Fuerte cruce en el Concejo por cambios en el Presupuesto

concejo-sesionUn fuerte cruce se dio el jueves pasado entre los ediles de Carlos Paz Unido Walter Gispert y Soledad Zacarías al momento de tratarse los cambios en el Presupuesto General de Gastos vigentes. Se trata del punto 141/2016 enviado por el intendente Esteban Avilés que, por un lado, modifica el Presupuesto General de Gastos en vigencia por 7.313.500 pesos y, por otro, establece un incremento de 38.239.600 pesos.

El debate parlamentario venía girando en torno a las partidas que se redireccionaban a publicidad y propaganda (cerca de 1.600.000 pesos) y lo que se quitaba del área de salud (600.000 pesos). También se cuestionó que el origen de algunos de los fondos que se redireccionarían son de cuentas de afectación específica (en total unos 9.922.700 de pesos, de los cuales el 35 % -es decir 3.525.000- corresponden al Rubros Obras de la Cooperativa Integral).

Del mismo modo, se criticó que el presupuesto no cumple aún con lo establecido en la Carta Orgánica Municipal en sentido de ser elaborado por programas de modo que, ante un eventual cambio de partidas, sea más fácil evaluar de donde se sacará el dinero y que esto no afecte los objetivos del gobierno.

Hasta ahí, el debate venía en sus carriles normales.

Pero lo expresado por la concejala Zacarías tocó un nervio sensible dentro del bloque oficialista. Puntualmente dijo que prefería hablar de la cuestión técnica porque en lo político veía cambios que no entendía, en clara alusión al concejal Gispert.

“El año pasado la modificación presupuestaria fue de 54 millones de pesos, contra casi 8 millones que están contemplados en esta ordenanza. Tengo el acta del año pasado y los concejales que ahora dicen que no van a votar, lo aprobaron por unanimidad. Estamos hablando de 54 millones del año pasado contra 8 de ahora. A la política no la comprendo, a la cuestión técnica sí”, dijo.

Al escucharla, Gispert pidió la palabra y dio un encendido discurso en el que evidenció las diferencias que venía teniendo con el intendente desde hacía tiempo y que hoy se muestran abiertamente.

“Lo que aprobamos el año pasado fue una barbaridad –comenzó reconociendo el edil del Frente Cívico-. Y lo hicimos porque el gobierno le había errado al presupuesto. Y lo bancamos. Y le dije a Avilés que yo no iba a bancar más estas cuestiones. Porque en lugar de ajustar el presupuesto, lo que hicieron fue aumentarlo”, bramó.

Dirigiéndose directamente a la concejala añadió: “No lo iba a decir. Pero parece que la concejala Zacarías, que no entiende de política, le quiero decir que acá hacemos política. Y acá definimos política cuando hablamos de presupuesto.

“Y cuando decimos que se están bajando partidas para salud, es una cuestión política no técnica. Porque eso significará que habrá menos remedios, menos posibilidades para que los trabajadores y trabajadoras puedan ejercer funciones. Tiene razón la concejala Zacarías. Fue muy malo lo que se aprobó el año pasado y es mucho mejor lo que se está haciendo ahora. Por eso lo voté en primera lectura.

“Y lo pedí en la Comisión. Que no bajaran las partidas de salud y que no prioricen las partidas de la secretaría de Gobierno, sin saber a quién le estamos dando la plata”. En esta última afirmación, Gispert se refería a la partida de más de 2.200.000 pesos que pasarían a ser manejadas por la secretaría a cargo de Juan Villa para gastos de correo.

Seguidamente hizo mención a que 27 de los 38 millones que se aumentan del presupuesto van para la readecuación de tarifas de COTRECO. “Solamente alguien que no sabe negociar le puede dar a una empresa cuyo contrato se vence en septiembre del año que viene, el aumento que está pidiendo”.

“Yo hablo de las cuestiones técnicas y políticas. Yo sí me pongo a leer los números, porque para eso estamos acá. Para hablar de las dos cosas. En vez de mandar este mamotreto del cambio de presupuesto, por qué no mandaron la memoria. Por qué no hicieron las cosas como corresponde, como hace cinco años que venimos solicitando”, reclamó casi saltando de la banca.

