El expresidente del Concejo y dirigente del frente Capaz, Walter Gispert, se refirió críticamente a la manera en que el municipio de Villa Carlos Paz está manejando la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia del coronavirus.
“Nos gobierna el disparate”, sostuvo sobre la gestión que encabeza el intendente Daniel Gómez Gesteira.
Para Gispert la pandemia, “como toda crisis, está mostrando lo mejor y lo peor de la sociedad”.
“Lo mejor son los movimientos solidarios que surgen desde los sectores más humildes y lo peor es el egoísmo, la utilización y el miedo a tomar decisiones”, dijo a La Jornada. Y puso como ejemplo de esto último, “la acción disparatada del gobierno local de denunciar a los vecinos que intentaron llevar adelante iniciativas solidarias”.
“Eso no hay que olvidarlo porque es complicado que nos gobierne el disparate. Esto es lo peor de la pandemia, que muestra la cara más autoritaria y más vertical del poder”, afirmó.
Planteó que, “si el municipio cree que estos movimientos sociales están mal no puede salir el abogado del Estado a marcarlos con el dedo y tirarles con el Código Civil, tiene que salir a trabajar en conjunto”.
Reflexionó además que esta situación de crisis “es el mejor espacio para el autoritarismo y nada se puede hacer distinto a la decisión del poder”.
Ante esto, “la sociedad se queda inmovilizada, primero por miedo a la pandemia, y luego por miedo a la sanción”.
Gispert sostuvo que el debate “no es cuarentena o anticuarentena”.
“Está claro que la cuarentena es la única alternativa, aunque venga de la edad media, ante una enfermedad que no tiene vacuna, pero dentro de ese marco hay mucho para discutir.
El problema de tener esta situación que con tanta liviandad el gobierno local habla de que va a hacer lo que digan en Córdoba, es que no hay sentido común.
En Carlos Paz hubo nueve casos, y por supuesto que hay que tener cuidado, pero no es la misma realidad de la ciudad Córdoba.
Hay que gobernar con sentido común, pero para esto hay que trabajar y uno de los problemas que está teniendo este gobierno es justamente la falta de trabajo de muchos funcionarios”, disparó.
Respecto al rol del Concejo de Representantes lo calificó de “espantoso”.
“Estuvieron muchísimo tiempo sin sesionar y ahora lo hacen cada 15 días. ¿Por qué?
La respuesta de la gente es que como ganan la mitad ahora trabajan la mitad.
No hay ningún motivo para tomar esta decisión. Y en este punto algo ha dicho la oposición, pero se ha quedado corta.
Lo que ha hecho el gobierno de Gómez Gesteira es acallar el órgano legislativo y es vergonzoso el mensaje que le da la representación popular a la sociedad.
Muchas veces hemos discutido por el tema de los sueldos, y yo sostengo que los funcionarios deben ganar bien pero deben trabajar. Hoy sale más caro que no sesionen que el 50% que se han reducido las dietas.
La decisión del oficialismo debe tener que ver con que algunos concejales no tienen muchas ganas de trabajar, pero hay una decisión política autoritaria de querer cerrar el ámbito de discusión.
La sociedad debe saber quién tomó la decisión de trabajar solo el 50%”, subrayó, en alusión al intendente Gómez Gesteira.
Consultado sobre la polémica y el cruce que se dio entre el párroco de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, Mario Bernabey, y el Partido Justicialista, Gispert criticó las dos posturas.
“El discurso anticomunista es de los 60, de la Guerra Fría. Lo que dijo es la opinión de un ciudadano, que es cura, y por eso ha tenido la trascendencia.
Cuando el Papa hablaba los sectores más reaccionarios de Cambiemos le decían que se dedicara a evangelizar y no a hacer política”, contextualizó.
Y si bien consideró “de muy mal gusto la generalización” que realizó el sacerdote respeto a los peronistas, asociándolos con la “corrupción y el choreo”, indicó que, “tampoco me parece acertado lo que hizo el PJ de salir a plantearle que porque es cura no puede hablar”.
“Eso es entrar en el mismo juego. Es la peor cara de la pandemia no permitir la discusión, con respeto y empatía por el otro, y no pensar que el otro puede dar una alternativa.
Este debate es parte de lo malo de la sociedad, destruir al cartero, generalizar y no permitir sacar conclusiones porque, qué se puede sacar en limpio entre uno que les dice que son todos ladrones y los otros que le dicen que se deje de hablar de política. Así es imposible avanzar en cualquier diálogo”, finalizó.
