Por Alejandro Gómez
“Las elecciones ordinarias para la renovación del Concejo de Representantes y del Intendente se realizan el último domingo de Junio del año correspondiente, efectuándose la transmisión del mando y la asunción de los electos el segundo domingo de Agosto siguiente”. Así lo establece taxativamente la Carta Orgánica Municipal en su artículo 220. De esta manera, los próximos comicios se desarrollarán el 30 de junio de 2019. Dentro de exactamente un año.
Conforme se acerca la fecha los distintos espacios políticos comienzan a delinear sus estrategias y la definición de quiénes serán los candidatos que los representarán no es tarea sencilla.
Tras el brutal triunfo en 2015, la continuidad de Carlos Paz Unido al frente del Palacio 16 de Julio parecía un simple trámite. Sin embargo, Avilés resolvió dinamitar la alianza a medio camino para construir un espacio donde sea el único referente. Sin nadie que le haga sombra. Y lo logró.
Con estrategias diferentes pero con el mismo resultado, primero rompió con Walter Gispert (Frente Cívico) y luego con Omar Ruiz (CC-ARI, hoy en el GEN). Ambos eran dirigentes de peso y con expectativas electorales para 2019. De los cuatro ‘sellos’ que dieron origen a CPU solo sobrevivieron el MID y el Partido Socialista, con escasa por no decir nula presencia en la mesa de decisiones.
El nuevo panorama abrió el juego para los posibles sucesores. Y desde adentro de la gestión surgieron nombres: Sebastián Boldrini (secretario de Turismo y Deportes), Rubén López (secretario de Salud Pública), Darío Zeino (secretario de Calidad Institucional, Cultos, Participación Vecinal y Juventud), Horacio Pedrone (secretario de Desarrollo Urbano Ambiental), Alejandra Roldán (presidenta del Concejo de Representantes) y Daniel Gómez Gesteira (presidente del tribunal de Cuentas). Incluso en algún momento se puso en esa lista a Emilio Iosa, cuando aun se desempeñaba como coordinador de Políticas Saludables. Pero el Cordobés del Año 2013 pegó el portazo y se lanzó por su cuenta, aunque algunos todavía creen ver detrás de su candidatura la mano de Avilés.
Por fuera del gobierno, y cuando pensaban que todo era posible, se fantaseó con la posibilidad de que Diego Avilés, hermano del intendente, pudiera encabezar la fórmula confiando en el ‘arrastre’ del apellido. Pero la denuncia en el cuartel de bomberos voluntarios por presunta malversación de fondos, donde está imputado por el delito de “defraudación por administración fraudulenta”, igual que el director de la secretaría Privada, Prensa y protocolo del municipio, Hernán Anders, y otros tres exdirectivos, hizo inviable esta jugada.
También se habló de algún ‘tapado’ del ámbito empresarial. Lo cierto es que en el entorno de Avilés, donde se deciden las cosas, nadie suelta prenda.
Y las especulaciones siguen…
Para la elección del defensor del Pueblo de 2017 se armó una especie de CPU reciclado, con el sello de ‘Crecer por Carlos Paz… unido’ y el respaldo de funcionarios y dirigentes de otros partidos, incluso de algunos que hasta la reelección de Avilés eran acérrimos opositores. Por caso, el mismo Leonardo Mangoldt, presidente de Crecer por Carlos Paz y excandidato a intendente en 2015; y Víctor Curvino, referente de Desarrollo y Transparencia y también excandidato en dos oportunidades (2011 y 2015). La última, en alianza con el peronismo. De ese armado, que llevó a Daniel Mowszet a ser electo defensor del Pueblo, también formó parte el concejal del PRO Marcelo Cuevas. Prácticamente desde que asumió, y aunque ganó su banca por ir en la lista que llevó como candidato a intendente a Carlos Felpeto, se ‘panquequeó’ y fue un avilesista más.
Tanto Mangoldt como Curvino y Cuevas, a partir de esta experiencia, se ilusionan con sumarse al armado 2019 de Avilés encabezando la propuesta oficialista. Pero eso no va a ocurrir.
Deshojando la margarita
Alguien que conoce bien al intendente sostiene que la principal virtud que debe tener la persona con la que buscará mantener el municipio es la lealtad.
Es que Avilés necesita alguien que, si gana en 2019, en primer lugar le cuide las espaldas para disimular algunas ‘desprolijidades’ de la gestión, y en segundo término, esté dispuesto a dar un paso al costado en 2023 para un eventual retorno, si fracasa su sueño de hacerse un lugar en la política provincial y nacional.
Repasemos. Zeino tuvo un momento donde era el ‘mimado’ de Avilés y su proyección era motivo de conversación permanente, pero luego fue perdiendo terreno. “Le falta mucho”, señaló un habitual operador avilesista.
López nunca ocultó sus aspiraciones e intentó construir, desde la secretaría de Salud, una plataforma de lanzamiento. Incluso implementó su propia ‘prensa’ para difundir las acciones que llevaba adelante. Así como la incorporación de Iosa a su área le sumó despliegue y figuración, su salida lo afectó.
Claro que si la lealtad es prioridad, ni Zeino ni López pueden dar garantías. El primero se sumó a CPU desde el partido Primero la Gente, pero no dudo en saltar al avilesismo cuando se dieron las primeras diferencias. Y López, que ya fue candidato a intendente en 2003 por Participación y Cambio, se acercó al oficialismo desde su labor en el Concejo de Representantes, tras ganar su banca con la lista que llevaba como candidato a intendente a Rodrigo Serna (Frente por Carlos Paz), al que luego desconoció.
