Afirman que cierran tres por mes. Dicen que la falta de regulación hizo que ya no sean “centros de salud” sino meros comercios.
Desde el Colegio de Farmacéuticos de Córdoba expresaron su preocupación por los niveles de cierres de farmacias que aumentan cada año y ya ronda el promedio de tres por mes.
La vicepresidenta de la institución, Georgina Giraldi, enumeró varios factores que vienen colaborando con este fenómeno que, según afirmó, pone en riesgo a la profesión. Falta de control de precios, el aumento en los gastos fijos, los prolongados tiempos de cobro por parte de obras sociales, el desembarco de grandes firmas polirrubro y la flexibilidad legal para poder ser propietario, son algunos puntos en consideración.
“En este momento vemos una superpoblación de farmacias en los centros de las grandes ciudades y muy poquitas en los barrios alejados o en localidades de la provincia donde es muy necesario el servicio”, destacó Giraldi ante la consulta de Canal 10.
Para las autoridades del colegio de profesionales, la facilidad para poder se propietario de una farmacia y la falta de controles para determinar las zonas donde se pueden instalar alentaron a la pérdida de la función social de estos espacios.
“Se desvirtuó eso de la farmacia como centro de salud y pasó a ser como una especie de lugar comercial”, dijo Giraldi, señalando que también se olvida que el acceso a los medicamentos es un derecho humano y debe garantizarse.
Ante este panorama, desde el Colegio de Farmacéuticos comenzaron en 2016 a plantearle a los legisladores la necesidad de volver a regular al menos la distancia entre locales para garantizar una distribución equitativa de farmacias.
