartel está operativo en un 100%”. Detallaron que cuentan con una camioneta forestal, un camión cisterna (cuya última reparación implicó una erogación de 30 mil pesos, y ya se encuentra operativo), una escalera mecánica, un vehículo de rescate liviano y una traffic con elementos de corte.

“Los 38 bomberos tienen su equipo de protección personal. En eso cuenta todo: chaqueta, pantalones, botas, ‘monjita’ (que es lo que va debajo del casco y cubre la zona del cuello), y guantes. Son equipos estructurales, es decir, los que usamos en el incendio de propiedades”, describió el bombero Mariano Massin.

Sostuvo también que cuentan con ocho equipos autónomos y seis de repuesto (que no tienen arnés y sirven de recambio). El camión cisterna de la municipalidad también se está quedando en el cuartel, por cualquier eventualidad.

A la consulta sobre la autobomba que se había comprado y que desde hace un año se encuentra en aduana, Speroni afirmó que, “lo que separa a Carlos Paz de la nueva autobomba es un papel” y señaló a Guillermo Laurenti, de la firma FireEngine International, como principal responsable. La autobomba es modelo ’98.

Sostuvo que costó 58 mil dólares y que, según el contrato, había que pagar un 60% para que llegue Argentina desde EEUU. El tesorero aseguró que se abonó lo correspondiente a quien debía encargarse de la gestión para traer la autobomba pero, según dijo que pudieron averiguar en Aduana, el trámite nunca fue iniciado. “Nos falta la carta de embarque. Nosotros tenemos una copia, no el original que lo tiene Laurenti”, acusó.

Para su financiamiento, la institución debería recibir fondos nacionales, provinciales y municipales. El litigio judicial abierto impidió el cobro de los subsidios en tiempo y forma. En el caso del subsidio nacional, Zornada especificó que no han percibido el aporte correspondiente al año pasado. “Pedimos el subsidio 2016, pero eso está por definirse en Buenos Aires. Sí nos definieron subsidio 2017, que es de 1.085.000 pesos. Para que te den eso, tiene que estar en regla”. 

Prácticamente la misma situación se ha dado con el subsidio provincial. “Pedimos el subsidio 2016 y nos queda 2017. Es un subsidio de 200 mil pesos anuales”, detalló el presidente.  

En el caso del subsidio municipal, se trata de una cuenta de afectación específica del 0,75% incluido en las tasas. Su monto es variable. “Fue de 83 mil pesos hace dos meses y 244 mil en febrero. El monto depende de la recaudación”, detalló el tesorero.

Sostuvo que el cobro del subsidio municipal comenzó a regularizarse tras solicitar al Poder Judicial las fotocopias del último mes (que fue octubre de 2015) para poder presentarlo. “Tenemos un año adentro del subsidio. Eso no significa que lo percibimos todo junto, que es 1 millón y pico. Ahora estamos pidiendo cobrar julio de 2016. Es decir, estamos cobrando con un año de retraso”, indicó.

A esto hay que sumar los fondos generados por la venta y mantención de los matafuegos; y los ingresos por inspecciones. La otra iniciativa que ha tomado la institución para generar fondos es el desarrollo de una campaña especial para la compra de equipamiento.

Speroni aclaró que en septiembre del año pasado (tras el cambio de conducción), los antiguos bonos contribución dejaron de usarse. La campaña está destinada a la compra de equipos estructurales, sobre todo pensando en la incorporación de quienes hoy están formándose. Según indicaron, el equipo completo tiene un valor que supera más de 92 mil pesos (el equipo de respiración autónomo tiene un valor de 64 mil pesos).

La campaña está tercerizada. La realiza una empresa de Villa María que se llama “Amici”, integrada por bomberos jubilados. De lo recaudado, el 30% va para ellos. Además, la primera cuota que se cobra va para el vendedor. Son cinco las personas autorizadas e identificadas a cobrar en el marco de esta campaña.

Cantidad de bomberos activos: 38 bomberos (entre seis y ocho mujeres) 

Cantidad de alarmas anuales: promedio 1500 

Móviles: una autobomba (con capacidad para 4 mil litros de agua), un camión cisterna modelo ‘89 (6 mil litros de agua), una camioneta forestal, un vehículo de rescate liviano con capacidad de 1500 litros de agua, una escalera de rescate de 30 metros (modelo ’85) y una traffic con elementos de corte (modelo 2009). 

Equipamiento: 39 equipos estructurales y 38 forestales. 8 equipos autónomos para trabajar en atmósferas contaminadas (con seis tubos de repuesto).

Cantidad de socios: 40 (en una población de 90 mil)  

Costo operativo mensual del cuartel: 100 mil pesos

Nota correspondiente a la edición n° 475 del semanario La Jornada, del 23 de julio de 2017.