Grave accidente protagonizado por un colectivo que transportaba estudiantes reabrió la polémica por ordenanza municipal

Un gravísimo accidente protagonizado por un colectivo que trasladaba un contingente de estudiantes en viaje de egresados ocurrió en la madrugada del viernes pasado. Aparentemente el ómnibus de la empresa Angélica, al servicio de Pretti Viajes, se quedó sin frenos y terminó volcado sobre la ladera de la montaña en los ‘Cortes de Furt’ a la altura del Museo de Tractores. 21 niños resultaron con heridas de diversa consideración y el chofer fue imputado de ‘lesiones culposas reiteradas’.

El incidente vial reavivó la polémica por la ordenanza que aplica el municipio carlospacense y que prohíbe la circulación de los ómnibus de gran porte dentro del ejido de la ciudad.

Es que los empresarios del sector turístico argumentan que la normativa se puso en práctica cuando la infraestructura vehicular de la ciudad no está preparada para absorber en transfers adecuados la cantidad de estudiantes que eligen Carlos Paz para su viaje de egresados. Tras el accidente, el tema volverá discutirse en el Concejo de Representantes, donde el interbloque Cambiemos pretende suspender la ordenanza hasta poder llegar a un consenso.

 

El hecho

Recién entrada la madrugada del viernes, aproximadamente a las 0,30, un contingente de estudiantes de nivel primario del Instituto Belisario Roldán de la localidad cordobesa de Canals, regresaba al hotel Alpre de Villa Carlos Paz desde el complejo Pipperland (Tanti), donde los chicos habían presenciado una obra de teatro.

Volvían en un colectivo de la empresa carlospacense Angélica que, mientras bajaba por los peligrosos ‘Cortes de Furt’, aparentemente se quedó sin frenos. El chofer alcanzó a gritar para que se agarren y maniobró para que la unidad chocara contra la montaña. Las otras opciones eran mucho peores: caer a un profundo barranco, o la posibilidad de chocar de frente con otro vehículo.

Iban 46 pasajeros, la mayoría niños de entre 11 y 12 años.

Del rescate participaron bomberos, policías y personal del servicio de emergencias y de Seguridad Urbana.

21 chicos resultaron con heridas de diversa consideración y trasladados al hospital Gumersindo Sayago (15) y a la clínica Punilla (6). De los que fueron al nosocomio municipal cuatro (tres varones y una nena) fueron derivados al Hospital de Niños de la ciudad de Córdoba. Dos estaban en observación y al cierre de esta edición se especulaba que le darían el alta. El tercer varón sufrió fractura de clavícula y una contusión pulmonar; mientras que una niña padeció traumatismo de cráneo y fracturas de clavícula y húmero izquierdo.

 

La polémica

Tras el accidente se reavivó la polémica por la ordenanza que prohíbe el tránsito dentro del ejido de Villa Carlos Paz de los ómnibus de gran porte y que obliga a las agencias a contratar unidades más chicas.

El primero en hacer referencia a esto fue Omar Pretti, propietario de la empresa Pretti Viajes que hace 25 años opera en Carlos Paz, y responsable del tour que compraron los estudiantes de Canals. “En setiembre sacaron la ordenanza y lamentablemente hay que moverse en micro.

La ciudad no está preparada para mover tanta cantidad de chicos y nosotros tenemos que contratar receptivos como contratamos esta empresa. Lo que controlamos es que tenga habilitación provincial de la secretaría de Transporte, del Ersep, la ITV y el seguro al día”, aseguró a Cadena 3.

Cabe recordar que la implementación de la ordenanza que prohíbe el tránsito y el estacionamiento de los colectivos de gran porte en Villa Carlos Paz ha sido motivo de una airada controversia de la que tomaron parte las autoridades municipales, vecinos y empresarios del sector turístico.

Incluso el tema se discutió en el Concejo de Representantes cuando desde el interbloque Frente Cívico/UCR se propuso fijar ‘corredores turísticos’ por donde los ómnibus podrían transitar libremente.

Sin embargo, esta iniciativa no contó con el apoyo necesario y la ordenanza se sostuvo.

La normativa establece que los colectivos de gran porte sólo pueden ingresar para dejar a los pasajeros en el hotel y luego para buscarlos cuando finalice la estadía. El tiempo establecido para realizar la tarea de ascenso y descenso es de 40 minutos como máximo, permaneciendo durante este lapso con motor apagado.

Para el traslado de los contingentes por la ciudad se deben contratar vehículos de menor tamaño. Precisamente este es uno de los puntos más sensibles. Porque desde el sector empresario indican que la ciudad no cuenta con la cantidad y la calidad de vehículos menores necesarios para atender la demanda.

En aquella polémica sesión, Alejandro Gordon de la agencia Turismo Recrear y propietario del hotel la Colina del Sol había advertido a los ediles que, “no están teniendo en cuenta que están poniendo en riesgo la vida de 100 mil estudiantes por un capricho y por no trabajar a conciencia”. “Están jugando a la ruleta rusa con 100 mil chicos”, reforzó Rodrigo Serna.

Desde la legislatura provincial, el carlospacense Adolfo Somoza (Frente Cívico) relató que tras el accidente mantuvo una conversación con el secretario de Transporte de la provincia, “con quien coincidimos en que Carlos Paz no está preparada estructuralmente para implementar esta ordenanza”.

