Por Evelina Ramírez
La contadora e integrante del grupo Plan Fénix, Graciela Treber, estuvo el pasado viernes en la sede central de la Cooperativa Integral protagonizando una nueva Tertulia cuyo eje temático fue “Argentina y Córdoba en el contexto mundial y latinoamericano: análisis y reflexiones sobre la actualidad y el futuro en las perspectivas de política económica y social”.
La actividad se concretó en el marco del proceso de Planificación y Presupuestación para el Trienio 2016- 2019 y la Presupuestación Ejercicio 53 que la Coopi está llevando adelante junto a trabajadores, consejeros y delegados. Para ello, el cuerpo social de la institución contó con los aportes de la profesional para profundizar aspectos actuales y futuros, en lo que a perspectivas económicas se refiere, compartiendo análisis y reflexiones claves.
Treber empezó su disertación insistiendo en la idea de que la economía es una ciencia social que se rige por decisiones políticas. En ese sentido indicó que nuestro país esta viviendo un cambio de paradigma en materia de política económica.
“Pasamos de un gobierno que hizo centro en mejorar la distribución del ingreso, sostener el empleo y defender que el rol del Estado es fundamental en ese camino; a un gobierno que sostiene a ultranza que se debe proteger la libertad del mercado, que el mercado solo regulará el devenir económico de la nación. El actual gobierno pone su centro en el mejoramiento de la rentabilidad de las empresas”, expresó.
La economista explicó que este “cambio de paradigma” implicó que el gobierno tome medidas como la devaluación de la moneda, la liberación de la compra de dólares, la quita de retenciones (a algunos granos y a la explotación minera, entre otros), y la reducción de impuestos a bienes suntuarios (como los autos de alta gama o el champagne), entre otras.
“Son una serie de medidas que tienden a liberalizar los mercados. Así lo propugnan quienes adhieren a la teoría neoliberal”, expresó.
Sostuvo que no es la primera vez que en Argentina se implementan estas políticas y remarcó que los postulados económicos del gobierno de Mauricio Macri son los mismos que implementó el ministro de Economía de la dictadura cívico-militar, Alfredo Martínez de Hoz. “En ese momento implementaron este plan económico a través de la interrupción de un gobierno democrático, utilizando a un sector de la sociedad, que eran los militares”, recordó.
Treber detalló que la dictadura no logró aplicar la totalidad de su plan económico. El golpe de gracia lo dio el gobierno de Carlos Menem, que tuvo como corolario la crisis económica, social, política e institucional de diciembre de 2001. A partir de 2003, comenzó a revertirse ese proceso. Sin embargo, el país no recuperó el valor de mayor distribución del ingreso, alcanzado en el año 1974.
“A pesar de todos los años de un gobierno que tuvo políticas distributivas y de protección del empleo, no se consiguió llegar a lo que habíamos perdido desde antes de la dictadura”, dijo.
La profesional remarcó que la consecuencia fundamental de las medidas económicas tomadas por el gobierno de Macri es la enorme transferencia de recursos de los sectores asalariados a los sectores más concentrados de la economía ligados a la agroexportación. “Los trabajadores han perdido su capacidad de compra debido al golpe inflacionario. Además, sus ingresos todavía no se han recompuesto a través de las negociaciones paritarias. Y vamos a ver en qué medida podrán recomponer el poder adquisitivo de su salario”, afirmó.
Otra de las medidas que tiene un fuerte impacto en el bolsillo de los trabajadores es el retoque de tarifas de servicios públicos. En este sentido, Treber dijo que el efecto se sentirá de dos maneras: primero al momento de pagar las nuevas tarifas y segundo, en el aumento de los precios de los productos. “El incremento de los costos de la energía se incorpora a los bienes que producen las empresas. Esto significa que de nuevo inciden en la canasta de los argentinos”, manifestó.
En cuanto a la incidencia del dólar en la economía argentina, explicó que nuestro país no emite dólares y que la forma de conseguirlos es a través de exportaciones y endeudamiento. Ahora bien, si se libera completamente la compra y el acceso de dólares y la economía argentina no tiene como responder, evidentemente el precio sube.
Y afirmó: “El dólar no tiene techo, y el salario no tiene piso. En la economía argentina pasa que las variaciones del dólar se trasladan automáticamente a los precios, y eso también produce una pérdida del poder adquisitivo total”.
La contadora remarcó que en las recetas heterodoxas, el mantenimiento del empleo resulta central; mientras que la alternativa neoliberal toma al empleo como una variable de ajuste. “Los neoliberales consideran que la economía no es viable si no hay por lo menos 16, 17 o 18 puntos de desempleo. Para esa corriente de pensamiento, el desempleo es el que permite el control de la inflación. Evidentemente, si la gente no tiene poder de compra, los precios van a bajar”, dijo.
Y remarcó que en las dos formas de abordar la economía se puede lograr el crecimiento del producto bruto interno. La diferencia está en cómo se lo distribuye. “Uno puede ir hacia una economía en crecimiento, inclusiva, que proteja el empleo y que mejore la distribución; o puede ir hacia una economía también con crecimiento, pero con muchos sectores excluidos”.
“Darle el 24 de marzo a Obama para su visita al país, me parece una provocación”
La contadora Graciela Treber también se refirió a la llegada a nuestro país del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prevista para el 23 y 24 de marzo. Los funcionarios macristas y los medios hegemónicos han planteado esta visita como “una vuelta a la integración de Argentina al mundo”.
Al respecto, Treber especuló que en ese marco se puede dar el anuncio de la incorporación de nuestro país al Tratado del Pacífico. “Es un tratado que incluye a varios países y que está promovido por los grandes capitales financieros. Estados Unidos también ha propugnado este tratado. Los países latinoamericanos que lo integran son México, Perú y Chile.
“Es un tratado complicado, que tiene muchas cláusulas secretas, que establece libre circulación de mercadería entre los países firmantes, que limita las posibilidades de los países de investigar determinadas áreas como por ejemplo, la producción de medicamentos. Las corporaciones que producen medicamentos mueven grandes capitales y han hecho tambalear más de un gobierno en todo el mundo y en argentina tenemos un par de experiencias al respecto”, describió.
Y remarcó: “No sería una buena noticia que integráramos ese Tratado”.
En cuanto a la elección de la fecha 24 de marzo, día en que se conmemorarán 40 años del golpe cívico-militar, afirmó: “Me parece abiertamente una provocación política. Me parece peligroso. Me parece que permanentemente están interpelando a la sociedad con provocación. Ellos no tienen tradición de gobernar con instrumentos democrático y no les importa. Me parece que están buscando juntar elementos para declarar Estado de sitio, clausurar el Congreso y limitar las libertades individuales. Ojalá que no ocurra”.
Nota correspondiente a la edición n° 405 del semanario La Jornada, del 21 de febrero de 2015.
