Por Hernán Ibar
Arrancó el año para el Zebra F.C. que nuevamente hace su presentación en la Unión Cordobesa de Fútbol Amateur.
Justamente los dirigidos por Matías Giordano cuentan con una de las estrellas que tiene el fútbol cordobés, Gastón Martina.
El “Tigre” inició su carrera deportiva en Atlético Carlos Paz, haciendo las inferiores en barrio La Cuesta, hasta que los capitalinos pusieron los ojos en él, y su camino iba a deparar en Belgrano.
“Mayo del 99”, recuerda aquel día de su flamante debut en Primera División ante Ferro, reemplazando a un histórico como José Luis Villareal, ingresando en el segundo tiempo para aguantar la victoria en Caballito.
Quizás el gol más recordado con el pirata fue en el año 2001… Triunfazo 3-1 en La Bombonera, bajando a Boca Juniors, que venía de salir campeón.
Sin muchos minutos, su próximo destino estaba en Godoy Cruz, Mendoza. Allí tuvo dos etapas, dos caminos que lo marcaron también en su carrera deportiva.
El segundo capítulo fue más importante sin dudas, ya que logró ascender con el Tomba por primera vez a la máxima categoría del fútbol argentino.
Como todo futbolista sueña con llegar al exterior, y así fue como Martina tuvo dos historias distintas, en principio fue parte del Chenois de Suiza en la segunda división, donde pelearon por el ascenso.
Años más tarde volvió a Grecia donde vistió la camiseta del Asteras Tripolis, y dándose el gusto de enfrentarse al brasileño Rivaldo, en su última etapa como jugador.
Por otra parte, también tuvo su paso por Defensa y Justicia, Platense y Tiro Federal de Rosario, demostrando su categoría en la mitad de la cancha.
Con el pasar del tiempo, hoy, piensa que le hubiese gustado llegar a un equipo grande, o por qué no estar en la selección mayor, ya que había tenido su oportunidad en juveniles.
Sin embargo, Martina no se achica y sabe que tuvo una exitosa carrera profesional, retirándose muy joven cuando aún tenía mucho para dar…
Elegante a la hora de comandar el mediocampo, Gastón sigue igual que en sus comienzos, apegado a la pelota que tantas alegrías le trajo.
Con un futuro por delante, se toma el tiempo para pensar por qué no darse el gusto y poder ser entrenador, para bajar ese mensaje, simple, claro, como tenía el ‘Tigre’ cada vez que pisaba la redonda.
Teniendo siempre el apoyo de la familia, Gastón Martina, recuerda a su papá Alfredo, mamá Nora, y sus hermanas Celina y Caro, además de su mujer, Nathy y hoy el heredero, Constantino, que sabe que tiene un papá que es un ejemplo dentro y fuera del campo…
En fin, Gastón Martina es otro de los históricos futbolistas que tiene la ciudad, y además de ser un gran profesional es una enorme persona…
– ¿Cómo arrancaron el año con Zebra F.C.?
– La verdad es que estamos contentos, ya nos sentimos afianzados en el torneo, algo que al principio nos costó adaptarnos, pero el grupo siguió firme, siempre con mucha constancia. Somos veinte o treinta chicos que hace mucho tiempo que venimos trabajando y eso ayuda bastante.
– ¿Qué recordás del inicio de este equipo que hoy tiene un gran presente en la UCFA?
– En principio éramos un grupo de amigos que fue a jugar un torneo amateur a Córdoba, cuando volvíamos de ese viaje pensamos que era posible la idea de hacer un equipo con chicos de Carlos Paz, que conocíamos, que todos habíamos tenido un paso previo por el Atlético, o en otros clubes de la ciudad. La verdad que nos pareció muy buena idea hacer un grupo local, así que lo pudimos concretar y hasta el día de hoy estamos con la misma gente.
– ¿Cómo iniciaste tu carrera en el fútbol?
– Todo inició en Atlético, desde los seis años hasta los quince estuve haciendo las inferiores en el club, no tuve la posibilidad de jugar en Primera porque me fui muy joven, a esa edad pasé a Belgrano, ahí estuve durante ocho años entre inferiores y primera. Después pasé por clubes como Godoy Cruz, Platense, Defensa y Justicia, pasé por Suiza, Grecia, estuve en Tiro Federal de Rosario, hasta que a los 31 dejé de jugar. Fue una decisión personal, estaba un poco cansado del mundo futbolístico pero con el tiempo uno se da cuenta que no se puede despegar y por eso hoy estoy participando con los chicos de Zebra F.C. en la UCFA.
– ¿Qué sensaciones te quedaron de tu debut en Primera?