Pedrone tiene una alta exposición a partir de las diferentes obras que encara el municipio (por ejemplo el Centro Ambiental) pero no ven en él el ‘perfil’ para liderar el ejecutivo.
Roldán, por su parte, fue promovida por Avilés a la presidencia del Concejo de Representantes tras romper con Gispert y ganó protagonismo. Sin embargo, mostró serios problemas de conducción, y a duras penas es capaz de mantener el control del cuerpo legislativo a fuerza de utilizar el doble voto. A fines de julio se renovarán las autoridades del Concejo, y todo parece indicar que se mantendrá en el cargo. Para 2019 tendría un lugar asegurado en la lista de candidatos a concejales.
Volviendo al tema de la lealtad, sólo dos de los nombres de esa lista estarían en condiciones de ser ‘bendecidos’ por Avilés.
Boldrini y Gómez Gesteira.
El secretario de Turismo y Deportes tiene a su favor un nivel de conocimiento superior, fruto de su altísima exposición por tareas vinculadas a su área. Y en contra tiene que… es el secretario de Turismo, y si asoma a una candidatura será cuestionado por lo que hizo o dejó de hacer en su gestión.
Surge, así, casi con meridiana claridad que el elegido para intentar seguir gobernando el municipio carlospacense es el titular del tribunal de Cuentas.
Amigo personal de Avilés, compañero de militancia en el radicalismo (hoy con mucha ascendencia en la juventud del partido), integrante del Grupo Hipólito, fue su secretario cuando el actual intendente fue concejal por dos períodos tras integrar la propuesta encabezada por Felpeto.
Cuando diseñó la lista en 2011, Avilés se aseguró que Gómez Gesteira sea parte de la gestión, y lo puso en primer lugar en el tramo del tribunal de Cuentas. En 2015 repitió el esquema. Tras la reelección, en 2019 no podrá ser candidato al organismo de control.
Su perfil bajísimo sólo compite con su, también bajísimo, nivel de conocimiento. Su labor es silenciosa, lejos de las estridencias de la gestión.
Claro que esto no sería un problema irresoluble, toda vez que competiría con dirigentes que también tienen –hasta ahora- un escaso nivel de conocimiento. Y a su favor está el aparato y los recursos del aparato municipal.
Solo hay que recordar la obscena campaña publicitaria que puso en marcha Avilés en 2015 para garantizar su reelección, y la demostración de fuerza en la campaña que llevó a Mowszet a la defensoría del Pueblo, para tomar dimensión del enorme valor que tiene tener el control del Estado.
Por eso, varios opinan que aun lanzando la candidatura en el verano, con una campaña intensiva la cuestión del conocimiento se revierte en poco tiempo.
Dicen que Avilés no descarta, además, encabezar la lista de candidatos a concejales para reforzar las posibilidades electorales. Pero esto dependerá de cómo decante su excursión en la política cordobesa y para eso será clave la fecha en que se realizará la elección provincial. En este sentido, ya se da como un hecho que, tras coquetear insistentemente tanto con Cambiemos como con Unión por Córdoba, se lanzará como candidato a gobernador con el apoyo de una especie de ‘liga’ de intendentes vecinalistas. Tras la reciente modificación del código electoral de la provincia el postulante a gobernador es, al mismo tiempo, candidato a legislador por distrito único. Unos 35 mil votos le alcanzarían a Avilés para seguir su carrera en la Unicameral cordobesa.
Aunque sus operadores insisten en instalar su nombre como posible candidato a vicegobernador acompañando a Schiaretti, la realidad es que al peronismo Avilés le sirve más por afuera, restándole votos a Cambiemos, que dentro, donde la militancia le podría facturar su origen radical. Y sabido es que Unión por Córdoba no está para correr ningún riesgo.
Por otra parte, todavía hay quienes ven chances de que se una a Cambiemos. Y en este caso, podría saltar a la política provincial como candidato a legislador por el departamento Punilla.
Hay que levantar el perfil
De un tiempo a esta parte, hay señales claras de que Avilés, aunque no lo hizo público y tampoco blanqueó la decisión hacia adentro, ya habría resuelto que será Daniel Gómez Gesteira su candidato a intendente en 2019.
De repente, el presidente del tribunal de Cuentas comenzó a ser parte de la mayoría de los actos oficiales, ubicado siempre en un lugar preferencial. Así, recorridas por obras públicas, actos vinculados al deporte, la cultura o cualquier tema de gestión, lo tienen en primera fila. También comparte con el mandatario, junto a otros funcionarios, las caminatas por los barrios en plan ‘campaña 2019’.
Quizá la ‘bendición oficial’ haya pasado desapercibida pero de todos modos tuvo alto impacto.
Fue durante el acto de conmemoración del 25 de Mayo que organizó la provincia en Villa Carlos Paz.
Allí, en el palco, parado estratégicamente detrás y al medio del gobernador Juan Schiaretti y el intendente Esteban Avilés, asomaba la figura de Daniel Gómez Gesteira.
¿Casualidad? ¿O será el heredero elegido?
Nota correspondiente a la edición n° 521 del semanario La Jornada, del 02 de julio de 2018.