“Las cosas no se deben hacer improvisando. Conceptualmente puedo estar de acuerdo en sacar los colectivos de gran porte de la ciudad, pero hay que estar preparado”, dijo.

El legislador remarcó que el gravísimo accidente, “pone este tema en valor de una forma distinta”.

“Ya no es cuestión de que las empresas quieran o no. Hay chicos internados, hubo vidas en peligro y eso acaba con la retórica de la política. Realmente hay que comprometerse con lo que tiene que ser”, remató.

Por su parte, el concejal Gustavo Molina (interbloque Cambiemos) confirmó que insistirán en la necesidad de suspender la ordenanza que prohíbe la circulación de los ómnibus de gran porte.

“Nos tranquiliza saber que los niños están fuera de peligro. Lamentamos esta situación,  pero los empresarios en las distintas reuniones que tuvimos nos alertaron sobre el tema de la seguridad, ya que la flota que estaba realizando los traslados locales no daría abasto y era posible que fallaran los coches”, explicó. Y apuntó que, “teniendo en cuenta estas cuestiones y los temas operativos es que venimos planteando la suspensión de la ordenanza”.

Para Molina, lo que ocurrió en los Cortes de Furt “demuestra que el municipio no trabaja de manera interdisciplinaria la cuestión de la seguridad”.

“Las áreas de Transporte y Seguridad no están trabajando en equipo y el resultado no es bueno. El Carlos Paz seguro que quieren vender es solo una expresión de deseo”, opinó.

 

“No tiene nada que ver”

En cambio, el director de Servicios Públicos del municipio, Germán Rivero, descartó que el accidente del colectivo tenga alguna vinculación con la cuestionada ordenanza.

“No tiene nada que ver”, dijo. Y precisó que la empresa Angélica a la que pertenece la unidad que se quedó sin frenos, “antes de que aplicáramos la ordenanza de los colectivos se dedicaba a hacer movimientos internos y hacia transportes a nivel provincial”.

“Le podría haber pasado antes a un contingente de jubilados, pero tristemente le pasó a estos chicos”, señaló. Y recordó que, cuando se comenzó a aplicar la ordenanza, “pedimos como requisito que contrataran vehículos que generaran su habilitación correspondiente para transporte de pasajeros a nivel provincial, ya que los viajes generalmente son fuera del ejido”.

Explicó que además de los puestos que estableció el municipio, hubo controles de la provincia a través del Ersep y de la nación: “Se han secuestrado muchos colectivos. Desde el municipio controlamos que los vehículos tengan la ITV (Inspección Técnica Vehicular) correspondiente, pero hay muchas cosas que al tener la habilitación de la provincia no tenemos la potestad de indagar demasiado”.

 

Angélica Tours se defiende: “Estaba todo en orden”

Domingo Calvo, dueño de la empresa Angélica Tours cuyo colectivo protagonizó el accidente con el contingente de estudiantes, señaló que la unidad tenía “todo en orden”.

La firma carlospacense quedó en el ojo de la tormenta y el empresario salió a defenderla.

“El colectivo está habilitado en Transporte, el seguro al día y la técnica pasó hace unos días y no tenía ningún problema”, afirmó.

Desde Pretti Viajes coincidieron con esta posición. “El colectivo tenía todo en regla. Nosotros pedimos los papeles porque es un riesgo grandísimo viajar con nenes de esta edad”, remarcó Gastón Troti.

En tanto, el intendente de Canals, Carlos Peretti, reclamó a la justicia que determine “cuál es la culpabilidad de esta situación”.

“Hay que ver las condiciones en la que se encuentra ese ómnibus porque sinceramente deja mucho que desear”, señaló.

 

“No sé si soy un héroe, en lo único que pensé fue en los chicos”, dijo el chofer

Carlos Simasky es el chofer del colectivo de la empresa Angélica que el viernes a la madrugada volcó en los ‘Cortes de Furt’  cuando trasladaba a un contingente de estudiantes. Por el hecho fue imputado de ‘lesiones culposas reiteradas’.

Tras declarar en la Unidad Judicial, habló con la prensa y dio su versión de los hechos.

“Habíamos ido a Pipperland y cuando veníamos bajando empezaron a fallar los frenos. Alerté a los chicos cuando me di cuenta. Intenté con el freno de mano y con las marchas pero el coche siguió y tuve que hacer esa maniobra porque no me podía ir para el otro lado que estaba la barranca, o chocar otro auto”, explicó.

Aclaró que, “todos los días manejamos para ese lado” y que el colectivo era permanentemente revisado.

Precisó, además, que trabaja hace dos meses en Angélica y que no está ‘en blanco’, aunque subrayó que, “es una buena empresa, no tengo nada para decir”.

“Fue algo circunstancial. El coche andaba muy bien pero algo en los frenos falló”, insistió.

Sobre el momento en que se dio cuenta que se había quedado sin frenos relató que, “lo único que pensé fue en que los chicos estuvieran bien”.

“No sé si héroe o no héroe. Lo que más me interesó fue sacar los chicos”, expresó.

 

Nota correspondiente a la edición n° 446 del semanario La Jornada, del 11 de diciembre de 2016.