– Fue en mayo del 99, contra Ferro de visitante, ganamos 2-1 en Primera División. Ese año Ferro se fue el descenso, me acuerdo que ese partido entré en el segundo tiempo remplazando a José Luis Villareal, el equipo ganó, hicimos una gran campaña saliendo octavos, estaba Ricardo Rezza como entrenador. Esos fueron mis primeros minutos oficiales, ya que en el verano anterior había jugado amistosos en Córdoba.
– Luego te toca irte a Godoy Cruz, que recién se estaba armando…
– Sí, estuve en dos etapas separadas, primero fui seis meses, donde peleamos una promoción con Argentinos Juniors la cual no pudimos llegar a las finales, y después en la segunda etapa ascendimos por primera vez al club, en la historia de lo que era Mendoza y cuyo, después de ese camino se afianzó como institución y equipo.
– En ese equipo del ascenso hubo jugadores que hoy son figuras del fútbol argentino…
– Sí, había varios… Enzo Pérez, Sebastián Torrico, Diego Villar, en ese momento todos juveniles, y hoy ya están consolidados en el país y exterior. Fue una experiencia hermosa, un club que me ha dado mucho, a la gente le tengo mucho aprecio, y me tratan muy bien cada vez que voy.
– Tiempo más tarde das el salto al exterior… ¿qué te dejó esa experiencia?
– La primera experiencia fue en Suiza, más que todo para probar era. No es un fútbol muy conocido, no era apreciado, pero era mi primera experiencia, otro país, otra cultura, idioma, yo era bastante joven, era todo un proceso de adaptación, pero me sirvió mucho para crecer, no solo en lo futbolístico, sino en lo personal también. Ya después en la segunda etapa, en Grecia, fui más maduro, a un club más competitivo, me tocó enfrentar a jugadores como Rivaldo, Ibagaza… Fue una experiencia hermosa.
– ¿Qué fue lo mejor y peor que te tocó vivir con el fútbol?
– La mayoría de los jugadores dicen que en la carrera tenés mas tristezas que alegrías, es verdad, no siempre están en clubes ganadores, te toca perder, descender, mal económicamente, todas esas cuestiones son para olvidar, lo demás no es tan drástico, no tuve lesiones que te pueda hoy decir que fueron graves en mi carrera, siempre me cuidé, siendo muy profesional, pero después rescatar las amistades que tiene el fútbol que son las más importantes, y la experiencia de haber conocido lugares, que hacen sumar culturalmente más a uno. El fútbol me dio muchas alegrías.
– ¿Te quedó alguna cuota pendiente en tu carrera deportiva?
– No, por ahí el sueño de todos es poder haber participado en un club grande o en la selección. Me tocó estar en las juveniles, eso fue muy lindo para mí, pero bueno, por ahí a uno le hubiese gustado jugar en algún club de renombre nacional e internacional, pero sabemos que son muy pocos los que tienen ese lugar. A ver, estoy muy contento con la carrera que hice, fueron 16 años de fútbol en mi vida y no me arrepiento.
– ¿Sos de pensar en algún día seguir como entrenador o con otro cargo?
– Es una pregunta que me hago, yo hice el curso, soy director técnico, pero una de las razones por las que dejé de jugar fue el cansancio de la vida del futbolista, el ir y venir, no estar constante en un lugar. No sé si volvería a tener la misma vida, porque el director técnico sigue esos pasos, juega un poco en contra, pero el análisis futbolístico, técnico, táctico, me encanta, lo trato de analizar, pero puertas para adentro.
– Me imagino que es importante en tu desarrollo futbolístico que la familia acompañe…
– Es lo más importante, yo siempre tuve el apoyo de mi familia, papá y mamá, de mi mujer, amigos, siempre estuvieron, son fundamentales más que todo para los baches que uno tiene en la carrera, cuando las cosas no salen, siempre tenés bajones, y si ahí no estaba el apoyo de la familia o seres queridos nadie hubiese podido seguir, todo el mundo necesita de los suyos para la profesión que haga.
Ping pong
¿En qué te gastaste tu primer sueldo?: En un viaje con amigos a Villa Gesell.
Un socio en la cancha: Darío “Loqui” Zárate.
Un entrenador: Ricardo Rezza.
Un músico: Bob Marley.
Un ídolo de chico: Me gustaba mucho el peruano Del Solar, y después Redondo.
Un hobby: Hacer otro deporte que no sea fútbol.
Una frase que recuerdes de tu paso en el exterior: ‘Kalimera’, es ‘hola, buen día’, en griego.
Belgrano: Mi formación profesional.
Godoy Cruz: Un sentimiento, quiero mucho a la institución.
Nota correspondiente a la edición n° 461 del semanario La Jornada, del 16 de abril de 2017.
