“El poder económico que maneja al poder político busca que la solidaridad no tenga futuro”, remarcaron desde la Coopi en su 54 aniversario

La Cooperativa Integral celebró la semana pasada 54 años de trabajo cooperativo y solidario. El aniversario se dio en un marco especial, tras el intento del intendente Esteban Avilés de quitarle la prestación del servicio de agua a través de un decreto. La decisión fue fuertemente resistida por la institución y en esta conmemoración volvieron a levantarse las banderas de lucha en defensa de un modelo de gestión social de prestación de servicios públicos.

La conmemoración tuvo dos instancias. El primero se dio el viernes por la mañana, donde el colectivo de trabajadores concretó un taller de reflexión interna. A través del trabajo en grupo, se pusieron en común sus vivencias y sensaciones en torno a lo que significa ser parte de la institución, los desafíos, la historia heredada que interpela y cómo afrontar unidos los embates que plantea el gobierno municipal.

Por la noche, en tanto, el cuerpo social de la institución junto a representantes vecinales, de gremios, escuelas, militantes de derechos humanos, dirigentes de cooperativas hermanas expresaron –una vez más- su apoyo a la tarea que viene sosteniendo la Coopi.

Hubo una mención especial y recuerdo para Mario Romano, histórico militante e integrante del Consejo de Administración de la Coopi, quien falleció a mediados de febrero. El aporte musical vino de la mano de Las Mullieris, quienes dedicaron “La marcha de la bronca” a los trabajadores de la Coopi.

En el evento se compartió, además, un video con los testimonios de los historiadores Aldo Parfeniuk, Raúl Sánchez y el gerente General de la Coopi, Alejandro Eguiguren, quien luego dirigió un discurso a los presentes que tuvo como hilo conductor las resistencias de la Coopi.

“El poder económico, que maneja al poder político, que lo condiciona y lo manda, busca que la solidaridad no tenga futuro, que los lazos sociales no tengan posibilidad de desarrollo. El ‘divide y reinarás’ tiene un objetivo: el de quedarse con el fruto de nuestro trabajo, concentrar cada vez más la riqueza. Por eso no toleran esta institución”, comenzó afirmando el dirigente cooperativista. 

Reconoció que son tiempos donde la violencia y el ataque a la institución son permanentes. Como ejemplo, mencionó que hace casi 10 años que la Coopi se encuentra sin contrato. “Es una cosa única en la historia de este pueblo”, detalló. Vale mencionar que la Cooperativa San Roque, que brinda el servicios de agua corriente en Villa del Lago, se encuentra en la misma situación de precarización.  

En su discurso, Eguiguren se refirió al tema del acceso al agua potable en Villa del Lago. Recordemos que existía un principio de acuerdo entre las cooperativas para abordar el problema de abastecimiento, lo cual fue frenado por el intendente al enviarle a la Cooperativa San Roque una orden de servicios donde le ordena no firmar ningún convenio con la Coopi.

Remarcó que “es una mentira infame y mediocre” decir que la Coopi pretende beneficiarse económicamente con ese acuerdo. Recordó que desde el año 1972 la propia Coopi –a través del plan director de Estevenazi Chesura- planteó la interconexión de los sistemas de agua. Además, en reiteradas oportunidades la Coopi ha ayudado solidariamente a la prestataria de Villa del Lago.

Sólo a modo de ejemplo vale mencionar la asistencia realizada durante las crecientes de marzo y octubre de 2014. En el año 2008, también, se otorgó de manera totalmente gratuita el sistema informático desarrollado por el coordinador del área de sistemas de la Coopi, Guillermo Grosso, a la Cooperativa San Roque.

Eguiguren se preguntó por las razones del “desencuentro histórico” entre la Coopi y el poder político. Y en su respuesta a ese interrogante aludió al origen mismo de la Cooperativa, en junio de 1963, e hizo hincapié en la asamblea de diciembre de 1986 a la que definió como un “grito libertario”.

Recordó que la Cooperativa ya pasó por un proceso de estatización, cuando el interventor Raúl Mantegazza resolvió por decreto que la prestación del servicio pasara a Obras Sanitarias de la Nación (OSN). En los hechos, esto nunca sucedió puesto que OSN ya venía enfrentando un proceso de destrucción y vaciamiento desde la segunda mitad de la década del 50.

En la práctica, la nacionalización significó la postergación de inversiones al sistema de agua. “Fue un error gravísimo. Era la muerte de esta institución. Se le prohibió hacer inversiones y esto trajo gravísimas consecuencias, que las pagamos aun hoy” remarcó Eguiguren.  

Fue a comienzos de la década del 80 que la transformación de la Cooperativa comenzó a gestarse. Con el armado del Pro-Gremio en tiempos de dictadura (1982) y el florecer que significó la vuelta de la democracia, con la participación efervescente del Movimiento de Juventudes Políticas.

“Decidimos luchar no sólo por nuestros salarios, sino por la Cooperativa”, recordó el dirigente.

El despido de tres delegados que en aquel momento plantearon la necesidad de tener un aumento salarial, desató una fuerte lucha que comenzó pidiendo la reincorporación de los trabajadores despedidos. Pero que luego representó la fuerte decisión del colectivo de trabajadores de asumir la conducción de la institución.

“Decidimos que no podíamos permitir que se siguiera destruyendo la prestación del servicio de agua. Decidimos hacer real el precepto de que son los trabajadores y trabajadoras los que hacen al valor de todas las cosas”, expresó Eguiguren.

Y remarcó: “En esta institución se dignifica la fuerza de trabajo. Por eso los trabajadores y trabajadoras salen a pelear a la calle para defender lo hecho, lo construido. Por eso, para ser consecuentes con nuestra esencia de trabajadores comprometidos, no nos van a derrotar. Vamos a seguir peleando, vamos a seguir construyendo, porque no van a poder borrar nuestro legado”.

Por su parte, la presidenta de la institución, Alicia Clérico, agradeció el acompañamiento de las instituciones, organizaciones sociales, delegados y vecinos en particular. “Muchos de los que están hoy nos acompañaron en las marchas el año pasado. Estuvieron pronunciándose y alentándonos en los momentos más difíciles”, valoró.

Recordó que el año pasado, en ocasión de celebrarse el cumpleaños de la Coopi, la sensación era de “expectativa y esperanza de poder abrir el diálogo para definir un nuevo contrato”. “Al poco tiempo, el 1 de agosto, tuvimos que salir inmediatamente a la lucha. Lejos de nuestra expectativa de diálogo, tuvimos que agarrar el camino de la Justicia. Ahí estamos en estos 54 años, en el camino de la Justicia. Esperando que la Justicia resuelva este problema. Esta causa justa que nosotros defendemos”.

 

Nota correspondiente a la edición n° 469 del semanario La Jornada, del 11 de junio de 2017.

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