Casi tres mil hectáreas arrasadas por el fuego es el lamentable saldo de los incendios que azotaron las sierras cordobesas en los últimos días.
Durante casi una semana, los focos se dispersaron alrededor de buena parte de la provincia. El incendio forestal más importante se registró en el Cerro Mogote (ubicado entre las localidades de La Calera y Malagueño) que llegó a preocupar por su cercanía a los vecinos de barrio Costa Azul Norte de Villa Carlos Paz. También tuvo en vilo al complejo Milénica, ubicado a la vera de la autopista a Córdoba que, por momentos, debió ser cerrada al tránsito. Otros incendios se desataron en el sector conocido como Valle de Buena Esperanza, entre Falda del Carmen y el Observatorio de Bosque Alegre, en proximidades a las localidades de Avellaneda (Departamento Ischilín) y Luyaba (Departamento San Javier), y entre Almafuerte y Embalse.
El viernes al mediodía la provincia declaró “extinguidos” todos los fuegos en el territorio cordobés. Sin embargo, por la tarde de ese mismo día un foco se presentó en el viejo Camino del Cuadrado, aunque logró ser controlado un par de horas después. Lo mismo sucedió con el incendio en Santa Elena, en jurisdicción de San José de la Dormida.
El combate al fuego obligó a un enorme esfuerzo de bomberos voluntarios de diferentes cuarteles, que contaron con el respaldo de cinco aviones hidrantes, un helicóptero y personal del Plan Provincial de Manejo del Fuego, Defensa Civil y de la secretaría de Gestión de Riesgo Climático y Catástrofes.
Casi tres mil hectáreas
Las primeras estimaciones dan cuenta que los recientes incendios arrasaron con casi tres mil hectáreas, de las cuales dos tercios fueron bosque del Cerro Mogote. Además, hubo a su vez otras ochocientas hectáreas dispersas que se perdieron por las llamas.
El secretario de Gestión de Riesgo Climático y Catástrofes del gobierno de la provincia, Claudio Vignetta, confirmó estas cifras aunque aclaró que se trata de informes preliminares.
El funcionario recordó que en 2013 se quemaron en la provincia unas 200 mil hectáreas y, a partir de ese dato, valoró que este año el total perdido ronda apenas 4,500 hectáreas.
“El año pasado se perdieron 11 mil hectáreas, que fue el record en cuanto a menos quema en la provincia. Y este año hasta la fecha llevamos unas 4.500. Se está preservando muchísimo el bosque”, subrayó.
Vignetta destacó especialmente a los bomberos voluntarios por el “esfuerzo sublime” que realizan a la hora de combatir los incendios y extendió el agradecimiento “al equipo del Plan Provincial de Manejo del Fuego, Defensa Civil y a nuestros excelentes pilotos”.
Desde el espacio
La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) produjo una serie de imágenes satelitales donde se pueden observar las zonas afectadas por incendios en el Cerro Mogote (cercano a Villa Carlos Paz), y en proximidades a las localidades de Avellaneda (Departamento Ischilín) y Luyaba (Departamento San Javier), en el interior de la provincia de Córdoba.
Todas fueron generadas a partir de la información provista por el satélite de observación terrestre Sentinel-2, de la Agencia Espacial Europea (ESA), al Centro Espacial Teófilo Tabanera que Conae posee en Falda del Carmen.
A través de la Unidad Nacional de Emergencias y Consultoría de Aplicaciones Espaciales en Alerta y Respuesta Temprana a Emergencias (CAEARTE), la Conae envía los mapas satelitales con el registro de las áreas afectada por el fuego a organismos y entidades responsables de mitigar la emergencia, en este caso la secretaría de Gestión de Riesgo Climático y Catástrofes de la Provincia de Córdoba.
La imagen satelital permite comparar la superficie del lago San Roque con el área arrasada por el fuego en la zona del Cerro Mogote.
La provincia adquirirá un nuevo avión hidrante
El gobernador Juan Schiaretti instruyó a la secretaría General de la Gobernación a efectivizar la compra de una nueva aeronave apta para el combate de incendios forestales.
Se trata de un avión Air Tractor 802 Fire Boss, con un valor de u$s3,1 millones, que tiene una capacidad de carga de 3.200 litros de agua. Una de las características destacadas de este avión hidrante es su versatilidad para abastecer sus depósitos tanto en tierra como en lagos.
Esta particularidad le permite ganar tiempo en el abastecimiento de agua, con una capacidad de descarga sustancialmente superior respecto de los aviones hidrantes tradicionales.
Nota correspondiente a la edición n° 480 del semanario La Jornada, del 27 de agosto de 2017.
