El proyecto antinepotismo que propone Gispert para el municipio pasó a comisión sin debate

El proyecto antinepotismo para el municipio de Villa Carlos Paz que presentó el concejal Walter Gispert (Frente Cívico) pasó a comisión sin debate.

El autor de la iniciativa que busca replicar a nivel local el decreto que firmó el presidente Macri para impedir que parientes de ministros puedan ser contratados en el gobierno nacional, argumentó enfáticamente a favor de tratar el proyecto sobre tablas, en la sesión del jueves pasado. Pero la mayoría se opuso, sin ofrecer siquiera una mínima fundamentación.

Solo apoyaron la moción, además de Gispert, los integrantes del interbloque Cambiemos (Frente Cívico-UCR) Gustavo Molina, Oscar Sequeira y Natalia Lenci.

Se negaron, en tanto, el bloque avilesista (Alejandra Roldán, Hugo Bustos, Carla Livelli, Mirtha Alessio y Soledad Zacarías), el edil del PRO Marcelo Cuevas y la peronista Laura Orce. Omar Ruiz (GEN) estuvo ausente.

La propuesta plantea modificar el Código de Ética de la Función Pública con la finalidad de prohibir “designar, contratar o becar para todos los organismos especificados en el artículo 4º de la presente ordenanza –Ámbito de aplicación–, agentes para que presten servicios si están unidos a autoridades políticas por vínculos familiares, cónyuge por matrimonio o unión convivencial, pariente consanguíneo o afín en primer y segundo grado”.

“Se trata de una decisión política que tiene que ver con la mejor tradición de la historia.

Los que han sido, son o quieran ser radicales deberían acompañar”, retó Gispert en el inicio de su discurso, y recordó la conocida anécdota protagonizada en 1935 por el entonces gobernador de la provincia, Amadeo Sabattini.

Según narra la historia, el mandatario se enteró que uno de sus parientes era empleado de planta en la administración pública y no dudó en pedirle la renuncia. Lo hizo con una frase lapidaria: “Mientras yo sea gobernador no puede haber dos Sabattini viviendo del presupuesto; y a mí me votó el pueblo”. Su pariente renunció de inmediato.

“Esto ha sido un mojón en la historia del radicalismo y por años cientos de dirigentes han tomado esta bandera. pero se fue desvirtuando y comenzaron a justificar los nombramientos de parientes sobre dos cuestiones fundamentales: la confianza o la capacidad”, advirtió Gispert.

Sobre la decisión de Macri, valoró que, “va a cambiar la historia de la práctica política, atravesando trasversalmente las fuerzas partidarias, frentes o demás herramientas electorales”.

“Seguramente hay muchos temas para discutirle a Macri, pero en este caso el 87% de la población apoya esta decisión”, dijo. Y en lo que se leyó como un dardo lanzado hacia el oficialismo carlospacense, sostuvo que, “hay muchos casos de silencio porque tienen parientes nombrados o porque no quieren tensionar su fuerza política”.

Reconoció que en la gestión anterior, cuando se aprobó el Código de Ética, “nos quedamos a la mitad del río porque no teníamos el número suficiente”.

Es que la normativa aprobada en aquel momento prohíbe que el funcionario contrate parientes “en la repartición o dependencia a su cargo (…) si está unido con ellos por vínculos familiares, cónyuge por matrimonio o unión convivencial, pariente consanguíneo o afín en primer grado”.

“¿Qué pasaba? Los nombraban en otras áreas y se desvirtuó el espíritu de la ordenanza que era que no hubiera parientes”, aseguró Gispert.

Insistió con que, “la gente está totalmente de acuerdo” con esta decisión ya que, “no nos creen cuando decimos que tenemos un pariente porque es idóneo o porque le tenemos confianza”.

“Idóneo no sabemos porque no hay concurso. Y confianza… si quien está en una fuerza política tiene que poner un pariente directo porque no tiene otro militante de confianza yo me pregunto dónde está militando”, planteó.

Tras su fundamentación, la moción para tratar el proyecto sobre tablas se puso a consideración de los concejales. 7 a 4 en contra. “No hay número suficiente”, sentenció la presidenta Roldán y mandó la iniciativa a la comisión de Interpretación y Reglamento.

 

Nota correspondiente a la edición n° 501 del semanario La Jornada, del 12 de febrero de 2017.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here