El presidente del Concejo de Representantes y exconvencional constituyente, Walter Gispert, se expresó con contundencia a la hora de hablar de una posible reforma de la Carta Orgánica Municipal (COM) y adelantó su opinión sobre la figura del defensor del Pueblo. “Debe desaparecer”, dijo sobre la institución que hoy encabeza el radical Alejandro Luchessi.
En contrapartida, otros dos exconvencionales constituyentes, Raúl Bonadero y Jorge Sica, salieron a defenderla.
“Es una buena herramienta democrática”, dijo Bonadero, aunque consideró que es necesario modificar algunas cuestiones, sobre todo relacionadas a la forma de elección del ombudsman (ver aparte).
Sica, por su parte, aseguró que hacer desaparecer a la defensoría del Pueblo sería “un retroceso político y democrático” para Villa Carlos Paz. Y despegó su defensa de la institución de quien hoy detenta el cargo. En este sentido, y si bien sostuvo que a Luchessi lo ve “bastante inoperante”, aclaró que “el hecho de que un gestor no esté a la altura de las circunstancias no quiere decir que la institución no esté a la altura de las circunstancias” (ver aparte).
“No es bueno el resultado de la actividad del defensor del Pueblo”
En el programa ‘Visión Política’ que se emite por Carlos Paz Televisión, Gispert expresó la semana pasada públicamente y por primera vez su opinión respecto a la intención de eliminar la figura del defensor del Pueblo.
Durante la entrevista, consideró como “el honor más grande” de su vida política haber sido parte de la convención constituyente que redactó la COM en 2007 (se desempeñó como vicepresidente).
Lanzado a analizar el impacto de la Carta Orgánica en la vida de la ciudad, sostuvo que “cambió prácticas políticas”, y puso como ejemplo la asunción en agosto de las autoridades electas.
“Es la única ciudad en el país en que el cambio de gestión se da en agosto, y eso permite al nuevo gobierno planificar la temporada. Además, el Concejo sigue funcionando en enero y febrero, y el periodo de receso es en julio”, afirmó.
Pero más allá de esto, sostuvo que la COM marcó pautas de desarrollo “que han construido una ciudad”, en referencia a los límites que se pusieron en la altura de los edificios, la protección de la montaña y el lago.
Sobre una eventual reforma, aseguró que “así como la defiendo digo que hay temas que hay que cambiar sí o sí, como por ejemplo la Junta Electoral”.
“Aunque sea por eso hay que hacer una reforma, pero si logramos consenso para llamar a convención hay otras cosas como el tema de la asunción del intendente y el Concejo que es el mismo día, la obligatoriedad del tratamiento de las ordenanzas y los tiempos”, expresó.
Reconoció que a partir de su experiencia en el Concejo de Representantes, ha cambiado de opinión en algunas cosas, como por ejemplo la defensoría del Pueblo.
“La experiencia en el Concejo ha cambiado mi postura sobre algunas cosas que en 2007 pensaba y hoy tengo otra opinión.
En el caso del defensor del Pueblo creo que debe desaparecer la figura.
Cuando se planteó el debate sobre la forma de designación defendí que se hiciera la elección y tenía expectativas sobre esta figura. Pero más allá de quien está, me parece que no es necesario.
Hay que rediscutir si la institución tiene un sentido de beneficio para el pueblo o no. Personalmente creo que no es bueno el resultado de la actividad del defensor”, aseveró.
Al margen de abrir el debate sobre el futuro de la defensoría del Pueblo cuando apenas lleva transcurrida la mitad de la primera gestión, estas declaraciones dejaron en claro que el oficialismo impulsará una reforma de la Carta Orgánica.
Nota correspondiente a la edición n° 388 del semanario La Jornada, del 11 de octubre de 2015.
