La pequeña Ludmila Celeste Muñoz, única sobreviviente del terrible choque que se produjo el martes por la noche en San Antonio de Arredondo, continua internada en estado grave en el hospital de niños de la ciudad de Córdoba.
La niña de tan solo tres años viajaba junto a su madre Noelia Muñoz, la pareja de esta, Franco Barroso, y su hermana Sheila Barroso, quienes murieron en el accidente. Todos se conducían en una camioneta utilitaria Ford Courier e impactaron de frente contra un camión.
El director del Hospital de Niños de la ciudad de Córdoba, Luciano Parietti, informó que el estado de salud de la menor es grave. “Continua en estado de coma inducido farmacológicamente para mantener su ventilación mecánica y como sabemos tiene un traumatismo craneoencefálico grave y contusiones pulmonares. Estos casos son muy complicados, hay que ver el grado del traumatismo craneal y el daño de la masa encefálica. Esto es más de 48 horas, pueden pasar días o semanas y no tener un resultado favorable y de repente puede cambiar todo. Es cuestión de esperar”, sostuvo. Y agregó: “el paso más importante es colocar el traductor de la presión intercraneana y después ver si se le puede hacer alguna cirugía aunque es algo complicado porque no es un sector traumático sino toda la masa encefálica.No hubo pérdida de masa encefálica, eso es favorable, pero la contusión es en toda la parte cerebral”.
Finalmente Parietti dijo que la menor, “llegó no consciente, hay que tenerla bien relajada para que no se produzca una lucha con el respirador. Hay que mantenerla así un tiempito más e irá despertando a media de que pase el tiempo”.