Y cerró su alocución diciendo: “Si se hubieran aumentado las partidas en salud, acompañaba la aprobación de este proyecto. Pero no lo voy a hacer porque soy de Carlos Paz Unido. Porque en el 2011 fundé Carlos Paz Unido. Porque nuestra propuesta siempre fue para los que menos tienen. Porque nuestra propuesta siempre fue la transparencia, la participación y la pluralidad. Y no negarle a la salud. Por eso, adelanto que el Frente Cívico no va a apoyar este proyecto”.

Seguidamente hizo uso de la palabra el concejal Omar Ruiz, quien utilizó unos minutos de su alocución para hacerse eco de la situación conflictiva en la que está inmersa a la ciudad con el decreto que firmó Avilés donde pone fin a la concesión del servicio de agua de la Coopi, tras 53 años de trabajo.

Y lo hizo considerando que el recinto legislativo estaba lleno de trabajadores, trabajadoras e integrantes del Cuerpo Social de la institución, como viene sucediendo cada jueves desde el 1 de agosto.

“Si esta sesión del Concejo está concurrida, es porque hay un problema claro. La coyuntura que atraviesa a la ciudad, también atraviesa a las dos instituciones más importantes de la ciudad. Esto hace que los trabajadores de la Cooperativa integral estén aquí, preocupados por el futuro del servicio y el futuro de sus fuentes laborales”, dijo y remarcó: “El papel de la política es ponerse en el lugar del otro. Y sentir, al menos en parte, lo que puede estar sufriendo una persona que no sabe si continúa con su fuente de trabajo”.

En este sentido, y como lo hizo desde el comienzo del conflicto, Ruiz ratificó abiertamente su postura de que la problemática se aborda a través del diálogo, diferenciándose de la actitud asumida por el intendente.

En cuanto al presupuesto, defendió las modificaciones realizadas y justificó los recortes en el área de salud aludiendo a los fondos que se reciben desde la provincia. “El lunes invité al recinto al secretario de Salud, Rubén López, y él explicó que el cambio de partidas se debe a que como la provincia envía fondos partir del FOFINDES, los fondos para el mantenimiento edilicio se van a usar de esas partidas y no las previstas originalmente”, expresó.

Ruiz coincidió con Gispert en cuanto a la elaboración del Presupuesto por objetivos. “Ha habido un retroceso”, reconoció y añadió: “Creo que hay que profundizar en esa cuestión para que el debate presupuestario sea más rico”.

Otro delos ediles que hizo uso de la palabra fue Gustavo Molina (FC-CPU), quien volvió a insistir en que el dinero en el área de salud hace falta. En este sentido, recordó que meses atrás ingresó mal Concejo una nota de los vecinos de barrio Colinas que pedían atención las 24 horas en el Centro de Salud de la zona oeste. La nota contaba con la firma de más de 300 vecinos del sector.

Recuperando ese dato, Molina expresó: “600 mil pesos menos en salud para un técnico es nada, para la política, es mucho”, y concluyó insistiendo en las diferencias entre “la política” y “la técnica” que inicialmente había marcado Zacarías en su alocución.

Acto seguido, la concejala avilescista Mirtha Alessio pidió que se dejen de lado los discursos políticos “hechos para la tribuna”, afirmación que resultó llamativa al ser pronunciada justamente en un recinto donde necesariamente debe hablarse de política.

De hecho, el convencional constituyente mandato cumplido y dirigente radical, Alberto Del Cura, que estaba en el lugar preguntaba irónicamente: “¿Estamos en el Concejo de Representantes? Yo pensé que acá se hablaba de política”.

Finalmente el punto fue aprobado con los votos de los concejales avilescistas (Roldán, Alessio, Bustos, Livelli, Zacarías) a los que se sumaron Ruiz (CPU) y Cuevas (PRO).

 

Nota correspondiente a la edición n° 433 del semanario La Jornada, del 11 de setiembre de 2016.

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