Gran demanda de alojamiento y comida en el refugio ‘Cura Brochero’ de Villa Carlos Paz

Refugio Cura BrocheroEl refugio nocturno y hogar de tránsito “Cura Brochero” de Villa Carlos Paz no para de ayudar al que más lo necesita.  Este verano por la casa ubicada sobre avenida Cárcano al 200 ha sido incesante el paso de personas que llegan a la ciudad en búsqueda de trabajo y que allí al menos por algunos días tienen alojamiento y un plato de comida.

“Esta temporada se ha dado que hay mucha demanda. Tenemos mucha gente todas las noches y casi siempre con la característica habitual, gente que viene a buscar trabajo, consigue por algunos días y a veces les pagan, a veces no”, explicó Alicia Barrigó presidenta de la Asociación Civil.

Si bien dentro de la casa predominan los hombres, las mujeres también encuentran su lugar. “Viene mucha gente a dormir y comer,  los hombres son quienes predominan en la casa. Llegan a buscar trabajo y de acuerdo a cómo puedan ir ubicándose traen al resto de la familia. También se ha dado la característica este año de mujeres que llegan a buscar trabajo”, señaló.

Consultada sobre si quienes allí pernoctan consiguen lo que vienen a buscar a Carlos Paz, advirtió que, “es difícil un trabajo permanente. Consiguen algunas changas y está el tema de quienes se aprovechan y les pagan menos de lo acordado o directamente no les pagan, y después buscan conseguir el pasaje para poder volver a su lugar de origen”.

“La gente viene buscando radicarse en Carlos Paz, buscando un modo de trabajo permanente y que le permita establecerse en algún lugar para seguir viviendo en la ciudad, pero ninguna de las dos cosas es fácil.

Es una situación bastante compleja y tratamos de acompañarlos hasta que tomen una decisión  más adecuada la cual a veces es  volver a su lugar de origen y no dar vueltas en la ciudad”, subrayó.

“Hay días que el refugio está lleno. Hay gente que va a comer y luego se va al centro porque en el verano a las 10 de la noche el refugio no les permite salir y es cuando algunos hacen changuitas y cuidan autos de manera informal”, expresó.

En cuanto a cómo se solventa el refugio, Barrigó aclaró que, “tenemos el ingreso fijo del subsidio que nos da la municipalidad que este año fue actualizado y es de 12 mil pesos mensuales, y que se destina en el mayor porcentaje a pagar el alquiler y después tenemos los gastos de servicios, mantenimiento de la casa y la comida”.

“Además tenemos el aporte de los socios y colaboradores que mensualmente abonan una cuota de acuerdo a lo que cada uno pueda, y el otro ingreso genuino al que le apuntamos es a la venta de papel y cartón con lo cual además procuramos colaborar con el cuidado del ambiente”, destacó.

 

Nota correspondiente a la edición n° 405 del semanario La Jornada, del 21 de febrero de 2015.

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