Por estos días existe temor en la planta de personal municipal por una serie de cesantías que se vienen concretando en las diferentes áreas.
Sin datos precisos, se habla de un número que supera los 50 hasta el momento, entre ellos contratados con más de ocho años de antigüedad. Algunos estiman que el ‘reacomodamiento’ continuará hasta completar la baja de 300 empleados.
Dicen en los pasillos que los motivos de esta decisión son dos. Por un lado, la cuestión presupuestaria. En este sentido, la sobredimensionada planta municipal en la previa a los comicios debe adecuarse porque así ‘no hay plata que alcance’, como confió un funcionario que conoce los números del municipio. Cabe recordar que el nuevo organigrama que envió el intendente Esteban Avilés al Concejo de Representantes para su aprobación supone un ahorro (eliminando varios cargos de la planta política) de aproximadamente cinco millones anuales, una cifra que tiene escaso impacto en el presupuesto total destinado al personal.
La otra razón es política, y habla de castigos para los que no trabajaron para Carlos Paz Unido en la campaña.
De acuerdo a la información que circula en el Palacio 16 de Julio, desde la intendencia se les pidió a los responsables de cada área una lista con los trabajadores a los que no se les renovará el vínculo con el municipio.
Nota correspondiente a la edición n° 380 del semanario La Jornada, del 16 de agosto de 2015.
